Chipped Memories (Cuphead X Reader)

El Primer Día

Ahh...Inkwell...Aquel encantador y pintoresco lugar poblado de particulares pero amables ciudadanos, era sin duda un lugar como ningún otro, en el que podías sentirte bienvenido siempre y encontrar cosas nuevas y emocionantes en donde quiera que estuvieses...
Salvo claro que ese lugar fuera la escuela...
-¡Niños! ¡Bajen rápido a desayunar! No quiero que lleguen tarde a su primer día de escuela.

-¡En un segundo, abuelo!...Cups, ¡levántate ya, vamos!

-Nghhh...5 minutos más ¿si?

-No hermano, ¡arriba! No quiero que el abuelo se enfade con nosotros!

-Biiieeen, como sea, ya voy...

Así es...Inkwell es mi hogar. Soy uno de esos particulares habitantes de los que les hablé antes. Me llamo Cuphead, y vivo junto a mi hermano Mugman y nuestro abuelo,Elder Kettle en una de las tres islas de Inkwell. La mayoría del tiempo Mugs --así suelo llamar a mi hermano--y yo la pasamos genial, viviendo sin mas preocupaciones que divertirnos y ayudar al abuelo y a los vecinos en lo que podamos. Eramos muy unidos y sin duda hacíamos un gran equipo en cualquier cosa que nos propusiéramos.
Todo era perfecto...hasta que un día al abuelo se le ocurrió que ya era tiempo de mandarnos a la escuela...
-Es importante que ambos se eduquen niños--el abuelo nos dijo algunos meses atrás--El conocimiento es importante para dos jovencitos como ustedes, que algún día tendrán que valerse por si solos

-¡Pff...! Y para que ir a una aburrida escuela si tú eres el mas sabio de todo Inkwell, abuelo Kettle. Si alguien puede educarnos, ¡ese eres tú¡ --le contesté--

Y era cierto. Nuestro abuelo era una de las personas con mas conocimientos del pueblo. Había vivido muchos años; y la gente acudía a él en búsqueda de ayuda o consejos. También tenía muchas historias increíbles de cuando era joven. A Mugs y a mi nos encantaba oírlas durante las noches antes de dormir, y le pedíamos que contara una tras otra. Nuestra favorita era, sin duda, aquella en donde consiguió aquel frasco de poción que tanto cuidaba. A pesar de compartirnos ese recuerdo, nunca nos mencionaba que cosa hacía aquella mágica poción; y aunque teníamos curiosidad, realmente no queríamos incomodarlo.
Como ven, el abuelo es grandioso. Mucho más que un puñado de aburridos profesores que te obligan a sentarte a escucharlos hablar de cosas inútiles --y muy probablemente de sus tristes vidas--. De nada valieron nuestros intentos de convencer al abuelo de que no necesitábamos asistir, o al menos que pospusiera la inscripción unos cuantos años más tarde; porque justo ese día salió de casa y regresó cargado de libros, cuadernos y otros útiles, ademas de dos mochilas en nuestros colores favoritos. Con tanto esmero que se tomaba, no nos quedó mas remedio que resignarnos y aguardar hasta la fecha de entrada. Y hoy era ese día.

Dando un sonoro bostezo y terminando de acomodarme mis pantalones, bajé las escaleras y me adentre en el comedor, en dónde el abuelo me esperaba y Mugs se servía otra porción de panqueques

-Buenos días --saludé en medio de otro bostezo

-Buenos días. ¡Hasta que al fin bajas, muchachito! Date prisa, o se te enfriará el desayuno --me sirvió una porción de panqueques y huevos--

-Gracias abuelo --le sonreí mientras comenzaba a engullir mi comida para ganar tiempo--

- Oye Cups, ¿como crees que sea la escuela? ¿Será tan aburrida como pensamos? --Mugman dijo con la boca llena--

- Créeme, es tan divertida como puede ser un lugar lleno de libros --dije con desgano mientras tomaba un sorbo de jugo--

-¡¿Enserio?! ¡Me gustan los libros y..!

-¡...Sin dibujos...! -- lo interrumpí e hice una mueca tenebrosa y la cara de entusiasmo de Mugman cambió por una de desagrado-- con niños más grandes que roban tu dinero y llena de momias vivientes parlantes que se acercan a ti...para preguntarte cosas que de seguro no sabes...--me acerqué a el fingiendo una voz escalofriante y moviendo mis dedos como si fueran arañas, y Mugs tragó sus panqueques mientras me miraba algo asustado-- Y si fallas.... --escondí mi cara tras mi brazo como la capa de un vampiro mientras me alejaba un poco--

-¿Q-qué pasa s-si fallo, hermanito?

-...entonces...¡¡BAM!! ¡¡LA REGLA INFERNAL TE AZOTARÁ!! --Golpeé una cuchara contra la mesa, haciendo sacudir los platos, asustando a Mugman--

-¡Cuphead! --el abuelo dijo con enfado--

- ¡No quiero que me roben, no quiero que me golpeen! ¡¡N-no quiero iiir...!! --A Mugman se le comenzaron a humedecer los ojos--

-# ¡¡Rayos!! --entré en pánico. Creo que me había pasado-- ¡No, no Mugman...no es verdad...! S-solo bromeaba, no es cierto... --lo rodeé con un brazo-- Todo esta bien, ¿si?. Yo no dejaré que nada te pase

-*snif...* ¿De verdad?

-¡Que me caiga una roca en la cabeza si miento! --levante la mano como juramento-- Momias, bravucones...incluso el mismo diablo; no importa quien se meta contigo, pero jamas dejaría que te lastimaran--le di un golpe amistoso en el hombro--

Mugman sonrió con alivio y me senti mas tranquilo --no me gustaba verlo llorar--, pero entonces sentí un jalón fuerte en el asa de mi cabeza

-¡AYAYAYAYAAAYYYY, ABUELO!! --Me sacudía intentando zafarme de su agarre, mientras Mugs trataba de disimular una carcajada--

-Antes de ponerte a hablar disparates, deberías aprender primero a comportarte, Cuphead...-- el abuelo me dirigió una mirada reprobatoria-- y a no juzgar las cosas por vagas impresiones. Ya verán que la escuela no es tan aburrida como les parece ahora-- soltó su agarre de mi asa--
Ya que te disculpaste con tu hermano te lo pasare por esta vez, pero la proxima tendrás problemas, ¿entendido? --arqueó una ceja y se cruzó de brazos-

-Si abuelo Kettle...--me agarre la parte adolorida mientras desviaba la mirada apenado--

De pronto el reloj en la pared hizo un sonoro kuu-kuuu

-¡Cielos! El tiempo se pasó mas a prisa de lo que esperaba. ¡Rápido niños, terminen sus desayunos y tomen sus cosas; ya no les queda tiempo en absoluto!

Mi hermano y yo asentimos con la cabeza y comenzamos a llevarnos grandes bocados a la boca para terminar a prisa. Cuando los platos estuvieron vacíos, y aun masticando , tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos a la salida.

-¡No se les olviden sus almuerzos! --el abuelo nos alcanzo en la puerta y nos dió a cada uno una bolsa de papel con nuestros nombres en ellas-- y esto para sus maestros --nos dió a ambos una manzana--

-¡Gracias abuelo! --Mugman sonrio--

-¡Nos vemos después, abuelo Keetle! --me despedí de él mientras echaba a correr camino a la escuela, junto a Mugs-

-¡¡Hasta luego, niños!--el abuelo agitaba su brazo a lo lejos-- ¡¡Recuerden prestar atención a clases!! No se olviden de decir buenos días y sean amables con sus nuevos compañeros!
Con estas ultimas recomendaciones, pronto lo perdimos de vista mientras corriamos por el sendero, atravesando el huerto de los vecinos y la tienda del viejo Porkrind, manteniendonos alejados del jardín del bosque, como nos había advertido el abuelo.

-¡A que llego primero que tú, Cups! --Mugman me retó mientras corría a mi lado

-¡El que llega de último se sienta al frente! --le saque la lengua mientras aceleraba para tomar ventaja--

Viéndolo de otra manera...no era tan diferente de aquellas veces en que Mugs y yo correteábamos por los alrededores durante las tardes cálidas... ya fuese jugando a los bandidos, a las escondidas o atrapando mariposas.
Quiza el abuelo tenía razón y la escuela no fuese tan mala después de todo...
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Un cápitulo corto de introducción para conocer un poco la vida de nuestras tazas favoritas. No se preocupen, pronto uds entraran en escena. Las actualizaciones serán algo lentas (sorry por eso u.u) pero tratare de subir aunque sea un cap por semana. Muchas gracias por leer :D