Capítulo 6 "Sospechas"

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En cuanto llegué a la escuela no pude evitar ver a todos con mala cara, pensando es quién podría ser el responsable de la muerte que vi en mi sueño.
Todo el día simplemente pensando en qué haría.
No pude evitar ver que el equipo de natación estaba molestando a un chico que todos tachaban de raro, lo empujaban y tiraron su mochila a la basura mientras se burlaban de el hasta que el chico golpeó fuertemente a uno de los agresores, el cual cabe mencionar que era el sobrino del director. Una maestra llevó al chico raro y al agresor golpeado con el director para poder arreglar lo que sucedía. Esto lo ignore un poco pues piense que esto era poco relevante para mi misión, hasta que recordé que en mi sueño murió una persona mientras estaban en el cierre del torneo de natación. Me apresure a seguirlos sin que me notacen, al llegar con el director pude escuchar que el director le dió tres días de suspensión al pobre chico raro mientras tanto a su sobrino no lo castigó.
Me puse a pensar un poco y me di cuenta de que quizás el chico raro mataría al sobrino del director. Tenía que detenerlo o al menos evitar que el chico raro lo matara.
Al día siguiente fui a la casa del chico raro para intentar animarlo o hacerlo entrar en razón.
Yo: Hola amigo, vine a verte para ver cómo estabas.
Julián: No te conozco, ¡no conozco a nadie! ¿Qué haces aquí y cómo supiste dónde vivía?
Yo: Oye tranquilo ¿esta bien? Ayer vi como esos chicos te molestaban y quería venir a animarte un poco. Mi nombre es Armando, ¿cómo te llamas?
Julián: Me llamo Julián.
Yo: Okey Julián... bonita casa ¿puedo pasar?
Pasé a su casa e intenté hablar con el pero sólo se molestó e incómodo por mi presencia hasta que mejor me fui.
No tenía otra opción tenía que hablar con el sobrino del director.
Hablé con el en la escuela pero no sirvió de nada, este tipo era todo un idiota y no me hizo caso, no sabía que hacer ya no tenía opciones.
Pense todo el segundo día hasta que simplemente como una flor en primavera froto una idea alocada y tonta.
Tome el auto de mamá y me dirigí con una mascara y las placas tapadas hasta dónde el sobrino del director y sus amigos se reunían todos los días y simplemente me dejé llevar y arrollé al sobrino del director y me fui a toda velocidad. No lo atropelle a muerte sólo pude lastimarle la pierna, luego de unas horas me enteré de que estaría en el hospital unos días para que verificaran su pierna.
El tercer y fatídico día llegó y me dirigí hasta donde sería el cierre, pero no podía creer lo que veía.

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