Enamorado de un asesino

capítulo 2

Iba de camino a mi trabajo, hoy por fin me reincorporaba tras haber estado de baja por la muerte de mis padres.
Sinceramente tenia ganas de volver a mi rutina porque al igual que a Sonia, me iba a ayudar a no pensar tanto en el asesinato de mis padres.
Decidí ir andando, hoy hacia buen día, estaba llegando ya a mi destino, cuando sentí como varios hombres me tiraban al suelo y me llevaban hasta un callejón.
Iban enmascarados, yo tenia miedo, mucho miedo.
-¿ A donde te crees que vas? - dijo uno de ellos con una voz muy grave
Estaba en blanco, no me salían las palabras.
- si nos dices lo que queremos saber te dejaremos ir, así que solo te lo preguntare un vez- dijo apuntándome con una pistola- ¿Donde esta Blas Cantó?
- ¿Qu...quien?- pregunte con la voz temblorosa
- oh no te hagas el loco sabes perfectamente de quien te estoy hablando.
- os juro que no conozco a ningún Blas Cantó
Y cuando todo apuntaba a que iban a acabar con mi vida, un haz de luz apareció, estos dos lo esquivaron y desaparecieron de allí como si de magia se tratase.
Enfrente mía había un chico con gafas de sol, que me resultaba muy familiar pero que no conseguí identificar.
-gra... gracias -dije con el miedo dentro de mi.
Aquel chico sonrió y como aquellos hombres habían echo desapareció de allí.
Tras horas interminables en la oficina volví a mi casa había sido un día muy largo, me tumbe en la cama y poco a poco el sueño se apoderó de mi, quedándome completamente dormido.
...
Era una fría noche de invierno un chico rubio, vestido con traje blanco esperaba al lado de su madre a su futuro marido.
Por la puerta de aquella mansión entraba un chico moreno de ojos azules, vestido con traje negro.
Al llegar al altar le dio un suave beso en los labios a su futuro esposo.
-rápido no tenemos mucho tiempo- dijo una mujer mayor, era la abuela del rubio- iremos al grano.
- Carlos marco aceptas a...
De pronto el chico moreno se empezó a poner pálido, su cabeza parecía que iba a explotar y gritando de dolor se tiro al suelo.
Su cuerpo se tele transporto, dejando a un lloroso Carlos en el suelo.
Su abuela se agacho y le puso la mano en el hombro.
-sabíamos que esto podía pasar, sabíamos que los ancianos no iban a aceptar tan fácilmente que te casaras con una luz blanca
...
Me desperté sobresaltado, me senté en la cama y me intente relajar.
Por mi cabeza ahora mismo pasaban muchos preguntas pero la que mas me inquietaba era ¿Quien era ese chico moreno? Y sobretodo ¿Quienes eran los ancianos y las luces blancas?
Pero deje esos pensamientos a un lado, dando por echo que era un producto de mi imaginación.
Mire el reloj eran las ocho de la tarde, hable con mi hermana y quedamos para ir a cenar juntos.
Desde que mis padres murieron solo la tengo a ella.

Bueno espero que os guste el capítulo dejarme en los comentarios que os a parecido.