Naruto El Biju Sin Cola

Mi maestro es un demonio

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**Pasaron 2 años desde aquel día, y para Naruto, poco cambió. Ahora tenía 6 años y se encontraba correteando por las afueras de la aldea cuando, de repente, tropezó con alguien.**

Naruto: *Se levantó apresuradamente, sacudiéndose el polvo de la ropa y ofreciendo disculpas con un tono apresurado.* ¡Lo siento mucho!

???: ¿Quién eres, mocoso?

Naruto: *Se detuvo por un momento, observando con cautela al extraño antes de responder.* Soy Naruto Namikaze.

???: *Su mirada penetrante se posó en el niño, analizándolo detenidamente.* Ah, ya veo que eres hijo del Hokage. Entonces creo que debo disculparme yo.

Naruto: *Frunció el ceño, confundido por la respuesta inesperada.* ¿Para qué? A mi padre no le importo, de todos modos.

???: *Una chispa de interés brilló en sus ojos al notar algo peculiar en el cuerpo del niño.* ¿Y por qué tu padre no se preocupa por ti?

Naruto: *Bajó la mirada, sintiendo un nudo en la garganta mientras admitía su situación con pesar.* Porque no puedo ser ninja... Nací con una condición No tengo chakra.*Naruto se pone serio nuevamente lo ve y pregunta con tono de voz muy seria para su edad* tu quien eres no tienes el uniforme de la aldea.

???:*Se presentó con una sonrisa irónica*. Soy Zabuza Momochi, conocido como el Demonio de la Niebla. He venido a esta aldea para informar al Hokage sobre una posible alianza entre nuestras tierras.

Zabuza: *Observó al niño con curiosidad, notando algo peculiar en su cuerpo.* ¿Podría ser...?

Naruto:*Alzó la mirada con sorpresa al sentir una mirada penetrante sobre él.* ¿Qué pasa?...

Zabuza:*Con una chispa de interés en los ojos, dio un paso adelante.*Ven conmigo, quiero comprobar algo.

Naruto:*en un primer momento no lo quiso seguir*

Zabuza:ven niño esto puede que te ayude a convertir en un ninja no es tu sueño.

Naruto:*al escuchar lo último decidió acompañar a Zabuza*

Naruto: *Una chispa de esperanza iluminó su rostro al escuchar esas palabras, agradeciendo internamente por la posibilidad de un cambio.* ¡En serio! ¡Gracias!

*Zabuza guió a Naruto hacia un lugar apartado y, con un movimiento rápido, sacó su espada, canalizo su chakra a través de ella, apunto a naruto y rápidamente hizo cortes superficiales a unos  hilos invisibles que parecían estar reteniendo el chacra de Naruto.*

Naruto:*asustado intento apartarse pero por su falta de entretenimiento y el miedo se quedó estático y cerró los ojos*

.....

Naruto:*después de un rato y ver qué seguía vivo abre los ojos lentamente pero con una sensación diferente en su cuerpo se sentía libre diferente a todo lo que siento con su vida en estos años* Que hiciste?!.

Con una expresión grave y solemne en su rostro, Zabuza detalló con precisión cómo su espada, en un acto instintivo, lo condujo hacia el niño. Explicó que, al fijarse en él, percibió algo inusual en su cuerpo, algo que no encajaba con lo común. Sus sentidos, agudos y entrenados por años de experiencia, le advirtieron que algo no estaba bien, que algo anormal se escondía en la red de chacra del joven Naruto.

Con una calma que contrastaba con la gravedad de sus palabras, Zabuza describió cómo, en un acto de protección, sacó su espada y cortó los hilos invisibles que retenían el chakra del niño. Fue un gesto preciso y cuidadoso, realizado con la intención de liberar a Naruto de aquello que lo ataba, de preservar su integridad y salud.

El silencio se hizo presente mientras el eco de sus palabras resonaba en el aire. Zabuza, con la mirada fija en Naruto, transmitía una mezcla de determinación y preocupación. Había descubierto algo inesperado en aquel encuentro, algo que iba más allá de una simple casualidad. Su experiencia cercana a la muerte, su propia espada que por generaciones quito vidas y habilidades propias de la espada le permitieron percibir lo que otros no podían ver, lo que se escondía en las sombras de la aparente normalidad.

Así, con cada palabra cuidadosamente elegida, Zabuza reveló una conexión especial con Naruto