Capítulo 4

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-Algo movía el pelaje de Pequeña Mapre mientras estaba acurrucada junto a Pequeño Cobrizo. Al girar la cabeza, divisó a Pequeño Negro moviéndola con su patita-

-¿Qué pasa Pequeño Negro? -La joven adormilada maulló dulcemente al cachorro-

-No puedo dormir, hace frío sin Zarpa Fugaz durmiendo a mi lado... ¿Puedo dormir contigo? -El gato lo miró a los ojos y Pequeña Mapre se puso muy nerviosa-

-Cl-claro Pequeño Negro... -la cachorrita se movió un poco y estiró su pata para que Pequeño Negro se acurrucara allí.

-Muchas gracias... -El pequeño cachorro se tumbó en la pata de Pequeña Mapre y se pegó a ella para no pasar frío-

-Duerme bien -La joven gata le lamió entre las orejas y se durmió con un ronroneo de felicidad-

-Igualmente Pequeña Mapre... -El gato sintió un escalofrío, no de frío, si no de otra cosa que no lograba entender, miró a Pequeña Mapre a sus ojos ya cerrados para finalmente dormirse calentito y con una gran sonrisa en la cara.


-Pequeña Mapre despertó al día siguiente, Pequeño Negro todavía dormía junto a ella y su ronroneo volvió a comenzar. Se levantó dando un gran bostezo y estiró cada una de sus patitas. Junto un poco más a Pequeño Negro con su hermano para que no tuviesen frío y salió de la maternidad. Vio varios gatos desperazándose, entre ellos Zarpa Fugaz, la nueva aprendiza. Zarpa de Mapre corrió hacia ella velozmente y antes de llegar a ella tropezó y dio varias volteretas hasta acabar boca abajo al chocar contra la aprendiza.

-Buenos días -Maulló esta agitando los bigotes de la risa. su pelaje se veía bien acicalado, rastro de haberse levantado pronto para estar guapa en su primer día de entrenamiento-

-¡No te rías! -La cachorrita gruñó y se levantó con la cola y cabeza bien altas. su pelaje quedó echo revoltijones-

-Pareces Pequeño Blanco cuando no paraba de caer al suelo. -Zarpa Fugaz empezó a reírse a carcajadas y Pequeña Mapre ocultó una pequeña sonrisa, en vez de eso puso su espesa cola en el hocico de Zarpa Fugaz para que callase. -Dicho esto... Zarpa Negra tiene frío en la maternidad sin tí...

-Oh... -Su mirada traviesa empezó a oscurecerse de la nostalgia de dormir junto a sus hermanos- ¿Cómo está ahora?

-Bien, durmió junto a mi, me despertó en plena noche porque tenía frío -Maulló más alegre de lo normal y sonriendo

-Entonces bien ¿no...? -Le interrumpió la voz de su mentor, Manto de Gorrión, el veterano guerrero se acercó a Zarpa Fugaz y le miró muy seriamente.

-¿Lista para tu primer día de trabajo? Hoy te enseñaré las fronteras con el Clan Oscuro y si te portas bien, te enseñaré a cazar. Si te portas mal... a cambiar los lechos durante una semana.-El guerrero miró bromista a Zarpa Fugaz y esta se encogió por lo que dijo.

-¡Prometo qué me portaré bien! -Su voz sonaba nerviosa y sus orejas se aplanaron.

-Seguro que sí, vamos. Hasta luego Pequeña Mapre -Sonrió a la aprendiza guiñándole el ojo.

-Sí, adiós -Zarpa Fugaz lamió la oreja de la cachorra y esta le imitó-

-Pequeña Mapre volvió a la maternidad y vio que pequeño Blanco ya estaba despierto.-¡Hola, buenos días! 

-Buenos días, ¿has dormido bien con Pequeño Negro? -maulló sonriendo pícaro.

-¿A qué te refieres? -La cachorra ladeó la cabeza confusa y su sonrisa le provocó nerviosismo

-Ohh ¡vamos! Es obvio que te gusta -Sonríe  más y se pone a dar vueltas sobre ella.

-Pequeña Mapre tensó sus omoplatos y gruñó-Todavía somos muy pequeños para eso, solo es un amigo...

-Eso ya lo veremos -lamió la oreja de Pequeña Mapre y se fue hacia el montón de presas. -Ese acusamiento dejó a Pequeña Mapre derrotada- 

*¿Eso es verdad? -Pensó Pequeña Mapre y mientras esa duda empezaba a estar más alejada en su cabeza, volvió a tumbarse en medio de pequeño Negro y su hermano. lo último que escuchó fue un lento ronroneo de Pequeño negro. 

-No, solo somos amigos... soy muy pequeña. -Se duerme-


LOS GATOS GUERREROS. MUSGO ENTRE LAS ROCAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora