No second chance - OS (Larry Stylinson) Traducción española.

No second change - OS (Larry Stylinson) Traducción española.

“Vuelo a Los Angeles, número de vuelo 12790, abordaremos ahora.” Escuché la femenina voz llamar. Inmediatamente me levanté de mi asiento, mi ticket fuertemente presionado en mi mano. Caminé hacia el escritorio, junto con algunas –muy emocionadas- personas. Esperé en la línea e intenté ignorar los sonidos alrededor de mí. El sonido de las risas, el sonido de la felicidad, el sonido de la vida.

“Bienvenido.” Una azafata dice felizmente cuando entro en el final de la línea. Unos años atrás su voz me hubiese molestado, me hace estar enfadado por dentro. Me siento tan vacío dentro la mayoría del tiempo.

“Señor, ¿me pude dar su ticket por favor?” La mujer pregunta educadamente, con una sonrisa estampada en su rostro.

“Oh, claro.” Sacudo la cabeza y le doy mi desmoronado ticket.

Por un ligero segundo puedo ver como frunce el ceño, pero inmediatamente vuelve a su falsa, estampada sonrisa.

“Gracias, señor, espero que disfrute del viaje.” Y me da de vuelta el ticket.

Sólo asiento, sin ser capaz de hablar.

Mientras entro en el avión veo un azafato, con el mismo tipo de sonrisa en su cara. “Bienvenido a bordo, ¿me puede dar su pasaje?”

Asiento y se lo doy.

“Bien, sólo anda hasta el final y a la derecha está su asiento. Espero que disfrute del vuelo.” Indicó la dirección y me dio un cortés asiento.

No le doy ninguna reacción y sólo me muevo a mi asiento.

Cuando me siento, mi mente viaja atrás del tiempo cuando no era tan cortante, cuando no me sentía triste, enfadado, débil y mayoritariamente vacío. ¿Cuándo pasó eso? ¿Por qué tuvo que ocurrir?

Cuando era más joven, sobre los dieciséis años, era energético, fuerte y extravagante chico que estaba bien con eso. Incluso me llamaba a mí mismo extravagante y lo aceptaba.  Me gustaba la manera que era y me sentía a gusto conmigo mismo. La gente, la mayoría amigos y familia, en mi ciudad natal, Doncaster, me dejaban ser quien era. Le gustaba o al menos no le importaba la manera en la que me vestía, hablaba o actuaba. Siempre me llevado como puedes decir colorido o gay. Llevaba coloridos, apretados pantalones y camisetas con rayas junto con tirantes. Pensé que era gay, pero no me importó. Yo eraquien era y la gente me aceptaba por cómo era.

Desde que One Direction cambió. La gente de repente me odiaba por ello. La gente que supuestamente me apoyaba me llamaban gay o hada y publicaban fotos donde llevaba puesto un tutú o enseñaban fotos con mi “muñeca gay” y cosas como esas. De repente me sentí como si me trataran como una cosa gay delicada, mientras yo seguía en el proceso de encontrarme. No estaba listo para que la gente me jugara. Pero desde One Direction todo el mundo de repente tenía una opinión sobre mí. Cuando alguien decía que era gay otras fans se ofendían y les decía que no era un “maricón”, yo era normal. Otra gente, fuera del fandom, que odiaba a la banda o solamente a mí, me llamaba maricón, una nenaza.

Al principio estaba bien, estaba más que bien. Tenía cuatro nuevos mejores amigos y Harry se convirtió más que un amigo. Era increíble. Tuvimos nuestro primer tour Up all night y de vuelta estuve más locamente enamorado de Harry. Tuve algunos increíbles momentos con las fans, los chicos y la mayoría con Harry. Management quería que fuese llamativo y gracioso. Puse ser yo mismo o al menos como era entonces. Por supuesto ya tenían algunas normas para nosotros, pero estaba bien, podía sobrellevarlo. Pero cuando nuestro éxito incrementó, me convertí incómodo y solitario. Mientras que los demás, con el tiempo crecieron, se convirtieron más cómodos con ellos mismos. Se convirtieron más confidentes y más fiesteros. Siguieron creciendo más altos y me quedé siendo pequeño. Lo odié. Absolutamente lo odiaba. Odiaba como la gente me llamaba pequeño, delgado y delicado. Y con todo el odio, la falsedad y la mentira estaban lentamente odiándome a mí mismo.