El no puede verme//Lams One Shot

El no puede verme

Nota: Sé que no soy la primera persona que utiliza este tema para escribir una historia, o hacer un post, o un fanart o algo así, pero estaba viendo tumblr, y la idea me gustó mucho, así que pensé en escribir una historia que tuviera como tema principal al fantasma de Laurens so... 

1901, NYC

Era temprano, el sol ni siquiera se asomaba aún, y un llanto inundaba la casa de los Hamilton, un llanto inocente de un bebé que hace apenas unos meses empezaba a vivir, y el llanto no cesó hasta que el niño estuvo en los brazos de su madre. La mujer mecía al bebé cantándole con voz queda esperando a que este volviera a dormir, pero el niño reía con voz inocente, viendo detrás del hombro de su madre. Eliza volteó hacia atrás esperando ver algo detrás de ella, pero a diferencia de su hijo, no logro ver nada.

1905, NYC

Hacía cuatro años que su mejor amigo había muerto, y Alexander Hamilton seguía siendo incapaz de hablar de él sin sentir que su corazón se encogía, prefería evitar ese tema a toda costa.

Un día mientras acomodaba sus papeles en su oficina, una vieja foto de su antiguo mejor amigo cayó al suelo, este no lo notó, pero su hijo si, tomo la fotografía y la escondió detrás de si hasta que su padre, cansado, dejó la oficina.

-Eres tu-Dijo el Philip mientras veía al hombre parado a su lado- ¿Por qué papá tiene una foto tuya?

-Ya te lo he dicho varias veces, tu padre y yo solíamos ser amigos-Dijo el fantasma mientras se ponía de cuclillas frente al infante.

-Pero papá dice que tú eres un amigo imaginario, y que no eres de verdad.

-No ha cambiado nada-Dijo John sonriendo con nostalgia, recordando todos esos años de amistad que había pasado junto al padre del pequeño frente a el-Lo dice porque no me puede ver, el realmente no cree en las cosas que no puede ver.

El niño no dijo nada, solo ladeo la cabeza, aún confundido y asintió fingiendo que había entendido lo que el fantasma recién le había explicado. "Es igual que su padre" pensó John viendo la respuesta del niño.

Y sin duda lo era, a pesar de su corta edad parecía imitar cada comportamiento que su padre poseía, era un tanto obstinado, y no perdía la oportunidad de entrar en una discusión con su padre o su madre acerca del porque no debería tomar un baño todos los días, o con sus hermanos de porque el debería tener más dulces que ellos. Estos comportamientos hacían que John extrañara sus años de vida al lado de Alexander, y lo hacían anhelar que el pudiera verlo una última vez, pero sin embargo, cada vez que lo intentaba tanto el cómo Philip recibían la misma respuesta "Es solo un amigo imaginario Philip", esto, aún que debería bajar sus ánimos, lo hacía querer intentar de nuevo, hasta poder decir adiós a la persona que amo durante tantos años.

-Te pusiste triste-Dijo el niño haciendo un puchero con sus labios y tocando la mejilla llena de pecas de John.

-No es cierto-Dijo John y Philip cruzó sus brazos y abrió su boca, listo para empezar a discutir-Bueno, lo estoy-Dijo antes de que el niño comenzará a dar argumentos.

-¿Por qué?

-Quisiera que el pudiera verme, realmente lo extraño, él era igual que tu cuando éramos más jóvenes, a decir verdad, no ha cambiado en nada, es el mismo Alex obstinado de siempre, sigue siendo igual de brillante, igual de inmaduro-Una risa melancólica escapo de la boca del fantasma mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

-Yo voy a hacer que papá pueda verte-Dijo el niño decidido antes de abrazar a John con fuerza.

1907, NYC

-John, John, ¿Dónde estás?

Estaba justo frente a él, pero su tiempo con Philip se estaba agotando, el niño estaba creciendo y desde hace ya varios meses había comenzado a perder su habilidad de verlo, John cada día se sentía más débil, sus manos comenzaban a transparentarse, al igual que sus pies, había veces en las que le era imposible siquiera seguir creyendo en sí mismo, su tiempo se estaba agotando, y él lo sabía, su tiempo se estaba agotando y aún no lograba despedirse de Alexander, aún no lograba que Alexander lo viera.

-Ahí estás-Philip corrió hacía el fantasma y lo abrazo-No vuelvas a esconderte, sabes que me asusto.

-Philip-John se puso de cuclillas-Pronto voy a tener que irme.

-¿A dónde?

-No estoy muy seguro, pero mi tiempo se está agotando, tendré que partir, y será pronto, pero no será para siempre, y te prometo que algún día nos volveremos a ver, y todo será como en este momento, y todo estará bien-Luchaba por no llorar para no poner triste al niño, pero su voz delataba la tristeza que el mayor intentaba ocultar.

-Pero te voy a extrañar, ¿y qué hay de papá? Aún no logramos que te vea-Philip lucia desesperado y triste, y algunas lágrimas escapaban ya de sus ojos.

-Ya no hay tiempo-John limpio las lágrimas del niño con sus manos y beso su frente-Me tengo que ir.

-¡No!-Philip tomó la mano de John y corrió a la oficina donde su padre trabajaba-No vas a salir de ahí hasta que hables con papá.

El niño cerró la puerta de golpe una vez John estuvo dentro de la oficina, molestando a su padre, el cual, hasta el momento, estaba inmerso en su trabajo.

-Philip, abre la puerta-Alexander se levantó de su silla y camino hacia la puerta dispuesto a abrirla de nuevo

-No voy a abrirte hasta que hables con John, y le digas que lo quieres mucho, y que es tu mejor amigo-Gritó el niño desde fuera de la habitación.

-¿Cuántas veces tendré que decirte que es un amigo imaginario?

La discusión entre padre e hijo continúo, y aún que John quería interrumpir la pelea, y convencer a Philip de que todo eso era una mala idea, ya ni siquiera tenía la fuerza para hablar. Reunió la insignificancia de energía que aún poseía y se acerco a Alexander, una vez dejó de discutir con si hijo lo abrazo y lo miro a los ojos.

-Sé muy bien que no puedes verme Alexander, sé muy bien que desde el momento que morí dejé de existir para ti, pero no ha pasado un solo segundo de estos años en el que no desee poder tomar tu mano una ultima vez y hacerte saber lo mucho que siento el haberte fallado, y cuanto desearía seguir a tu lado, y haberte confesado lo mucho que te amo antes de partir, sé muy bien que ya es tarde para decir adiós , que han pasado años, que probablemente no te importa, que ya lo has superado, pero no puedo irme en paz, sin que sepas el amor tan grande que, aún después de muerto guardo por ti, no me queda tiempo, y sé que no lograré hacer que me veas, pero supongo que no pierdo nada diciéndote esto. Adiós Alexander, toma tu tiempo, esperaré por ti en el otro lado-Y con su último dejo de energía dejó un corto beso en los labios de Alexander.

-¿John...?

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Muchas gracias por haberte tomado el tiempo de leer esto, espero desde lo más profundo de mi corazón que lo hayas disfrutado. <3