2. Improvisación.

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Improvisación.

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______'s POV

—Señorita Holt, sabía que no le agradaba pero no esperaba un golpe de usted hasta la graduación —dijo el señor Gray, un viejo decrépito que odia a todo el mundo, sin rastro de humor en su voz —. ¿Tiene algo que decirme?

—Sí, ¿no le enseñaron que se le debe de atravesar a una persona? —tan pronto como lo dije, me arrepentí. Camine hacia mi asiento mientras rezaba internamente que no escuchara eso, aunque creo que era imposible. Todo el salón aguantaba una risa.

<<Tal vez la vida no es tan perra contigo esta vez y hace algo bueno.>>

Una vez sentada mire a Kathie, estaba aguantando una risa tapándose la cara con una mano.

—Buen día, clase —dejó su maletín sobre el escritorio.

—Buen día, profesor —nos pusimos de pie.

—Vaya, me alegra saber que si quedan jóvenes que me respetan —sonrío cínicamente hacía mi dirección, lo que incitó a los demás a hacer lo mismo.

<<O tal vez no.>>

Sólo, cierra la boca.

—El día de hoy —comenzó a decir una vez sentados —. Hablaremos sobre los modales —apoyo sus manos sobre el escritorio y las juntó —. Señorita Holt, ¿puede decirnos que sabe sobre modales? —volvió a voltear hacía a mí y los demás igual.

Lo único que fui capaz de hacer fue encogerme en el asiento lentamente.

<<Dios, esta va a ser una larga clase.>> pensé.

                                                                 🖖🏻

Después de cuatro horas de tortura, finalmente llegó el mejor momento, la salida. Usualmente salimos más tarde, ventaja de entrega de boletas.

— ¡Lo juro, ella solo comenzó a tambalearse y después, puf! —abrió sus manos —. ¡Se cayó! —ambas soltamos una fuerte risa, se lo merecía la maldita.

—No puedo creer que todo por usar esas plataformas de dos metros.

—Esa pasa cuando eres un hobbit —me apunto —. Como tú.

— ¡Mido 1.65, no soy un hobbit!

—Lo eres para mí, sigo siendo más alta que tú —me guiñó un ojo.

—Pura mierda —la mire entrecerrando los ojos —. Mejor vamos a la plaza, ya sabes, antes de que nos saquen a patadas de acá.

—Cierto, no queremos que se nos acorte el tiempo —río como si hubiera hecho la mejor broma del mundo.

—Kathie, te quiero y por eso te digo esto —apoye mi mano sobre su hombro —. Nunca dejes la escuela, de comediante te mueres de hambre —ella rodó los ojos al mismo tiempo que soltaba una risa.

Caminamos hacia la salida entre risas y empujones hasta que llegamos a la plaza, estaba lleno, estudiantes, personas, perros.

El lugar en sí no era grande, y el hecho de que estuviera infestado no ayudaba, había muchas bancas y árboles alrededor de estas y en el medio había un espacio vacío que llevaba a un camino de arbustos y al final de este, había un parque.

—Hay mucha... —hizo una mueca al sentir el empujón de un chico —. Gente, ¿no crees?

— ¿Te parece? —le sonreí sarcásticamente.

El Proyecto &quot;Así Somos&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora