Amor y Poder

Capítulo 26

Narrador

Florencia y Jazmín se estaban dejando llevar por la pasión y por el amor que una sentía por la otra, juntas como habían planeado estarlo hace mucho tiempo, juntas como debía ser desde el principio. Se amaban y eso era lo único que importaba.

Florencia

Sentir a Jazmín de nuevo sobre mi piel me estaba matando por dentro, extrañaba sus labios, extrañaba sus manos, extrañaba su piel en contacto con la mía, comenzó a besar mi cuello y no pude evitar gemir ante el contacto de sus labios con mi piel, me estaba volviendo loca.

El agua comenzó a caer nuevamente esta vez sobre mí, y los labios de Jazmín devoraban los míos, sentí como su lengua pasaba por mi labio inferior pidiendo acceso para ingresar a mi boca y sin más, accedí. Era tanta la pasión y el fuego en ese momento que nuestras lenguas comenzaron una batalla dentro de nuestras bocas.

Jazmín comenzó a acariciar mi espalda y sentí como sus manos bajaban suavemente al igual que sus labios bajaban por mi cuello.

-Te quiero. - el aliento de la colorada golpeó mi cuello - Te necesito, necesito tenerte conmigo, necesito que no te vayas.

-Yo también. - mi voz era agitada pues las manos de Jazmín estaban acariciando mis glúteos y sus labios atacando mi cuello.

El agua acariciaba nuestros cuerpos, mis brazos rodeaban su cuello mientras nos besábamos apasionadamente, las manos de Jazmín comenzaron a acariciar mis muslos haciendo que mi centro comience a palpitar, de pronto sentí los dedos de Jazmín jugando con éste y automáticamente mordí su labio inferior como reacción al contacto, de pronto sentí como dos de sus dedos ingresaron en mí y no me pude contener más que comencé a gemir mientras ella movía sus dedos con velocidad. Me estaba matando.

Sentí como Jazmín me levantaba y mis piernas rodearon automáticamente su cintura mientras nos besábamos con pasión, sentí como salimos de la ducha y nos internamos en la cama, ella sobre mí y yo debajo de ella, sus labios comenzaron a bajar a mis pechos y empezó a succionar cada uno de ellos con delicadeza, sentí como el calor recorría mi cuerpo mientras mis uñas rasgaban su espalda.

Jazmín empezó a deslizar sus labios por mi abdomen y mis manos acariciaban su cabello, cuando llegó a mi punto sensible su lengua se encargó de hacer que sintiera placer mientras sus dedos nuevamente ingresaban en mí, sentí como Jazmín disfrutaba de cada caricia que me brindaba y de cada gemido que emitía, sus dedos cada vez se movían con más fuerza y con más velocidad que estaban haciendo que mis paredes se contrayeran y cuando estuve a punto de llegar al orgasmo...

-Te amo - me dijo al oído mientras sus dedos seguían moviéndose dentro de mí con fuerza. En ese instante sentí como el orgasmo invadía mi cuerpo.

-Yo también te amo. - respondí sobre los labios de la colorada mientras nuestros cuerpos estaban cubiertos por una capa de sudor.

El cuerpo de Jazmín descansaba sobre el mío, su cabeza sobre mi pecho su  brazo sobre mi abdomen y nuestras piernas entrelazadas cubiertas por una delgada sábana blanca, comencé a acariciar su cabello y a dejar besos en su cabeza.

-Te extrañé demasiado. - dije en un suspiro.

-Y yo a ti.

-Perdón, pensé que dormías.

-Estoy despierta pero me gusta estar aquí, escuchando los latidos de tu corazón, te quiero pedir disculpas por todo lo que pasó Flor. Sé que cometi un error al estar con Candela pero todo fue por miedo, miedo a volver a sentir algo por alguien y quedar abandonada.

-¿Abandonada? ¿Por qué dices eso?

Jazmín

Le dí a Florencia todo el placer que ella se merecía, hacerle el amor era todo lo que necesitaba. Florencia era la mujer de vida y nunca iba a poder perdonarme el hecho de haberla alejado de mí por mis miedos.

Cuando terminamos de hacer el amor sentí la necesidad de recostarme sobre su pecho desnudo y escuchar su corazón el cual latía fuerte, su piel era tan suave que podía quedarme a vivir ahí por siempre.

Decidí que tenía que pedirle perdón ahora, ahora que estábamos sinceras y que la hora y el clima nos acompañaba, iba a hablarle de mi pasado, un pasado que casi nadie sabía.

-Hace mucho tiempo atrás, 12 años para ser exacta conocí a mi primer amor una mujer hermosa que me sacó del closet, yo la ame mucho, duramos casi cuatro años de relación con nuestras idas y vueltas, un día me confesó que estaba embarazada y que el bebé que venía en camino había sido fruto de una infidelidad.

-Jazmín, espera... no tienes por qué contarme todo esto, en serio.

-No Flor, yo no lo estoy haciendo con el fin de que sientas lástima y me perdones, te quiero contar para que sepas que no fue mi intención lastimarte cuando decidí alejarte de mi vida. - a estas alturas ya me había incorporado y amabas estábamos sentadas en la cama entablando una conversación.

-Está bien, continúa.

-Bueno, esta persona me engañó y después se fue sin siquiera decirme nada, yo la amaba mucho y se fue así sin más. Durante ocho largos años no estuve con nadie por cariño ni por amor, solo por sexo. Candela fue una de esas mujeres ella me confesó que estaba enamorada de mí pero yo no podía corresponderle, no por miedo, no, si no porque no sentía lo mismo por ella. Después te conocí a ti, desde el primer momento en el que vi tus ojos frente a mi sentí algo importante que no sabia que era, durante muchos años me escondí bajo el disfraz de dama de hierro, bajo una personalidad fría y un corazón de hielo pero llegaste tú y comenzaste a derretir todo dentro de mí. Florencia. - tomé sus manos entre las mías - Yo te quiero, te quiero de verdad y todo lo que te estoy diciendo lo digo desde el corazón, eres mi vida, te quiero noche y día, nunca quise a nadie así, te quiero con ternura con miedo y con locura.

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*Segundo capítulo 2/5*

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