Afterdeath - [死後]

La hermosa mentira a la vista de un ciego (2/2)

Reaper: Y que deseas desayunar su alteza en lo que llegan las visitas

-El dios estaba cargando al semi-muerto hasta la cocina, pues aun le dolía un poco la cadera

Geno: Y ¿envenenarme? no gracias, además ya no tardan en llegar tendré que inventar algo para tapar el hecho de que no pueda hacer mucho esfuerzo y que me duela la cadera 

Reaper: Solo di que te caíste de la escalera y fracturaste  la cadera a tal acto, es lo mas simple y creíble 

Geno: Eso suena bien, eres bueno inventando cosas, incluso si no supiera que es por esta ocasión diría que eres un mentiroso de primera pero eso no es verdad *le sonríe* 

-El semi-muerto no noto que a tal comentario la muerte quedo estática mentalmente, ya no escucho todo lo demás que venía diciendo Geno en el trayecto solo se dedicaba a asentir  mientras lo sentaba en la silla del comedor puesto que se sentía terrible, ya que una criatura tan frágil como Geno no  merecía todas las mentiras y engaños que le decía solo para "protegerlo" de lo que un demonio perverso planeaba, pero a caso no se da cuenta que cualquier mentira se a por buena voluntad o mala siempre llegara a dañar de una u otra forma, jamás un dios comprenderá los sentimientos pues la inmortalidad llega a segar a grados que suenan tan estúpidos pero a la vez razonables, porque un dios ¿que sabrá de el amor? ¿que sabrá sobre el miedo?¿Conocerán la melancolía?, esas palabras no existían para Reaper,  hasta que la muerte de su amiga que más que su amiga era como su madre, le causo un gran dolor y el pensar que si ella siendo la misma vida podía morir ¿porque no otros seres queridos? y desde entonces se pregunto que era el amar cuando vio al esqueleto de bufanda por primera vez, algo en el le causo total curiosidad de conocerlo, de tal vez conocerse a si mismo; las estaciones, los días y las horas pasaban y mirarle con tanta fascinación día y noche se volvieron su droga, su más grande adicción, ahí es cuando se detuvo y pensó en que era un narcisista de lo peor, lo que comenzó como una simple curiosidad termino en tomarle gran cariño, algo que quiso terminar el día que se sintió miserable por su trabajo, el día que comprendió lo que todos los seres queridos de las almas que cosechaba sentían al perdelos al no poder volver a verlos, a sentirlos a sentir su fragancia, a cambio les dejaba como regalo un cuerpo frió y pálido con fragancia putrefacta y si se trataba de un monstruo solo dejaba que poco a poco se llevara el viento lo que alguna vez fue un ser con vida y sin dejar rastro de que alguna vez existió "¿Porque ellos si deben sufrir y yo no?"  se pregunto internamente, para entoses recordar, que no puede decidir quien vive y quien muere por ello regreso con el esqueleto de bufada roja a terminar lo que alguna vez debió cosechar, con la actitud más cortante y rápida posible....

Y nos hallamos aquí, con el de bufanda comiendo un cereal mientras el contrario le observaba desde el otro lado de la mesa con las cuencas totalmente vacías

Geno: ¿Reaper? ¿porque estas así de callado? usualmente me dices algún comentario subido de tono o me pláticas como te fue en el día incluso cuentas chistes muy malos sobre la muerte pero... siempre te mantienes con buena vibra 

Reaper: Ah? no, no es por nada, es solo que...

*Din dong* 

-Las supuestas visitas llegaron justo en un momento ¿adecuado? 

Geno: Bueno ya debes saber que tu tienes que ir a abrir 

Reaper: si me parece que soy el único que puede *le sonríe*   

-Reaper trataba de sonreír pero no podía, en realidad protegía a Geno o es que no quiere que se entere de la verdad que nadie conoce toda la fachada de Chara, solo era para tapar algo que provocara que todo se arruine, él realmente no lo puede decir solo es un secreto entre Gaster y él, jamás creyó llevarlo tan lejos pero quería un verdadero final feliz con Geno, al parecer eso estaba muy lejos de poder llegar.