Capitulo II

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Cuando me levante ya estaba de madrugada mi madre desde abajo gritaba mi nombre con fuerza para que desayunara y no llegara tarde a la escuela, dirigí mi mirada hacía el reloj me llevé una sorpresa muy grande ya eran las seis treinta, yo entraba a las seis quince, maldita sea iba a llegar tarde a el primer día de clase, me aliste lo mas rápido posible, baje, desayuné, me despedí de mi madre y salí corriendo para la escuela ya que mi padre no se quería levantar a llevarme a la escuela, después de pagar el transporte, subí a un autobús con mucha rabia no -puedo creer que mi padre no se halla despertado ni para llevar a su pequeña hijita a la escuela, exclamé en voz baja
llegue a la preparatoria, donde me encontré con Mía y Natalia.
-¡Hola Cristin! Exclamaron las dos a el tiempo y mirándose rieron juntas.
-Hola chicas, ¿Cómo la pasaron estás vacaciones?.
-Muy bien Cristin ¿y tú cómo la pásate? Pregunto Natalia.
- Chicas saben que mi madre no me deja salir, la verdad la pasé bastante aburrida
Estábamos hablando, cuando sentí que algo roso mi espalda me di la vuelta para contemplar que era de repente quede perdida en unos ojos claros color verdes los cuales expresaban muchas cosas que no alcanzaba a descifrar, me quede muda por un momento, sentí una reacción de lo más extraña, al parecer estaba un poco confundida, mi cuerpo se estremeció era algo que no podía explicar
-Hola mi nombre es Eduardo, pero me puedes llamar Ed.
- Hola respondí con voz temblorosa y algo tartamuda.
-¿Qué te pasa?...
-Cristin, me llamo Cristin
-Hola Cristin ¿me podrías decir que te pasa?.
- Na na na... Nada ¿Porque lo preguntas?
Reaccione y me dije a mi misma "idiota estás quedando como un zapato", para no parecer interesada en Ed o que el pensará que había causado algo en mi le dije con tono de queja
-Idiota ¿acaso no te fijas por donde vas o que?.
-¡Ay! Mil disculpas suelo ser un poco torpe.
- Se nota.
-Eres muy linda te gustaría ir por un café.
- obvio no, nos acabamos de conocer, ni siquiera fue algo cordial, cómo crees que iría por un café con un desconocido.
-Disculpa, te moleste solo quería hablar con una persona tan hermosa como tú. Exclamo con tono de burla.
dirigí mi mirada hacía un lado con un poco de pena, me fijé bien y allí estaban sus amigos riendo a carcajadas, este solo era un chico burlándose de mi con sus amigos, me llene de ira y le dije:
-¿Acaso que, crees que te puedes burlar de mi por el simple hecho de que voy dos años atrás de ti? Eres un asco.
-Al igual que tú linda, me respondió burlándose.
salió corriendo donde sus amigos.
Ignorando lo que pasó en ese momento voltee para donde estaban mis amigas, ellas burlándose me dijeron
-¿Te gusta verdad?
- me sonroje y respondí Eduardo, obvio no es una persona muy ignorante. Una persona como el no puede gustarme.
Mis amigas se miraron y dijeron:
-Puedes engañar a todo el colegio si quieres pero a nosotras dos nunca.
-Vamos más bien a clase que entramos hace media hora ya.
Nos dirigimos hasta el aula de clase de fotografía donde conocimos a las personas que estudiarían con nosotras todo el año escolar, nos dieron el horario de clases, en toda la jornada prácticamente no hicimos nada, hasta me arrepentí de ir a clase, a la una y cuarenta salí de mi colegio y de nuevo a mi aburrida vida en la casa, llame a papá quién quedó de recogerme a mi y a mis amigas
-¿Tu padre demora mucho Cristin?
-No, esperen un momento, dijo que llegaba en 5 minutos
- Okey respondió Mía. con un gesto de impaciencia, sonriendo hipócritamente y volteando sus ojos
Acción que me dio mucha rabia por lo cual le dije
-Pero si no quieres esperar te puedes ir caminando o si mejor prefieres pagar dos dólares que es lo que cuesta el transporte hasta tu casa.
Mía sintiéndose "ofendida", se volteó y dijo
-Pues lo pago ¿o acaso que? ¿crees que en realidad necesito de ti para llegar a casa?, no te sientas tan importante, sabiendo que solo te utilizaba para que tú padre me recogiera y llevara hasta la casa, pero veo que en realidad no sirve para nada.
Me quedé en silencio un poco ofendida por sus palabras, pues me hirieron un poco, Mía se fue brava, por ello le grité:
-INTERESADA, POR ESO ES QUE NINGÚN HOMBRE TE QUIERE
Comentario que ella ignoro totalmente, al parecer no le importó
En ese momento se sentía un aire muy tenso, había un silencio absoluto, minutos después llegó mi padre.
- Hola, ¿como te fue hija?, Suban al auto.
-Bien padre, pero...
-Pero que, ¿Te pasó algo?
-No, nada nada, estoy bien
-¿Segura?
-Si padre, todo esta excelente, mejor subamos al auto
-Bueno
-¿Y qué tal tu día Natalia?
-Muy bien señor Alejandro, el día estuvo muy bien
-Me alegra... ¿Que hicieron en todo el día?
-Solo nos dieron el horario de clases.
-Que aburridora supongo
Mientras mi padre y Natalia charlaban, estuve muy callada por todo el camino, no dije ni una sola palabra, mi padre notó mi silencio.
-Cristin, estás muy callada ¿segura que no te pasa nada? Sabes que puede confiar en mí
-Padre lo sé, pero este no es el lugar ni el momento, cuando lleguemos a casa te cuento con detalles.
-Yo me quedo por acá, exclamo Natalia.
Mi padre detuvo su auto, Natalia bajo se despidió de nosotros con una sonrisa en su rostro y agradeciendo
-Nos vemos mañana Nathalia
-Si, Cristin hasta mañana
Mi padre cerró la puerta del auto dirigió su mirada hacía donde estaba.
- ¿Ahora si me vas a decir que te pasa?
-Padre acabo de pelear con Mía fue muy feo y nos gritamos cosas horribles, no creo que me vuelva a hablar
- Cristin, no te preocupes por eso, si ella es tu verdadera amiga, te pedirá disculpas, volverán a ser como eran antes, si no lo hace será porque eso tenía que pasar. Pero... Tu muy bien sabes que los amigos van y vienen
-Si pa' ya lo sé, voy a esperar a ver qué pasa solo espero que Mía reconozca su error no quiero perder la amistad que he construido con ella
-Si Cristin solo espera, el tiempo lo arregla todo tu lo sabes
-Si pa'
Llegamos a casa, nos bajamos del auto, con rumbo hasta el comedor para almorzar, mi madre vio que entrábamos, preparo la mesa, nos sentamos en familia para almorzar mi madre estuvo muy pensativa en todo el almuerzo yo quise entablar una conversación con ella, pero siempre que le preguntaba que tenía ella reaccionaba muy raro, se ponía algo nerviosa y cambiaba de conversación.
Mi madre sollozando se paró del comedor se dirigió hasta su cuarto con lágrimas en los ojos, mi padre reaccionando se levantó del comedor se fue detrás de ella preguntándole
-¿que pasa?
-Alejandro, tenemos muchas deudas, no hay dinero, miro que cada vez son más las deudas que tenemos y cada vez estamos peor.
Mi padre ante el comentario de mi madre, comenzó a llorar sintiéndose impotente al no poder producir más dinero. Yo estaba atrás de la puerta escuchando y observando lo que estaba sucediendo.
-Padres yo a ustedes los adoro demasiado, saben que en esta época del año todos estan en esa situación económica, dentro de poco tiempo todo pasará.

Nunca Es Tarde Para AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora