“Pov's Jimin”
Miraba el techo como si este fuera lo mas interesante del mundo. Sin importar en dónde y con quien este, mi mente solo visualiza a unos pequeños ojos gatunos, piel blanquecina y cabellos rubios. Tal vez, solo tal vez me este empezando a gustar YoonGi, aunque esto era de esperarse. Ambos pasamos juntos una pequeña etapa de nuestra niñez unidos y por más que haya sido así de pequeña se sentía como si de una vida entera se tratase. Me imaginaba un mundo en dónde solo YoonGi y yo éramos pertenecientes, en dónde nuestro amor persistía por sobre todas las cosas. Algo tonto considerando que acabo de enterarme de que tengo perdida de memoria, que conocía a Min YooGi desde que eramos unos pequeños renacuajos y que fui separado de el aún cuando nuestra pequeña historia de amor iniciaba. Tal vez nuestro destino era conocernos y amarnos, pero no permanecer unidos.
-Jimin, cariño, es hora de que tú padre y yo nos vayamos-. Desperté de mis pensamientos con la dulce voz de mi madre. Había olvidado por completo que en unos días sería navidad-.
-Diviertanse mucho y no olviden sus abrigos, edta haciendo un frío del demonio ahí afuera-. Mi voz salió un tanto ronca por el frío que hacía en estas fechas-.
-Jimin, cuida tú lenguaje, de todos modos, ¿Estas bien? ¿No quieres venir con nosotros?-. Tal vez eso me distraiga, pero lo que más necesitaba ahora era aclarar mis sentimientos tan repentinos hacía YoonGi-.
-Estoy bien mamá, es hora de que alejen un poco su atención de mi y se centren en ustedes por un tiempo, además vendrá un amigo a hacerme compañía, por cierto, recuerden quedarse en algún hotel cercano no es seguro que regresen con este frío a casa-. Mi mamá me miraba con dulzura. Acarició mi mejilla delicadamente, me incline más hacía su mano para sentir aun mejor el tacto-.
-De acuerdo, nos vemos mañana, cariño-. Alejó su mano y depósito un beso en mi frente. Se dirigió hasta la puerta para salir finalmente de mi habitación, pero antes de irse se volteó hacía mi-.
-Y una cosa más. Dile al lindo chico rubio de la otra vez que venga a cenar a casa, tú padre y yo tenemos que agradecerle por cuidar de ti en el hospital-. Sentí como la sangre se me subía hasta instalarse en mis mejillas-.
-C-claro, mamá -. Rasque la parte trasera mi cuello con nerviosismo, por alguna extraña razón la dulce y tierna mirada de mi madre pasó a ser una con diversión y picardía al mencionar YoonGi-.
Cuando mi madre salió de mi habitación y escuché sus tacones bajar las escaleras pude respirar con tranquilidad. Parece ser que soy demasiado obvio repsecto a mis sentimientos.
Miré el reloj que yacía en mi mesita de noche, diez con treinta y nueve minutos, se suponía que YoonGi vendría a las nueve. Un mal presentimiento se instaló en mi pecho. Quizás se le hizo un poco tarde y se le olvido avisar. Tomé mi teléfono y marqué el número de YoonGi.
Una...
Dos...
Tres....
Cuatro...
Cinco...
El número que usted marcó esta fuera del área de servicio.
Tiré con miedo mi celular. Ese mal presentimiento se hacía cada vez más grande dentro de mi pecho. Comenzaba a deseperarme, no por el echó querer ver a YoonGi con anheló... Bueno, tal vez si, pero la preocupación era aún mas grande que mis deseos.
Tocaron la puerta y corri hasta ella con la esperanza de que YoonGi estuviera ahí. Con una sonrisa y su chaqueta de cuero. Al abrir me encontré con dos tipos que evidentemente no eran YoonGi.
-¿Park Jimin?-. Habló uno de ellos. Respire hondo tratando de desechar el miedo irracional que tenía en esos momentos -.
-¿Les puedo ayudar en algo?-. Mis manos empezaron a sudar y temblar cuando empezaron a acercarse lentamente hacía mí-.
-Es él -. Ambos sonrieron e intentaron atraparme, fui más rápido y me escabulli entre sus largas piernas, por una vez en mi vida agradecí ser enano. La puerta aún seguía abierta así que aproveche eso y salí hacía la calle-.
Empecé a correr tan rápido como mis cortas piernas me lo permitieron, claramente eso no me ayudó mucho ya que en menos de dos segundos tenía a ese par de estúpidos encima mío.
-¡Basta! ¡Dejenme! ¡Ayuda!-. Uno de los dos intentó ponerme una pañuelo en la nariz, no lo permití ya que me movía peor que un gusano en sal-.
-¡Callate de una puta vez!-. Sentí una gran mano impactar contra mi mejilla. Deguste con sabor metálico en mi boca-.
-Ahora, niño bonito, irás con nosotros quieras o no-. Puso el pañuelo en mi rostro y con todas mis fuerzas levanté ambas piernas apartantolos con las manos en sus zonas nobles-.
-¡Tú, maldito hijo de puta!-. De un momento a otro sacaron sus armas.
Quedé estático y empezaba a marearme. El líquido que usaron en mí ya comenzaba a afectarme -.Como pude empecé a correr por los callejones que se encontraban al final de la calle. Llevé mi mano hacía mi boca con dificultad, sentía la sangre correr por mi barbilla así que la limpié. Cada vez mi velocidad disminuía más y más.
-¿Donde se metió?-. Estaban cerca y dudó mucho que las cajas sean de mucha protección, tenía que buscar alguna salida-.
-¡Hey, malnacidos vayanse se aquí!-. Un vagabundo que dormía entre dos botes de basura y sobre un carton, se levanto por el bullicio que hacían aquellos hombres-.
-¡Callate!-. Con el arma en mano, dispararon y el cuerpo de aquel vagabundo callo al suelo sin vida. Cubrí mi boca con mis manos ahogando un sollozo -.
Tenía la mirada fija en el cuerpo muerto que los hombres habían dejado atrás sin culpa alguna. Unas manos se enrollaron en mi cintura asustandome, pero me tranquilice al sentir pequeñas caricias en mi cabello. Era YoonGi, podía sentir su aroma entrando a mis fosas nasales, era tranquilizador tener sus viriles brazos alrededor de mi protegiendome de todos y todo.
-Tranquilo, estás a salvo-. Susurró en mi oído con una voz dulce y relajante-.
-Y-YoonGi...-
-Dime...-
-Llevame contigo, sacame de aquí. Tengo miedo-. Sin previo aviso, espesas lágrimas caían de mis ojos hasta mi barbilla perdiendose en el asfaltó en donde YoonGi sostenía mi cuerpo como si se tratase de el cristal más fino y delicado del mundo-.
-Nos iremos, tranquilo-. Tomó mi mano con suavidad y nos levantamos para encaminarnos hacía mi casa que se encontraba a unas cuadras de donde estabamos.
[...]
Llegamos a casa después de 15 minutos de caminata. YoonGi no esperó mas tiempo y entró, la puerta aún seguía abierta. Subio directamente a mi habitación, seguí su paso hasta que llegamos a la segunda planta, ahí YoonGi tomó una maleta y un mochila, metió toda la ropa que cabía en la maleta y prosiguió con los zapatos y demás.
-Nos tenemos que ir, saben en donde vives. No tardaran para venir y destruir todo-. Agarró mi mano con firmeza, puso la mochila en su espalda y la maleta en su mano libre-.
-Espera, mis padres, ellos regresan mañana no puedo dejarlos-. YoonGi revolvió su cabello con una expresión de molestia-.
-Los llamaremos en cuanto lleguemos, me encargaré de que no se acerquen a tus padres-.
-¿Lo prometes?-. Sonrió y acarició mi mejilla-.
-Lo prometo-. Dejo la maleta en el suelo y acuno mis mejillas para proceder a dejar un beso en mi frente-.
Se acerca el final
Gracias por leer❤
-Baby
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I Am Your Bad Boy ❀ [ YoonMin ]
Fanfiction"En donde Yoongi es un chico que solo busca una explicación para la muerte de su madre. En su mente divaga el rostro de aquel frío y despiadado ser que cometió dicha atrocidad. Jimin, un pequeño chico criado en un hogar con amor y cariño. Él no cono...