CAPÍTULO 3

118 20 6
                                    

He puesto una nueva vela, la llama de la anterior llegó a su fin pero mi historia aún no; la casa es vieja y pese a su estado actual es muy vulnerable a apagones por lo mismo de la lejanía que hay para llegar aquí, aunado a eso, la luz puede regre...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


He puesto una nueva vela, la llama de la anterior llegó a su fin pero mi historia aún no; la casa es vieja y pese a su estado actual es muy vulnerable a apagones por lo mismo de la lejanía que hay para llegar aquí, aunado a eso, la luz puede regresar hasta dentro de tres o cuatro días, aunque ahorita, eso es lo que menos necesito y lo que menos preocupa.

Miro con detenimiento el pequeño lugar que acondicioné para mí y no puedo evitar el recordar qué fue lo que me trajo aquí y la incredulidad que sentí en ese momento, pero, sobre todo, lo vulnerable que me concebí aquel día.

La llama de la nueva vela alumbra gran parte de la hoja en blanco que tengo sobre la mesa lista para que continúe, así que, no la hago esperar más y me dispongo a escribir...

Durante el primer día de haber llegado a casa, el celular e incluso el teléfono fijo no habían dejado de sonar, sin embargo, no atendía a ninguno, esta era la llamada número cien que recibía, tomé el aparato entre mis manos y vi el remitente... colgué al instante.

Fue precisamente el tono de mi celular el que me despertó de tan agradable sueño que tenía para lanzarme de lleno a la realidad que me carcomía y que evitaba a toda costa, cuando miré la hora, me di cuenta que habían pasado exactamente doce horas... doce horas en las que me había sumergido en un interminable sueño en el que gustoso me habría quedado de no ser por el maldito celular, que ahora estaba timbrando en señal de que había recibido un mensaje...

"Señor Jung, es necesario que se presente al trabajo cuando antes, necesito hablar urgentemente con usted"-Leí rápidamente y lo apagué

Era precisamente por ello que no atendía las llamadas, ya sabía quién era y no me apetecía escuchar su voz o ponerme a discutir, no tenía ánimos de nada salvo de dormir.

Estaba consciente de que yo solo tenía a HakYeon, mis padres habían fallecido hace algún tiempo atrás y era hijo único, no contaba con hermanos o hermanas que me reconfortaran con palabras de ánimo y abrazos. Ahora, ya no tenía a nadie, ahora estaba solo y no tenía a alguna persona cercana a mí que tratara de contactarme para saber lo típico que se dice en una situación a la cual me estaba enfrentando: ¿cómo estás?, ¿te puedo ayudar o apoyar?, ¿necesitas algo?, ¿te puedo visitar?, ¿ya comiste?, para mi es duro de aceptar que necesitaba del calor humano en estos momentos... así que haciendo memoria, el único que quisiera saber de mí, sería mi jefe, ya que para Hongbin el cual consideraba mi único amigo... yo había muerto en el cuarto de hospital.

El solo hecho de leer ese mensaje me puso de mal humor, no estaban respetando mi duelo, era verdad que el accidente había sido hace casi dos meses, pero yo, había despertado en la conclusión del primero, aun no digería la noticia de la muerte de HakYeon, es más, me encontraba en negación, seguía creyendo que eso no había sido verdad y que la vida me estaba jugando una mala pasada, que pronto todo volvería a la normalidad y él estaría conmigo, solo que esta vez, le demostraría el gran amor que le tengo, expresaría los te amo que nunca le dije, los abrazaría cada vez que pudiera, no me limitaría en acariciarlo o portarme como una verdadera pareja delante de la gente, sonreiría más abiertamente ante sus gestos y le aplaudiría el ser tan hiperactivo, no me quejaría de su personalidad, porque así lo conocí y lo amé.

ARTIFICIAL (NEO) VIXXWhere stories live. Discover now