SECRETARIO (Disponible En Dreame)

Capítulo 5/¡Secretario, Empleado!

He pasado toda la mañana llamando y sacando copias, no sé porque me parece así, pero noto que las demás personas que trabajan aquí no hacen tantas cosas como yo, sé que le caigo mal al jefe Jr., ¿pero es tan cruel como para ponerme tanto trabajo?.

-Secretario.- llamó el jefe, fijo mi mirada en él.- quiero que llames a Bonny y le digas que quiero verla en media hora en mi oficina, llama al proveedor, al químico de guardia y le dices que quiero las nuevas fórmulas en mi escritorio en una hora o esta despedido, y necesito que me redactes una carta de despedida, la quiero en 10 minutos en mi escritorio.- bueno, adiós a mis dudas, ¡si es muy cruel!, espero que la carta de despedida no sea para mí. Yo asiento y satanás entra a su cueva nuevamente.

Primero hice la carta y la imprimí, la lleve a la oficina del jefe y Salí inmediatamente, siento que si estoy mucho allí me lanzaran por la ventana y son 41 pisos, soy muy joven para morir, llamé a quien tenía que llamar y por fin llego mi media hora libre.

Baje a la cafetería y pedí un Cappuccino y una rebanada de pastel, no tenía ganas de comer más nada, Mariah se acerca y se sienta a un lado.

-Hola Stephan.- saluda la chica

-Hola Mariah.- dije neutro

-¿Que tienes?.- cuestiona mi compañera de trabajo

-Un poco exhausto, tú sabes, el jefe me odia y cosas así, lo normal pues.- la mujer ríe, ella siempre es toda risa.

-No sé porque se porta así contigo, él nunca ha sido una mala persona, todo el tiempo que tengo aquí siempre se ha portado amable, y de la noche a la mañana cambia, es algo loco.- me quedo viéndola atento, ¿amable el jefe? Eso hay que verlo y con lupa.

-¿Es porque un hombre es su secretario?.- ella me ve con una ceja alzada.

-¿Cómo sabes eso?.- pregunta incrédula

-Lo escuche ayer mientras hablaba con el señor Raphael, no soporta tener un hombre de secretario, le desagrada la idea.- la chica me mira sorprendida.

-Wao, eso sí que es fuerte, que tu jefe te odie es trágico.- ni me lo digas.

-Sí, total, yo no pido que me abrace, porque tampoco me interesa que lo haga, pero que no me trate como un títere, eso me molesta.- dije con tono imperativo

-Te comprendo.- agrega Mariah.

-Pero bueno, mientras tenga mi trabajo y no me despida, todo estará bien.-Mariah sonríe efusiva

Estuvimos hablando un rato hasta que terminó mi media hora de descanso, resulta que a ella le dan una hora completa, que para todos era así, si ya se, me llueven injusticias, pero necesito el trabajo así que no importa, si me dan media hora, media hora será.

Me senté en mi escritorio y aproveche que el jefe no había llegado y me puse a revisar mi teléfono, mensajes de mama, de mis amigos, hasta de mi exnovia, no quedamos en buenos términos y no pensé que me escribiría más, borre el mensaje, no quiero saber de ella en un buen tiempo.

Eché un vistazo y venia Don amargura entrando al piso, guarde el teléfono de inmediato, me puse a teclear en la computadora muy eficiente, el paso, me vio de reojo con molestia de mi presencia y siguió hasta su oficina.

Pasaron las horas y llegaron las 5pm, es decir, que me puedo ir y como es viernes no tengo que trabajar mañana, que bueno, no le veré la cara a Don amargura por dos días, paz y tranquilidad me esperan.