Colores del Arcoiris

BLANCA LANA

- Diego cariño despierta —. una voz suave invade mi sueño, ese sueño con ese chico de ojos cafés, esos ojos que raspaban mi alma.

Ya era el cuarto sueño que tenia con ese chico, por alguna extraña razón no podía soñar algo distinto siempre lo mismo, yo besando su cuello mientras una sonrisa que tocaba la perfección se dibujaba en sus labios, sonrisa que seria interrumpida por un beso pero no cualquier beso sino un beso de esos apasionados de esos que te dejan sin aliento que inician despacio y suave pero terminan cortándote la respiración y con una mordida de esas que te hacen sangrar; era lo mas extraño que me estaba pasando, preguntas extrañas surgían en mi mente cada vez que me despertaba con una erección por culpa de aquel chico de los ojos café, que seguramente jamas volvería a ver.

- Vamos mamá aun puedo seguir durmiendo y no se porque siempre me despiertas cuando estoy en la mejor parte de mis sueños ( les ha pasado, yo odio eso) —.mientras me  sentaba al o borde de la cama y miraba la luz que radiaba de la cara de mi madre, la cual me miraba como que si estuviera viendo al amor de su vida.

- Perdona por despertarte en otro de tus sueños húmedos cariño —. bromeo mientras me seguía observando y analizando como toda madre hace  —. Dime otra vez soñaste con Sarah ( mi actual novia, almenos eso creo), o le estas siendo infiel en tus sueños? —. cuestiono con una sonrisa en sus labios que resaltaban sus blancos dientes como perlas.

- Vamos mamá deja de decir estupideces yo no tengo sueños húmedos —. conteste ruborizado, pues como le diría a mi madre que mis sueños húmedos no son por una chica, que las erecciones de mis ultimas mañanas se deben a un chico de ojos café que me encontré por casualidad en la plaza o  almenos eso pienso que fue nada mas casualidad.

- Cariño —. dijo mientras se sentaba al lado mio, analizándome, tratando de leer mi mente y saber que estaba pensando por mi cabeza, por la cabeza de un chico de 14 años que estaba mas que confundido en aquel momento — . Me quieres contar algo? —.cuestiono.

- No mama todo esta bien  —. odio mentirle a mi madre—.  nada mas no quiero entrar nuevamente al colegio, esto de despertarme temprano sabes que lo detesto ( yo se que ustedes también, quien podría amar algo así), ademas es necesario que vaya el primer día no hacemos absolutamente nada  —. apoye mi cabeza en el hombro de mi madre mientras me hacia el dormido.

- Diego Alonso Martinez, sabes que no me gusta que faltes al colegio es tu responsabilidad, ademas veras a Sarah todos los días eso debería de alegrarte —. dijo mientras se levantaba bruscamente quitando mi cabeza de su hombro. Por si se preguntan quien es Sarah es mi novia desde hace mas de dos años, nos conocimos en septimo año y desde ese momento no he salido con alguien que no sea ella.

- Mamaaaa tengo sueño —. conteste mientras hacia un pequeño berrinche.

- Ve a bañarte y bajas a desayunar que ya debo de irme al hospital —. mientras salia del cuarto cerrando la puerta.

Me levante de mi cama feliz y con mucha alegría porque iría al colegio nuevamente ( notan mi sarcasmo verdad), me dirigí a la ducha aun con una media erección ( ustedes saben lo que eso significa *emoji de la luna), pero cada vez que cerraba los ojos para pensar en Sarah mientras me tocaba, se aparecían esos malditos ojos cafés realmente no pensaba tocarme pensando en un chico no quería hacerlo, eso no esta bien o almenos eso es lo que me han enseñado desde pequeño, salí apresurado de la ducha y me coloque el uniforme cuando baje mi madre se había ido pero había dejado una nota a la par del desayuno: 

"Amor hoy llegare tarde del hospital, no me esperes, perdona no despedirme de ti pero creo que te estabas tocando en la ducha y debido a que no tienes teléfono celular me toco dejarte una carta

Con amor, tu madre.

PD. Tocarse no es malo mi cielo"

 Fue imposible no reírme realmente amaba los comentarios imprudente de mi madre, no entendía porque no se había vuelto a casar luego de la muerte de mi padre; si mi padre falleció cuando yo tenia 2 años de edad, según lo poco que se fue un accidente automovilístico una persona ebria impacto su vehículo, mi madre estaba en guardia en el hospital donde llevaron a mi padre, lastimosamente no lo pudo salvar, aun la escucho llorar por las noches y algunas veces mientras esta dormida entro a su cuarto y la veo abrazada a una fotografía de el, creo que el primer amor no se puede reemplazar tan fácilmente. Allí me surgió la pregunta ¿ Sarah era mi primer amor, ella realmente era mi amor verdadero? , créanme ese chico de ojos cafés me ha hecho cuestionarme cosas que jamas pensé cuestionarme.