Una Geisha En el siglo XXI

Mi hermana pequeña

Nota: El capitulo es corto ya que es más de introducción que otra cosa, se que aún no tengo lectores pero espero que con esto mas gente se anime a leerla.

La dedicatoria del capitulo va para una de mis escritoras favoritas dentro de Wattpad porque su comentario me animo a seguir escribiendo, muchas gracias, sin más disfruten del capitulo.

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Desperté con el irritante y molesto sonido de la alarma, en verdad no entendía como había gente que podía colocar sus canciones favoritas de alarma, yo hacia eso y terminaría odiando todas y cada una de mis canciones, por eso mejor solo me quedo con los timbres predeterminados.

Lo único que quiero es darme una larga y relajante ducha, la noche anterior fue especialmente estresante; en verdad detesto a los empresarios imbéciles que creen que tienen el mundo a sus pies, pero bueno, gracias a ellos es que tengo todo lo que tengo y no puedo quejarme, ese es mi trabajo a final de cuentas. Suspire al darme cuenta de que me había quedado sentada mirando al vacio mientras pensaba en todo esto y decidí levantarme a buscar mis cosas para mi ansiada ducha; mi habitación es normal dentro de lo que cabria esperar, las paredes de un tono verde mar con los dos armarios en tonos negros, el más grande se encuentra junto a la puerta, ese es donde guardo todos mis Kimonos y mi maquillaje de Geisha y el más pequeño está junto a la pequeña biblioteca que hay a los pies de mi cama, la biblioteca también es de madera negra y mi cama es de dos plazas con el cobertor gris, junto a la cama hay un espejo de cuerpo entero y un pequeño tocador que utilizo para maquillarme, al otro lado de la puerta hay un escritorio de vidrio en negro en el que esta mi computador y poco más. Mis compañeras dicen que mi habitación es muy impersonal pero a mi me gusta así, no tengo posters en ella porque me gusta escribir en mis paredes, suelo escribir frases con tiza en todas ellas, por lo cual toda mi habitación tiene mi marca registrada en ella; a pesar de tener tantas cosas en esta,  en mi habitación aún hay espacio para otra cama, que es lo que se supone debería haber, pero no lo creo, hace mucho que no tomo una hermana y no planeo hacerlo pronto.

Salgo de mi habitación con mi neceser camino a las duchas, desde temprano hay mucha actividad por la Okiya pero es que las cosas aquí son así, el día de una Geisha en este tiempo comienza muy temprano y acaba muy tarde, no me extraña no ver a Oka-san ni a Oba-san por aquí, Oba-san suele despertar más tarde debido a su edad y Oka-san se levanta más temprano que el resto de nosotras para arreglar asuntos de la Okiya, hoy en día cuesta demasiado mantener una Okiya y mantenerla en secreto, sobre todo una tan famosa como la nuestra y después de todo la gente al oír la palabra Geisha la relaciona con la palabra "Prostituta" y eso suele traernos ciertos problemas con la policía.

Saludo a Cinthya y Alyssa al pasar junto a ellas camino a las duchas. Las duchas en la Okiya no son muy diferentes a las que hay en los institutos, dos hileras de duchas pegadas a la pared separadas por paneles de vidrios, estas son las que usamos todas las chicas que vivimos en la Okiya, Oka-san y Oba-san tienen sus propias duchas al ser las dueñas de todo esto.

Llegue a mi habitación con una sonrisa en el rostro por la relajante ducha, a pesar de que no fue tan larga como a mi me habría gustado pues somos bastantes chicas, si fue suficientemente relajante para mi. Aún en la toalla me siento en mi escritorio para revisar si no tengo ninguna fiesta que atender durante la tarde, al comprobar que no es así sonrío decidida a llamar a alguna de mis amigas de fuera y pasar el rato, tal vez en el cine. Con esto decidido me levanto colocándome frente al espejo para revisar mi aspecto, tengo el cabello negro y largo que me llega justo por la cintura, por suerte para mi soy de piel blanca naturalmente y de ojos oscuros gracias a mi descendencia Colombiana, soy de figura atlética pues es lo que me exigen y de formas bien proporcionadas.