Eres todo lo que necesito

Capitulo 2

Dicen que amar es lo que hace que el ser humano se sienta vivo, como decir que una madre ama a su hijo, eso quería decir que yo estaba muerta.
Tantos pensamiento llegaban a mi mente.

-una cerveza- me dijo un chico rubio sentado frente a la barra.

Simplemente gire y me dispuse a servir su cerveza, era algo normal, solo llegan y pedían, lo único que tenía que hacer era asentir, servir y cobrar.
Todo un círculo, un mágico recorrido- que se note el sarcasmo- le serví su cerveza y cobre por ella.

El chico se marchó.

- estoy agotada- dijo Rosie, posicionándose junto a mí.

Solo la observe, no tenía ganas de hacer nada, de hablar, de "trabajar". Agradecía el hecho de que no tuviera que estar sobre esa tarima haciendo el típico baile "sexy" que le gusta a los hombres, esos no son hombres, son unos cerdos asquerosos. No les importa si la chica con la que se van acostar tiene la edad de su hija, no les importa si es contra la voluntad ellas- ese fue mi caso.

- hey Anabel- me llamó Rosie.

- eh...-

- ese chico que está por aya- izo un ademán con sus manos y apuntó hacia una mesa en la cual se encontraban varios chicos y en efecto,un chico me observaba, regrese mi vista hacia ella- te está viendo mucho- me dijo con una sonrisa pervertida.

No le veía la gracia, todos los chicos vienen a este lugar es en busca de una mujer que le de placer. Y aunque sonara tonto hoy no era mi turno de subirme a la tarima, y mucho menos prestar mis servicios en sexo.

Cuando llegue aquí tenía 12 años, era una niña- recuerdo que me recibieron muy bien. Al principio me dieron una hermosa habitación que compartía con 3 niñas más, ellas eran mis amigas, me dijeron que se harían cargo de mi, que me cuidarían y que no me faltaría nada con ellos siempre y cuando hiciera caso.
Me dijeron que parecía una muñequita- bella, llena de carisma-  me hicieron entrar a clases de "modelaje" y asistir a ensayos para ser una profesional en la danza, pero en la danza que ellos enseñaban. Todo era lindo y hasta cierto punto "color de rosa" hasta que el día de mi "presentación" llegó.