Naruto El Biju Sin Cola

prologo

En la tenue luz de una habitación de hospital, Minato Namikaze aguardaba ansioso junto a su esposa, Kushina, quien yacía en una camilla, dando a luz a sus hijos. Después de un tiempo que pareció interminable, la enfermera finalmente les dio la buena noticia.

Enfermera: "Minato-sama, sus cuatro hijos están estabilizados. Ahora pueden verlos."

Con cuidado, otra enfermera trajo a los recién nacidos y los colocó junto a Kushina.

Kushina: "Minato, ¿cómo los llamaremos?"

Minato examinó a los pequeños. Dos niños se parecían tanto que casi parecían reflejos el uno del otro, excepto por el color de su cabello. Uno tenía el cabello rojo como el fuego, herencia de su madre, y el otro era rubio, como el suyo propio. Dos niñas también estaban allí, cada una con su propio brillo único en el cabello.

Minato: "Kushina, él se llamará Naruto" -dijo, señalando al niño rubio- "y él será Menma" -añadió, mirando al pelirojo.

Kushina: "Ella será Mito" -interrumpió, señalando a la niña pelirroja- "y ella será Kasumi" -dijo, indicando a la niña rubia.

La habitación estaba llena de felicidad, pero de repente, la presencia de un enmascarado interrumpió la tranquilidad.

Minato vio horrorizado cómo el enmascarado arrebataba el bijū de Kushina, invocándolo en la aldea. Después de una ardua batalla, Minato decidió sellar al bijū dentro de sus hijos.

Minato: "Shiki Fujin", llamaré al Shinigami.

El Shinigami apareció, y Minato le pidió que sellara al Kyūbi dentro de sus hijos.

Shinigami: "Está bien. Sellaré al Kyūbi dentro de tus dos hijas y tu hijo pelirrojo. Además, te permitiré vivir a ti y a tu esposa, con una condición..."

Pasado un mes, Minato y Kushina descubrieron que Naruto tenía reservas de chakra demasiado bajas, lo que significaba que nunca podría convertirse en ninja. Además, se enteraron de una profecía de Jiraiya que indicaba que uno de sus hijos traería la paz al mundo. Decidieron concentrarse en sus dos hijas y Menma, dejando de lado a Naruto.