Antes de que pasaran ni un solo segundo de que llevaba la camisa, tiro de ella y me acerco a él. Puse mis manos en sus abdominales perfectos, desde que le ponía ganas al baloncesto, y él sus manos en mi cintura.
Paso los dedos por mi tatuaje y la otra mano me quito un mechón de la cara y al ponerlo detrás de la oreja toco el pendiente del cartílago, ay dioos... me entro un pequeño escalofrió, odio, bueno, me encanta que me toque el pendiente, no me llega a poner burra pero sí es él... Me lance, le bese, me encendió, y ahora? mientras le besaba me cogió de la cintura con las dos manos, me levanto y pegue un salto, me cogió en brazos y... Me lanzo a la capa, allá íbamos, pero... no siguió. Que era Edward Culles? Aquí la inexperta era yo y no él. No lo entendía. Se metió en la cama y siguió con la XBOX, yo me quede allí sentada flipando.
Yo lo miraba con cara de sorprendida y él me miraba de reojo y se reía. Fui a abrir la boca pero se me adelanto.
-Vamos a ver el resplandor, te parece?
-Pues no, no me parece.
-Por?
-Odio las peliculas de miedo, no me gustan, me dan mucho más miedo de lo normal.
-Esa es la idea- me dijo con cara de pillo.
-Por? Para que me hacerque a ti? Pero si hace nada me has dejado a medias y ahora quieres que me arrime? No te entiendo.
- Poco a poco enana. Se que eres virgen por eso lo he dejado estar. Porque quiero que lo disfrutes y no que lo hagas por impulso, que es lo que has echo antes.
-Pero...- me callle
Apago la XBOX y saco de debajo de la mesa una mesa mas pequeña pero mas alta que la cama. De repente la abrio y la izo mas larga que la cama y la arastro hasta ponerla a la altura de mis pies. Puso la tele encima, conecto l el USB y con el mando eligio la pelicula. Me di cuenta de que tenia mi pelicula favorita, American pie la Casa Beta.
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Sin decir nada.
Novela JuvenilIsa, una joven jugadora de baloncesto, conoze a Edu un chico poco hablador. Sin tansolo decirle ni hola, Isa empieza ha enamorarse. Ese misterio de chico callado, le intrigaba, mejor, le gustaba. Pero... se da cuenta de que hay alguien...