《Lenguas Salvajes》[Wonho, Jooheon- Monsta X y TU]

Capitulo 4.

Íbamos en la motocicleta, tenía algo de nervios, la velocidad y la adrenalina, hacían mi corazón palpitar muy rápido, la brisa fría hacia mi piel erizarse, aunque era muy relajante sentir el aire fresco, Wonho estaba manejando, pasando por un puente, las luces de lejos se veían hermosas, el aroma de Wonho llegaba gracias al aire y lo cerca que estaba de él, estaba nerviosa, pero me sentía libre, después de dejar un poco los nervios, me solté del agarre y extendí mi brazos hacia los lados, quería sentir el viento frío, tenía la sensación de volar, después de tantas deudas y problemas, me sentía como si nada de eso existiera, y cada vez más mi corazón se aceleraba, estaba feliz.

No había tenido esa sensación desde hace un tiempo, pero no duro mucho, después de unos 5 minutos, Wonho estacionó en frente de un restaurante.

-- Estabas feliz? -- pregunto este al bajar, mientras yo me quitaba el casco.

-- Creo que si -- respondí mientras arreglaba mi despeinado cabello -- llevaba tiempo sin sentirme así.

-- Que bueno hayas estado feliz -- hablo con una sonrisa -- ahora, entremos, ven.

Entramos al restaurante, el cual era de carne coreana, muy típica a los demás, no estaba muy lleno pero tampoco vacío, escogimos una mesa, un poco alejada de las personas que estaban allí, un par de abuelos, unos padres con su hijo de no más 4 años y un grupo de cuatro chicas.

Wonho llamo a la dueña y ordenó.

-- Soju de tomar? Que te parece? -- pregunto

-- Suena bien -- dije, igual carne sin Soju no es lo mismo.

La señora tomo la orden y se fue.

-- Como termino la mudanza? -- pregunto Wonho.

-- Termino muy bien, no hubo problemas -- respondí, la verdad había terminado demasiado bien, lo que paso con Honey no lo olvidaría -- y a ti, como termino tu noche?

-- No quieres saberlo -- dijo

-- Oh vamos, no seas así, cuéntame -- dije mientras daba un golpecito por su hombro, el cual lo hizo saltar de sorpresa.

-- Si insistes, si te digo la verdad, no pude dormir tranquilo.

-- Oh en serio? Y eso por que? -- pregunte curiosa

-- Una chica me dejo preocupado -- declaró -- No pude dormir gracias a ella.

-- Oh vaya -- hable de alguna forma decepcionada, al parecer tenía una chica que le gusta, eso pensé -- Te gusta esa chica?

-- No estoy seguro, hace poco la conocí, pero no dejo de pensar en ella -- respondío.

-- Y como se llama? -- quería saber su nombre y que hacía,  no sabia porque estaba tan curiosa de ello.

-- ______ -- declaró.

En ese momento llego la dueño con la orden y dos botellas de Soju, había quedado sorprendida, había dicho mi nombre, o escuche mal?

-- Pero, hay un problema con la chica -- siguió hablado después de que la dueña se fue -- al parecer tiene novio, hace poco los vi besándose delante mio.

Sin duda alguna estaba hablando de mi, el calor empezó a subir a mis mejillas, nunca antes me había dicho que les gustaba, aparte de Honey hace poco también.

-- Oh... -- era lo único que podía pronunciar, Wonho sonrió y empezó a freír la carne.

Trate de romper el silencio que se había forma, pero me era inútil pronunciar alguna frase.

-- Relájate -- declaró por fin el pelinegro.

-- Es solo... que, no estoy acostumbrada a que me digan esas cosas.

-- Olvídalo entonces, mejor empieza a comer -- hablo dejando un trozo de carne sobre mi plato.

Tome los palillo y tome la carne, la cual lleve directamente a mi boca, estaba exquisita.

Después de eso, empezamos hablar mas fluidamente y sin pena o nervios, él me contaba cosas sobre él, su padre había muerto hace 5 años, en un accidente de avión, era un copiloto, y por mal funciones del avión, terminaron cayendo.
Su madre se había casado con otro hombre hace poco, el cual él no quería mucho, así que vivía solo en un apartamento, la motocicleta la había comprado con la herencia de su padre y el seguro de vida, hablo que aún tenía mucho de su fortuna, no dude que era un chaebol, su padre había dejado mucho para él y su madre.

Por un lado sentí lastima y tristeza por la pérdida de su padre, pero no me gustaba el hecho que tuviera una fortuna, cuando mi situación no era muy buena económicamente.

Yo le hable sobre mi igual, le conté que hace 4 años que vivía en Seúl, que mis padres se habían negado a que me mudará aquí, lo hice porque quería vivir en un lugar nuevo, alejarme de lo común y estudiar aquí, dije cosas triviales, como que me gustaba mucho los dulces, caminar, y me parecían muy tiernos los gato.

Fue una comida muy genial, a medida de que hablábamos íbamos tomando, cada vez más botellas de Soju se iban dejando de lado.

Llego el momento de salir, mi cuerpo se sentía caliente pero mi mundo daba vueltas.

Cuando terminamos de comer Wonho fue y pago la cuenta, luego volvió a la mesa por mi, no podía sostenerme bien, me tomo de la cintura y paso mi brazo por su hombro, si que era fuerte.

Salimos del restaurante y casi no había mucha gente ya por las calles, tome mi celular del bolsillo de la chaqueta, no lo había sacado de ahí en toda la noche, mi vista era borrosa, así que me fue inútil ver la hora.

-- Dime, que hora es? hhip -- le hable a Wonho mientras le señalaba con el celular muy cerca de su rostro.

-- Medianoche -- respondío -- deberías llamar a Joohoney ♡ tienes 14 llamadas perdidas de él -- hablo este haciendo acento en el nombre de Jooheon.

-- JOOHONEY -- grite alterada.

Wonho me seguía sostienendo con su firme mano sobre mi cintura y la otra tomando mi mano sobre su hombro, haciendo caso omiso a mi grito.

-- Llamare un taxi, en el estado en que estas no puedo llevarte en mi motocicleta -- declaró -- Pero primero déjame guardarla en algún lugar vengo por ella luego.

Me dejo sentada en una banca fuera del restaurante esperando, entro de nuevo al restaurante y salió al rato, encendió su moto y la guardo en el garaje del mismo restaurante.

Llamo un taxi desde el celular, y a los 5 minutos llego, volvió a tomarme de la cintura para levantarme y subirme la taxi, mi cabeza aun daba vueltas y mi cuerpo se sentía más caliente que antes.

Wonho me pidió la dirección del apartamento de Changkyun y Honey, con dificultad se la di y el taxi arranco.

De camino a casa, mis ojos se fueron cerrando, hasta que caí dormida sobre la piernas de Wonho.