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Me desperté por la luz solar que entraba por mi ventana. Solté un gruñido y me removí entre las sabanas blancas, el dolor de cabeza me estaba matando. Me incorpore en la cama y mire a mi alrededor intentando armar una imagen de como había llegado aquí.
El fino y brillante vestido estaba tirado a los pies de la cama junto a aquellos dolorosos zapatos. Mientras que yo dormía en un fino conjunto de encaje color nude que había escogido ayer en la noche.
Finalmente me levante y camine perezosamente a la cocina por algo para la resaca.
Tome una botella de agua mineral de la heladera y me acerque a la alacena por las aspirinas.
Escuche un carraspeo de garganta y supuse que Gemma se había levantado. Pero por lo visto mis cálculos fallaron cuando me encuentro con un maravilloso pecho descubierto.
-Mierda hombre- pongo mi mano en mi pecho y suspiro- no puedes aparecerte así-
Espera...
-¡Lo sabia!- grito enseguida y me arrepiento al hacer latir mi propia cabeza-¡Tu y Gemma!- lo señalo y sonrío triunfante.
-¿Que...? ¡no! Seria como incesto- hace cara de asco.
-Espera...- Mierda- dime por favor que no dormimos- digo casi rogando- no es que no estés bueno pero...- empiezo a ahogarme con mis propias palabras y el me mira con una ceja alzada.
-No lo hicimos- largo todo el aire que había juntado en esos momentos.
-Entonces... no es como que me moleste o algo pero ¿que haces aquí?-lo miro extraña.
-Al parecer tu y Emma son pésimas bebiendo y ninguna de las dos estaba en condiciones de llegar aquí- lo pienso un segundo y me encojo de hombros, tenia sentido para mi.
-Em... no quiero hacer este momento mas incomodo pero creo que deberíamos ir por algo de ropa- me señala a el mismo y luego a mi.
Miro hacia abajo y veo mi bella ropa interior. Como olvidarlo.
-Habla por ti- tomo mis pastillas para la resaca y salgo de la cocina.
Antes subir las escaleras me giro y encuentro los ojos de Shawn en mi parte baja. Carraspeo y me mira sonrojado a lo que yo rio.
-Esto nunca paso- muevo mis manos entre ambos indicando que hablaba de la situación y dejo el lugar.
(...)
El olor a café en aquella librería llenaba mis fosas nasales. Bebí otro sorbo de mi chocolate caliente sin apartar la vista de mi libro.
Tenia examen dentro de poco y apenas sacaba la nariz de los libros.
Conocía el sacrificio que mis padres habían hecho para criarme y quería hacerlos sentir orgullosos. Si eso implicaba hacer doble tuno en el trabajo o encerrarme a estudiar por días, lo haría.
Tenia el privilegio de vivir en una lujosa casa con mi mejor amiga, pero eso no significaba que viviría mi vida colgada de ella.
Observo la hora en mi teléfono, y me distraigo mirando mi fondo de pantalla. Mi hermana Jorja, mi padre y yo riendo. Sonrió con nostalgia y me recuerdo que debo llamarlos.
Junto mis libros y los guardo en mi bolso y con la otra mano tomo mi chocolate para salir del lugar.
El viento choca con mi cuerpo cuando abro la puerta. A pesar de estar en primavera, refrescaba cuando anochecía.
Eran las 8 y no tenia ninguna noticia de Emma. No me extrañaba, esta semana lanzaría su album y todo era un caos, gran razón por la que tenia que alejarme para concentrarme.
Marco su numero y espero a que conteste, pero cuando salta el buzón me doy por vencida y decido caminar a la casa antes de que oscurezca del todo.
Al llegar mi cuerpo estaba helado, mi fino vestido veraniego definitivamente no era abrigo para esta noche. Bufe y cerré la puerta detrás de mi.
Escuche varias voces venir de la cocina y preferí esquivarlas. No estaba de humor para visitas.
Subí las escaleras a pesar de las quejas de mis piernas y fui directo a encerrarme en el baño.
Deje mi bolso a un costado y quite toda mi ropa para meterme en la hermosa bañera del baño principal.
Hundí todo mi cuerpo buscando que el agua caliente relajara mis músculos. Pase mi mano por mi rostro y solté un largo suspiro.
Mi cerebro estaba colapsado, había despertado cerca de las cuatro de la mañana y no había vuelto a concebir el sueño. Trabaje toda la mañana y estudie el resto del día.
No se cuanto tiempo había pasado en la bañera, pero cuando me di cuenta me había quedado dormida.
