Su mirada decía todo.
No hacía falta que ella hable o se excuse.
Sus ojos la delataban.
Lo miraba como si no pudiera creer que tenía semejante persona ante ella.
Lo miraba como si estuviera orgullosa de cada una de las cosas que había logrado.
Como si fuera algo que resaltara entre el resto de la gente.
Lo miraba sabiendo que él era distinto y que era suyo.
Que no cualquiera podría tener la suerte de tenerlo.
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La sencillez de mis escritos
Ngẫu nhiênSimplemente, tratando de mostrar la sencillez de mis escritos.