Encuentro

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*BEP BEP* Sonó la alarma de Kate a las 6:30 am

-Huh?- Refunfuño Jane, rallando sus ojos con sus manos

-6:30 am... ¿qué clase de persona es Kate, levantándose a esta hora? Sera mejor que la despierte de una vez- Al terminar esa frase Jane dirigió la mirada hacia Kate que estaba dormida, parecía un oso invernando, imposible de despertar.

*¡BOM!* Sonó un estallido haciendo que Kate despierte de golpe

-No, no me cogió la tarde, debo correr- Dijo Kate angustiada

-Ah ha ah... ¿A dónde crees que vas? y ¿ qué vas ha hacer?- Interrogo Jane a Kate con una mirada fulminante

/Mierda, ahora qué le digo a esta, ni modo de decirle que soy Cataclismo/ Pensó Kate

-Euh? Yo puej.. al baño- Dijo nerviosa Kate

-Si ajá la tarde te agarro para ir a mear- Dijo Jane en un tono sarcástico

-No te mentiré...- Al terminar esas palabras, Kate  golpeo el reloj con su uña tres veces y un aura negra con azul la bordeo por completo haciendo un destello de luz para mostrar el traje de Cataclismo.

-No puede ser, no lo puedo creer... T- tu eres Cataclismo- Dijo Jane entusiasmada

-Shh, si lo soy y ahora quiero que me dejes ir- Dijo Kate con autoridad

-¿a dónde? ah ya...- Dijo tontaina Jane

Cataclismo abrió una brecha llevando la hacia la escena de la catástrofe.

Era a dos cuadras de casa de Kate, una explosión que hubo por una fuga de gas, Cataclismo debía actuar lo mas rápido posible. 

Salen unas personas de la casa del lado y le dicen a Cataclismo muy angustiados.

-Debes hacer algo ahora mismo, hay 8 personas dentro de esa casa, salva las, sino lo haces la culpa vivirá de tu lado el resto de tu vida- Dijo un hombre alto y moreno 

- Claro que los salvaré, no se lo negaría a nadie- Dijo Cataclismo tomando alientos 

Cataclismo entra corriendo para no quemarse con las llamas y un grito de auxilio suena desde el tercer piso.

/Hasta allá debo ir...¡Va!/ Pensó Cataclismo

Abrió una brecha que la llevo hasta el tercer piso. Al llegar al tercer piso, pudo divisar entre la niebla a tres niñas de unas edades promedio 7-9 años a unos 15 metros de ella. 

Pero en es suelo había una gran hueco que no permitía el paso hasta ellas y no podía abrir una brecha porque era muy cerca del destino y la podría llevar unos cuantos metros mas lejos de las niñas.

-Calma nenas, voy por ustedes- Dijo Cataclismo tratando de calmarlas.

-Aghh!- Grito Cataclismo tomando fuerzas para saltar ese huevo de unos 8 metros de largo. 

La vida de Cataclismo se vio en peligro ya que esta no alcanzo a pisar suelo y quedo colgando de un pedazo de suelo, tomando de sus últimos alientos Cataclismo abre una brecha hacia sus pies, creando un vórtice al cual las niñas deberían lanzarse para sobrevivir.

-Niñas salten al vórtice, confíen en mi- Dijo con un tono suave Cataclismo 

Las niñas solamente asintieron con la cabeza y saltaron al vórtice, al destino que este llevaba era afuera de casa, al otro lado de la calle, es decir, en el frente de la casa. 

-Ahh!- Grito Cataclismo con miedo. 

El destino del vórtice no fue el frente de la casa, si no el cuarto de tres chicos de unas edades promedio 15-17 años 

-Ugh- Exclamo Cataclismo de dolor, pues cayo sobre su espalda

-Cataclismo ¿estas bien?- Pregunto un joven de tez blanca, alto, ojos azules y cabello negro.

-Si, estoy bien, debemos salir de aquí. Acá hay mas humo que en el cuarto de las niñas- Dijo Cataclismo un poco desconcertada.

-Estamos en el segundo piso- Agrego un joven de ojos miel y mismos rasgos del anterior

-Como sea, atraviesen este vórtice, los llevará a un lugar seguro. Confíen en mi- Al terminar esa frase Cataclismo abrió el vórtice para que estos tres pasen.

Al destino del vórtice los llevo con sus hermanas menores. Y Cataclismo atravesó el mismo vórtice llevándola al cuarto matrimonial, donde estaban desmayados el padre y madre que aquellos recientemente rescatados. 

- Señor.. Señora, despierten por favor, sus hijos los necesitan...- Imploro Cataclismo

Sin respuesta alguna Cataclismo no tuvo de otra que cargarlos uno por uno en una maniobra de bombero, atravesándolos por el vórtice, para por fin ponerlos a salvo.

-Hey tu, el de ojos azules acércate- Ordeno Cataclismo al joven de hace un rato

-¿Si?- Pregunto un poco asustado por la tonalidad de voz de Cataclismo

-Verifica si tu padre tiene pulso y que respira, mientras yo reviso a tu madre- Ordeno Cataclismo

-Va- Respondió el chico, haciendo lo pedido. 

Con éxito el padre tenia pulso y respiraba, solamente que estaba en un desmayo ligero. En cuanto a la madre esta no respiraba y las pulsaciones cada vez se hacían mas débiles.

Cataclismo no se iba a quedar de brazos cruzados, empezó ha hacer reanimaciones de un ritmo fuerte para que esta mujer volviera en sí. Y lo logro Cataclismo pudo traerla de vuelta, pero esta aun se halla desmayada. 

-¿Chicos están bien?- Pregunto angustiada a las niñas y las jóvenes

-Si- Respondieron al unisono muy tranquilos.

Solo treinta minutos demoro Cataclismo en salvarlos a todos. La casa aun estaba en llamas la ambulancia y los bomberos no se veían por ningún lado. Cataclismo no iba a permitir que el fuego consumiera las habitaciones, ya había tomado la cocina y la sala, no iba a permitir mas.

/Evangeline, dame frió/ Pensó Kate.

De las manos de Cataclismo empezó a salir humo blanco, dando a entender que podía congelar y maneja el viento frió a su favor.

*CRASH* Sonó el viento frió que apagaba el fuego.

El fuego fue extinguido y Cataclismo desapareció. Todo mundo estupefacto empezó a murmurar impactados.

*WHOOSH* Una brecha se abrió en el cuarto de Kate y era ella que llegaba y Jane la esperaba ya lista para bajar.

-Así que ya llegaste super heroína- Dijo burlona Jane sentada en la cama.

-Si fue muy agitado esta vez- Dijo nerviosa Kate dirigiéndose al baño con la toalla en mano, para darse una ducha.

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¡Hola! ¿Me extrañaron? Supongamos que si. 

Se preguntaran por qué ese titulo si nadie se encontró con nadie, pues ya verán por que el nombre.

Llegue con mucha inspiración como pueden ver, espero que os este gustando mi historia, si es así, voten, comenten y compartan con sus amigos, ayudadme a crecer.

Bueno sin mas que decir me despido.

Bye, Bye le petit akuma. 

Att:Gege

Kate HalmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora