Capítulo 8

21 2 1
                                    

El sillón que esta en la sala de Ashley es realmente cómodo, incluso por un momento pensé que me quedaría dormido mientras estaba hablando con ella, pero no fué así.

- Y dime...
¿Qué te trae por aquí? - Preguntó Ashley.

- Ya sabes, iba pasando de camino a la florería y me acordé de tí -

- ¡Wow!, aún me recuerdas - dijo de forma juguetona.

- Jajajajaja claro que sí.
Ahora, ¿Qué sucede?, ¿Porqué dejaste de asistir al colegio?, estaba preocupado... - respondí serio.

- Nada que destacar, solamente estamos empacando nuestras cosa por que nos tenemos que mudar -

- ¿¡Mudar!?,¿¡Dónde!? - contesté exaltado.

- Tranquilo, aún viviremos aquí en Ocala, solo que en otra colonia, además puede que entre a una obra de teatro - respondió entusiasmada.

- ¿Obra de teatro?, no me dijiste que te gustara el teatro - repuse.

- Si, ese es un tema que no muchos conocen de mí, pero así es - contestó.

Después de estar platicando y bromeando, recordé que tenía que ir por unas rosas para Jessica.

- Demonios, me tengo que ir - dije tomando mis cosas del sillón reclinable.

- Okay...
Pero antes tengo que decirte algo importante -

- Dime - contesté

En ese preciso momento vi todo en cámara lenta, ambos estabamos viendonos fijamente, haciendo contacto visual, cuando ocurrió algo inesperado; Ashley me dió un beso.
Me tomó de sorpresa, me quedé un momento en shock pero al cabo de unos segundos reaccioné, aparté a Ashley de mí.

- Lo lamento Ashley- dije apenado

Me miró con cierta desdicha y confusión.

- Estoy en una relación...
No pude decirte ya que no contestabas tu teléfono y no ibas al colegio - repuse.

Su cara lo decia todo, estaba confundida, apenada y sobre todo mostraba un sentimiento de tristeza.

- Oh...
Lo lamento -

- No te preocupes...
Aún podemos seguir siendo amigos - contesté.

Después de un par de segundos permaneciendo inmóvil, reaccioné.

- Tengo que irme... - fué lo último que dije.

Salí de su casa con la cabeza abajo y una gran frustración

Me sentía como un verdadero imbecil por haber manejado la situación de esa manera.

- ¡Rayos! - grité.

Durante todo el trayecto de la casa de Ashley a la floreria estuve maldiciendome por lo que había acontecido minutos antes.
Ahora voy camino a mi hogar, necesito descansar, relajarme, necesito a Jessica.

Esas voces...
Estan regresando, pero ¿Por qué?, ¿Por qué ahora?
Me concentro en la pantalla de mi celular; para dejar pasar esos pensamientos decidí poner música, conecté los audífonos y comenzó a sonar Black is the Soul de Korn.

Necesito tranquilizarme.

Aún no podia controlar estos pensamientos, intenciones de lastimarme, ¡Demonios!, pensé que se irían, pero estaba terriblemente errado. Llegué a casa, cansado, con necesidad de acostarme y dormir, eso calmaría mis ansias de hacer una locura.

Al entrar por la puerta principal logré escuchar a Jessica hablando con mi madre, no podia descifrar lo que estaban dialogando, así que me acerqué discretamente a la cocina donde ellas estaban.

- Recuerda, no tiene que saberlo - pronunció mi madre.

- No tiene por qué hacerlo - respondió Jessica en tono bajo.
Distinguí un sentimiento de melancolía en su voz.

Algo no anda bien.

Al percatarme que había terminado la charla, instantaneamente me volví hacia el sillón de sala, al parecer no habían notado mi presencia en aquel cuarto.

- Jack, volviste hijo - anunció mi madre mientras me daba un abrazo con fuerza.
Lo noté, su actitud no era normal, algo no cuadraba, aún así respondí a su llamado.

- Sí ma - respondí seco.

Al instante de terminar el abrazo, fué Jessica quien se acercó a mí, con los ojos llorozos y la nariz enrojecida.

- ¿Cómo te fué Amor? - Preguntó Jessica con intriga.

- ¿Qué sucedió - repuse.

- Nada, solo estabamos hablando cuando recordé a mi padre y yo...- no permití que terminara.

- ¡Vamos Jessica!, ¡Sé que estas mintiendo, lo he vivido, he vivido lleno de mentiras, "Te compondrás Jack", "Todo mejorará Jack"; es un engaño! - contesté violemtamente.

Jessica no ocultaba la tristeza en su rostro, se hacia notar, más aún cuando vió las rosas que le traje.
En ese mismo instante exploté, pusé las flores en la mesa, subí las escaleras y me encaminé a mi cuarto.

¿Por que engañan?, ¿Por qué mienten al respecto?, Detesto las mentiras.

Cerré la puerta de mi cuarto y busqué mi antigua navaja.

¡Los calmaré, los callaré de una vez por todas!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 11, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Plan De VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora