Anastasia

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-Vamos, anda por favor- le digo a Kat halandola del brazo.

- No.

- Por favor- insisto.

- No.

- Como puede ser que ames las fiestas y la popularidad pero no quieras unirte al equipo de porristas?

Le habia dicho a Kat que se uniera al equipo de porristas pero se negaba rotundamente a aceptar. Ella decía que las porristas son muy superficiales y que ademas no le gusta hacer todas esas acrobacias.

- Anda, hazlo por mi si? Ademas que es un pase libre para ver los entrenamientos de los chicos.

- Buen intento pero no lograras convencerme. Si quieres ve tu pero yo no me voy a mover de aquí.

Apesar de ser muy timida, siempre me ha gustado estar en el equipo de porristas. El estar en el equipo me hace sentir que soy parte de algo, además que soy muy atlética y me encanta hacer acrobacias.

- Esta bien -sedo- Las pruebas son a las cuatro... por si cambias de opinion.

- Gracias pero dudo que eso pase

***

Llego a la cancha, donde seran las pruebas, unos 10 minutos antes de la hora acordada y me siento en las gradas junto a otras chicas que, supongo, haran la prueba. Me lanzan unas miradas y murmuran algunas criticas sobre mi que apenas logro entender. Las ignoro y observo el final de la practica y me doy cuenta que los chicos del equipo son bastante atractivos.

Son altos, musculosos, guapos y... ¡oh no! ¿Es él? Por favor diganme que no estoy viendo al idiota de la fieta con la camisa de capitán. Si entro en el equipo de porras, tendré que verlo una vez cada semana en el entrenamiento compartido.

Suena el silbato del entrenador indicando que se acabó el entrenamiento. De inmediato nos paramos hacia el centro de la cancha y alguien toca mi hombro sobresaltandome y haciendome girar.

- Hola.

- ¿Que haces aquí?

- Ya se que dije que no haria todas esas volteretas solo por un buen panorama masculino- dice Kat moviendo sus manos- pero lo reconcideré y en realidad me convenció tu argumento.

- Bien y se nota que estas practicando tu lenguaje para tu clase de teatro ¿no?

- Correcto

Suena otro silbato, esta vez proveniente de  una mujer cuarentona con ropa deportiva que no le quedaba mal.

- Escuchen señoritas-comienza- soy la señorita Viviana y soy la entrenadora de las porristas de esta escuela desde hace 15 años, antes de eso fui la capitana del equipo durante mis años universitarios. Les advierto que tengo mis espectativas muy altas hacia ustedes asi que comenzemos.

Suena otra vez el silbato y empezamos a calentar. Luego empiezan con las pruebas: volteretas, flexibilidad, agilidad, creatividad y espiritu.

Debo admitir que las demas chicas eran bastante buenas, incluso Kat es bastante atletica pero eso no me intimida porque yo fui campeona mundial de porras en la secundaria una vez.

Las pruebas terminan y las chicas vamos a tomar agua y a descansar mientras la entrenadora revisa nuestro desempeño. Al cabo de unos minutos ya tenia los resultados.

- Señoritas, por favor acerquense.- la obedecemos impacientes y ansiosas- Debo felicitarlas, todas son muy buenas y si pudiera las escogeria a todas.- aplaudimos en señal de compañerismo- Ahora si menciono su nombre deben dar un paso al frente:
Chealsea
Elizabeth
Michelle
Mary
Anne
Y por ultimo... Katherine

Bajo la cabeza, no puedo creer que no me mencionara.

- Felicidades chicas ustedes conforman el equipo de porristas de Hamilton.

Me siento feliz por Kat quien me esta mirando disimuladamente con ojos de compasion.

- Y nuestra capitana será... Anastasia!!

Mi rostro se levanta cambiando mi rostro triste a una brillante sonrisa de emocion. Me acerco al grupo que me aplaude.

- Las demas se pueden retirar. Lo siento por ustedes, quizas el proximo año les vaya mejor.

Las demas chicas se retiran y la entrenadora no da algunos datos basicos.

- El entrenamiento es todos los dias a las 6:00 y despues de clases a las 3:00, procuren ser puntuales. Deben venir siempre en uniforme, recuerden que para los entrenamientos el uniforme es una camisa cómoda, de color negro, shorts comodos color azul o negro y zapatillas deportivas. Por ahora eso es todo, nuestro primer entrenamiento es mañana, por favor no lleguen tarde, gracias- termina y nos dirigimos hacia las gradas para tomar nuestras cosas e irnos cuando la entrenadora me llama.

- Anastasia, necesito hablar contigo.

Me acerco.

- Ocurre algo entrenadora

- Esta todo bien, solo nesecito que, como nueva capitana, vayas a presentarte al entrenador y al capitán del equipo mañana.

- Lo haré. ¿A que hora es el entrenmiento de ellos mañana?

- A las 5:00, asegurate de que tengan buenas impresiones de ti.

- Lo hare entrenadora.

- Bien, ahora si te puedes ir.

- Gracias.

Recojo mis cosas y salgo de la cancha lo mas rapido posible para alcanzar a Kat en el estacionamiento.

- Y bien... ¿Que te dijo?- pregunta montandose en el coche.

- Larga historia, te cuento en el depa.

- Ok, no te dejare dormir hasta que me cuentes.- dice arrancando el motor.

El viaje fue callado y en cuanto llegamos nos sentamos en el sofá y le conté todo mientras bebiamos un poco de agua.

Los Opuestos Se AtraenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora