Prólogo

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"Los hombres se dejarian cegar a tal punto con la belleza que se sentirían dichosos de convivir con un demonio, siempre que fuera un demonio hermoso". En el momento en que leí esta frase en unos de mis libros favoritos no le tome demasiada importancia, pues en el libro esto es tan cierto como obvio; no me tome la molestia de llevar esta frase fuera del libro hasta unos años más tarde, cuando tuve que volver a leerlo, en ese momento de mi vida, con lo que estaba pasando, tomar la frase y contextualizarla en mi realidad no me costo mucho.

Verán, esa frase habla de como los hombres quedaban completamente cegados ante la belleza de una Geisha llamada Hastumomo, una mujer tan hermosa como despiadada y sumamente inteligente. Estas cualidades fueron las que Oba-san me inculco siempre en nuestra "Okiya".

Mi nombre es Hastukoi y trabajo como una Geisha desde los 15 años en una Okiya escondida en España, Hastukoi es el nombre que Oba-san me puso cuando empecé como una aprendiz, mi nombre real es Helena, pero mis clientes no pueden conocerme por ese nombre, y mis amigos no pueden conocer a Hatsukoi

Una Geisha En el siglo XXIWhere stories live. Discover now