Guarda espaldas.

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(Poner el audio pliz :3)

El pelirrojo estaba de pie de espaldas a la puerta de una gran habitación. Era la habitación de la princesa, era de noche y el estaba custodiando que nadie entrara o que intentará atentar contra la princesa.

Se recargo un poco en la pared y cerró sus ojos intentando no dormirse, pero estaba sintiendo su parpados cada ves más pesados, pero logro abrir los ojos y camino de un lado a otro frente a la puerta para intentar despejarse.

-¿Porque no vas a descansar?.- La castaña salio del cuarto con un vestido blanco y largo que era parecido a una toga, era su pijama

-Mi trabajo es cuidar de su seguridad, por eso me han pagado.-

-No creo que me hagan algo ahora...-

-Con su perdón, pero creo que usted es bastante crédula. Esta es la hora cuando esta más vulnerable.- El pelirrojo solo la miro con semblante tranquilo

-Unas horas de sueño no te harán daño, ¿O si?.- Sonrió

-Tengo una idea.-

-¿Cual es?- Dijo la castaña con una sonrisa.

-En el mundo humano existe una bebida llamada café. ¿Tienen aquí?.-

-Ah claro! cafeína para mantenerte despierto!, por su puesto que tenemos...-

-¿Puedo tomar un poco, por favor?.- Pidió amablemente aún con su semblante tranquilo

-Claro, le diré a una de las sirvientas que te lo prepare, ve a tomarlo y luego regresas.-

-Bien, pero en lo que yo no estoy aquí no salga de la habitación.- Lance la miro fijamente -Mucho menos pasear por su cuenta en el jardín.-

-N..No claro que no, lo prometo.- La joven hizo una reverencia

-Bien, la veo más al rato, buenas noches su majestad.- Lance se reverenció y se marcho 

La castaña solo se metió en su habitación, se sentó frente a un espejo de la habitación donde comenzó a cepillarse su cabello mirando a un retrato de sus padres. Lo único que quedaba de ellos para recordar. Nostálgica toco con la yema de su pulgar la fotografía y sonrió un poco.

-Los extraño....- Susurro- .No se si pueda con esta carga... no puedo ni cuidarme yo misma, me siento tan inútil.-

Dejo de mirar la foto y mejor observo su reflejo aún cepillándose el cabello, al terminar observo por el reflejo de la ventana un extraño brillo de un tono rosa pastel tan cálido que llamo su atención, se acercó a la ventana y la pequeña luz se alejo llendose por los jardines.

Se puso una pequeña capellina para evitar la fría noche y salió de la habitación para pasar por los largos pasillos y llegar hasta el jardín, donde la luz la esperaba, pero cuando estaba a unos metros de ella esta se comenzó a alejarse de nuevo como si quisiera que la siguiera, la chica comenzó a cuestionarse si seguir y volver adentro, pero su curiosidad fue más fuerte y siguió avanzando hasta llegar a una parte más alejada del jardín donde la luz se detuvo.

La luz no se movió aunque la castaña ya estaba a centímetros de ella, pero al tocarla esta se desvaneció dejando el lugar en completa oscuridad por la noche, esto la asusto y le causo un escalofrío por el hecho de que se sentía desprotegida. Por instinto retrocedió y al darse media vuelta para irse por donde volvió una silueta se puso frente a ella, era una criatura color gris pero unos ojos increíblemente penetrantes, era notablemente más alto que ella. Es decir, le sobrepasaba por 7 cabezas.

-A...Aléjate de mi!.- Grito retrocediendo pero se topo con otros de estos seres con quien choco -¿Que quieren?.-

Las criaturas no respondieron y por su parte solo soltaron una sonrisa ta siniestras que hizo temblar a la chica.

-Aléjense!.- Tomo valor y golpeo a una de la criaturas en la cara con su puño, lo que hizo que la criatura se enfadase y alzará su garra con motivo de atravesarla pero esquivo de un movimiento rápido

Ericka intentó ver a que lugar correr para ponerse a salvo y buscar a su guardaespaldas, se arrepentía de haber salido de la habitación cuando este le había advertido que no saliera, se sentía totalmente estúpida.

Pero no era el momento de lamentarse, tenía que ver como salir de ahí de una manera u otra, uno de los monstruos alcanzo a darle un golpe que la tumbo al suelo desgarrando parte de su pijama y arrancándole  la capellina de un mordisco que alcanzo a perforar parte de su piel.

-Suéltame!- Chillo de dolor Ericka, su hombro comenzó a sangrar de manera preocupante, no era tan fuerte, pero otra mordida podría ser fatal, solo grito de dolor esperando que alguien la ayudase, pero sentía que todo estaba perdido.

Cuando escucho el rugido de dolor de una de las criaturas y de inmediato observo como el chico pelirrojo que cuidaba de ella apareció frente a ella sosteniendo su espada por donde escurría sangre de aquel ser, que era color purpura.

(poner audio :3)


-¿No le dije que se quedará en su habitación, princesa?.- Dijo sin mirarla sujetando su espada esperando a atacar -Sin duda, usted es bastante terca.-

-Y...Yo..-Dijo sorprendida al verlo

-Supongo que al menos me hizo la noche más entretenida.- La cargo en sus brazos y se fue con ella a un lugar donde ella se pudiese refugiar.

-Gracias...- Dijo mirándolo bajándose de sus brazos al llegar a una parte del palacio donde había un gran salón

-No me lo agradezca todavía, no he terminado.- Se alejo de la chica un poco esperando a que esas criaturas se acercarán las cuales no tardaron en aparecer 

Ericka no sabía que hacer, no tenía donde correr la única esperanza era permanecer junto al pelirrojo, ahora se arrepentía mucho más y se sentía estúpida por haberse expuesto así.

Un demonio intento abalanzarse sobre ella pero el pelirrojo se lo impidió dando un golpe certero que la alejo de ella.

-Lo siento su majestad, pero me temo que esto es demasiado fuerte para que usted lo presencie.- Sonrió de lado y puso una venda en sus ojos -No se mueva.- 

-Y..Yo...-Ella se quedo donde le dijo con los ojos vendados sin poder ver nada, pero escuchaba rugidos, golpes, estruendos y el sonido de una espada siendo clavada varias veces, pudo sentir incluso como algo húmedo tocaba sus pies desnudos.

Hubo un silencio que aunque fueron unos segundos ella los sintió eternos, finalmente el pelirrojo quitó la venda, dejando ver como los demonios se desvanecían únicamente dejando un charco de sangre purpura, observo como sus pies eran humedecidos por ese liquido.

Un demonio se levanto e iba atacarla pero Lance apunto con su espada, lo que lo hizo retroceder

-Esfúmate.- Dijo severo. A lo que la criatura se alejo poco a poco desapareciendo entre las sombras.

La chica se quedo en shock observándolo fijamente, poco a poco empezaron a aparecer criados del castillo quienes comenzaron a atenderla para desinfectar la herida.





El cazador de demonios (Eldarya)Where stories live. Discover now