Love [YoonSeok]

Capítulo único.-

Yoongi y Hoseok son compañeros desde hace un poco más de 3 años, por lo que son mejores amigos. La rutina al salir de clases era acompañar a Hoseok hasta su casa y luego pasar a comprar en la pequeña tienda que estaba en la esquina.

El año escolar siempre pasaba rápido cuando ambos estaban juntos, Yoongi disfrutaba de la compañía de Hoseok y viceversa.

A mediados de año llegó una chica nueva, quién llamaba rápidamente la atención de todos, sus cabellos castaños y rizados caían por sus hombros y sus lentes rojos combinaban con sus zapatillas. Yoongi no tardó mucho en darse cuenta de que su amigo observaba a la chica nueva como si no hubiese un mañana y eso era algo que le molestaba.

Pronto ambos se hicieron cercanos, llegaron hasta el punto en que Hoseok sentía mariposas en el estómago cada vez que veía a aquella chica. La chica sabía que J-Hope se había enamorado de ella, pero para él no era tan fácil. La primera vez que te enamoras nunca es fácil.

Sin mucha información del tema, Jung Hoseok decidió preguntarle a su mejor amigo, al menos él intentaría ayudarlo.

- Min Yoongi, ¿te puedo preguntar algo?

- Claro -la actitud de Suga era algo distante, se sentía dolido.

- Yoongi, ¿qué es el amor?

- Amor es cuando robas el chocolate de mi mochila todos los días y aún así lo pongo en el mismo lugar.

- Yoongi, ¿te puedo preguntar otra cosa?

- Si.

- ¿Tú me amas?

Min Yoongi quedó en blanco al escuchar aquella pregunta, sin duda no se lo esperaba, sus mejillas comenzaron a tomar un bonito color rojizo, sus manos temblaban al mismo ritmo que sus pies, y sentía aquel molesto nudo en la garganta, ese que te indica que estás por llorar.

- ¿Yoongi? -el resto del curso era ajeno a lo que estaba pasando, la mayoría ya se había ido a su casa, pues el timbre ya había sonado -. ¿Me amas?

- Hoseok, cállate.

- Pero quiero saber si... -Jung Hoseok no pudo seguir hablando, no porque no quería, sino porque los labios del contrario se lo estaban impidiendo.

- Cállate.

Yoongi tomó sus cosas y se fue a casa, ese día no acompañó a Hoseok, y mucho menos pasó a la tienda de la esquina a comprar.

El día siguiente se sentía pesado, había comenzado a llover desde la mañana y no había parado en todo el día. Ya era la hora de salida, y para la mala suerte de Yoongi, su paraguas se había quedado en su casa. Observó a Hoseok a lo lejos, por un momento pensó en ir y pedirle que compartiesen el paraguas, pero luego recordó que tal vez lo compartiría con "la chica nueva" y decidió no interrumpir.

Suga se encontraba sentado a un lado de la salida de la escuela, estaba abrazando sus piernas con sus brazos y escondiendo su cabeza en estos, se levantó tímidamente al sentir la puerta principal abrir y comenzó a sentirse nervioso cuando notó que "La chica nueva" estaba saliendo.

- Tú -Min Yoongi observó confundido a ambos lados de la calle, ¿le estaban hablando a él?

- ¿Yo?

- ¿Ves a alguien más?

- No.

- Adentro está Hoseok, tiene un paraguas y prefirió compartirlo contigo.

- ¿Qué va a pasar contigo?

- ¿En verdad estás interesado en saber?

- No.

La chica nueva se fue caminando bajo la lluvia, iba tranquila, al parecer sabía que así iba a terminar todo desde un principio.

Por otro lado, Jung Hoseok estaba algo desesperado buscando a Min Yoongi, ya había revisado todo el tercer y segundo piso y ni una señal del chico que le robó su primer beso.

- ¿Hoseok? -Yoongi llamaba desde el primer piso, corrió hasta las escaleras y daba zancadas para subirlas de dos en dos.

- ¡Yoongi!

Ambos chicos se encontraron en la escalera, un fuerte abrazo los hizo olvidar todo durante unos instantes, la escuela ya estaba casi vacía, el cielo cada vez más oscuro y las calles empapadas por la lluvia, pero a ambos les importaba poco.

- Yo... no debí hacer eso, lo siento -Yoongi fue el primero en hablar, se sentía avergonzado por su actitud del día anterior, pero los celos le habían ganado en ese momento.

- Yo debí darme cuenta antes.

Sonrieron al mismo tiempo y se volvieron a abrazar, y en un momento en que ambos se separaron mínimos centímetros, sus miradas se volvieron lascivas, de esas que no solo buscan un abrazo, o un beso en la mejilla como despedida.

- Yo... -Min Yoongi volvió a ser el primero en hablar, pero fue callado poco después con un dulce beso de Hoseok.

- Cállate, sólo bésame y cállate.