Me alistaba para dormir, había terminado de cenar y cepillarme los dientes, todo estaba listo para que me fuese a la cama temprano. Tomé mi oso de peluche y corrí directo a mi cuarto muy entusiasmado pues esperaba que mamá llegara a darme mi beso de las buenas noches.
Recuerdo perfectamente que en aquella noche no lograba conciliar el sueño, todo debido a que probablemente (y sólo unas cuantas horas antes), había estado leyendo un viejo periódico que encontré arrumbado cerca de mi armario, el cual, me dejó con muchas preguntas en la cabeza...¿Por qué alguien asesinaría de manera tan atroz a su esposa?¿Quién tuvo realmente la culpa?...Nada importaba, pregunta tras pregunta y, tal cual iban llegando, decidí dejarlas todas para luego o simple y sencillamente postergarlas. Tanto pensar para mí mismo me provocó algo de sed, fue entonces que (con movimientos bastante torpes), opté por levantarme y poner rumbo a la cocina, emprendiendo mi osada búsqueda del anhelado vaso con agua.
A veces me provocaba un poco de miedo y escalofrío tener que atravesar el corredor que llevaba directamente a la cocina, pues a mi parecer, era aterrador...chocante verle iluminado a duras penas por una tenue luz roja generada por el viejo foco que papá jamás se propuso cambiar, tal vez sólo estaba "demasiado arriba" como para que lo alcanzase (inclusive con una escalera). La cosa no acababa ahí, ¡No!, no, porque ese corredor estaba también lleno de espejos, espejos colgados por toda la parte alta de la casa, los muros no eran la excepción...me pregunté entonces,¿Por qué? La verdad, no tenia ni idea, mamá nunca me quiso contar sobre el tema, "mamá me abandonó",decía a la vez que mis primeros pasos se hicieron escuchar por la casa.
Caminaba hacia adelante tratando de ignorar a los miles de <Yos> que penetraban con su presencia mi corazón, que profanaban mi tranquilidad....Un camino bastante aterrador en mi opinión.
Sólo podía estar seguro de algo, y era que, aquellos espejos emanaban indudablemente una extraña sensación, un tanto siniestra podría pensar...pero¿No había nada que temer,o sí?
Al fin en mi cocina, calmadamente me serví mi tan necesario vaso de agua, y mientras lo hacía, no podía hacer nada mas que escuchar el sonido que las pequeñas gotas de agua (al caer del fregadero) producían...¿Mamá no cerró todo después de lavar los trastos?,hmm...Había que cerrar la dichosa llave para no arruinar el silencio y la quietud que me regalaba la tímida noche.
Cuando me disponía a abrir la puerta para salir, de forma repentina me invadió una fuerte sensación de pánico, la ansiedad...Sentí que no debía salir del cuarto, pero mamá siempre dice que no hay que temerle a nada, pensé durante unos instantes antes de sugetar la perilla, girarla y salir.
Nuevamente en el terrorífico corredor...algo era diferente, esta vez, no logré encontrar los espejos, tal vez mis ojos tenían demasiado sueño y somnolencia como para verlos entre tanta oscuridad, o tal vez mamá decidió quitarlos para que no tuviera miedo...hmm sí, eso debe ser,¿No?...Bueno, no me importaba de todas formas, yo solamente necesitaba regresar a mi habitación, debía volver a dormir. A veces creo que siempre pienso demasiado, a veces siento que no debería pensar mientras camino...a veces creo...que no debería seguir así...haciendo esto.
Mis pensamientos fueron cortados de golpe, pues cuando recién estaba llegando a la mitad del camino, el foco reventó,¿¡Por qué!?,hmm nuevamente no lo sé, tal vez mamá decidió quitarlo por mí...ella a lo mejor se adelantó a quitarlo para mí...En todo caso, al menos eso es lo que desearía pensar pero, ¿Qué es esto que estoy sintiendo?¿Por qué?¿Q-Qué debería hacer?¿Por qué no puedo pensar en algo?, no importa, pues mis pies dan grandes zancadas y a todo lo que dan...¿A qué le tengo miedo?...No me interesa, pues corrí a toda prisa y despavoridamente hacia mi cama, siempre mirando hacia el frente, jamás hacia atrás.
Si me cubro con las sábanas puede que me vuelva invisible, ¡Como mamá me enseñó!, decía yo mientras tontamente lo hacía con unas lágrimas escurriendo por mi rostro.Temblaba asustado en mi décima noche sin Good Night.
Esta oscuridad me está matando,¿Por qué a papá no le gustan las ventanas?, debería de hacer una propia, aunque con la casa vacía sería osado.
Últimamente no he sentido hambre,¿Habré comido quesadillas de más?,ahora que lo pienso...mi corazón no late como antes, es como si yo mismo fuese un mísero cascarón vacío. Debería tomar un baño, tengo un frío infernal al cual le sentaría perfecto la calidez del agua...hmm...no...no puedo ir al baño, ese corredor sólo me llevaría de vuelta a la cocina, una y otra vez...¡Es más!, ni siquiera quiero salir de mi habitación...y ya...ya ha pasado mucho tiempo desde que no camino por ese corredor, pero temo a lo que está afuera...yo,realmente creo que mamá algún día le dará su merecido, ella siempre me ha protegido,sí, mamá lo quitará por mí, para mí.
Otra noche en mi habitación, es una noche más...en algunas ocasiones logro escuchar voces, unas siniestras y malvadas, otras muy tranquilizadoras, y cuando se mezclan, puedo percibir su desesperación en mi cabeza...¿Debería ir por un vaso de agua...?
No puedo entender cómo terminé aquí, en realidad, ya no me importa porque yo seguiré esperando a mamá junto a mi beso de las buenas noches, ella no me ha abandonado, estoy seguro que sigue aquí, sólo tengo que ser un buen niño y esperar por ella,ella...ella...Aún si mis manos están heladas, si mi corazón llegase a dejar de palpitar...aún así m-mamá llegará y con su calidez...yo...yo podré finalmente dormir.
.
ESTÁS LEYENDO
Historias Cortas
Mystery / ThrillerEn la magnífica y estrepitante mente de una chica de catorce años, no existe nada que no pueda ser imaginado, la terrible verdad se esconde sigilosa por entre sus sueños y pesadillas. Podría no ser algo más allá de lo habitual, pero seguramente que...