[Capitulo 5]

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—NARRADOR—

—¿Decirme, qué?–. Sus manos sudaban de los nervios, y a pesar de aparentar ser una persona fría y sin lucro, Levi por dentro era una persona sensible.

Lástima que sólo una persona consiguió cambiarlo totalmente.

Y esa persona ya tenía a alguien más.

—Eren, tuvo un hijo tuyo–. Dijo sin rodeos el de lentes.

Levi por su parte, abrió los ojos sorprendido, su respiración se cortó por unos instantes, y aflojó el agarre de sus muñecas, sus nudillos blancos empezaron a regresar a su color normal.

—¿Qué?–. Dijo seco, su voz fué más gruesa de lo normal.

Grisha lo miró, inspeccionando algún tipo de cambio. Pero el capitán sabía cómo ocultar sus sentimientos tan bien, que fué imposible.

—Tú y mi hijo, unieron su alma y Eren te entregó su cuerpo–. Suspiró al recordar– Tus poderes de dragón, despertaron. ¿Verdad?–. Grisha veía a Levi estático.

Como si se hubiera pegado a la tierra.

—Es broma, no es posible–. Sus palabras se perdieron en el aire.

Grisha hizo oídos sordos a lo que dijo.

—Eren está en peligro. Por eso no permito que se vean. Por eso me negué que trajera a Natsu–.

“¿Natsu?” pensó Levi.

—El nombre de tu dragón, es Natsu. Eren eligió el nombre–. Levi sonrió levemente desviando la mirada.

Eren aún recordaba lo que ellos hablaron el día en que lo hicieron. Entonces, aún tenía oportunidad.

—Natsu Ackerman–. Continuó el jefe.– necesitamos tu ayuda capitán–. Grisha se había acercado cautelosamente al azabache, qué, aún seguía hipnótico, recordando, pensando en todo el tiempo que había perdido.

Levi sacudió su cabeza, sus manos las llevó a su pecho, y empezó a apretarse la camisa, de una forma difícil de ver.

No lloraba por fuera, pero por dentro estaba destrozado.

No podía creer que tenía un hijo con la persona que amaba, que ama y que amará. No podía creer que a pesar de todo este tiempo Eren no lo haya olvidado.

—Levi...–. Grisha intentó acercarse más, intento fallido–. Tu hijo te necesita, nos están cazando, están extinguiendonos–. Grisha posó su mano en el hombro de el capitán.

Sintió pena, por todas las noticias repentinas que estaba analizando en su cabeza.

No podía esperar más, ya había esperado 9 años y necesita una respuesta. Esa, era su respuesta.

—Entiendes por qué estamos aquí, ¿Verdad?–. Levi alzó la vista, y el gran jefe aguardo un gran grito en su garganta.

Sus ojos negros afilados, habían cambiado.

A un color sangre y sin piedad.

—Entiendo, Grisha–. Una sonrisa sádica se formó en sus labios.

El de lentes pudo sentir y ver la tierra temblar, y a Levi, transformarse.

A su forma dragón.

[__]

—EREN—

Pensaba que hacía lo correcto al alejar a Levi de su hijo. No sabía cómo reaccionaría ante tal noticia.

Eren aún después de tantos años, cuestonaba el amor de Levi por él.

Temía, temía de que las cosas se salieran de sus manos.

Justo como ahora.

—Regresa a la aldea decían, no pasará nada decían–. Apreté los dientes, intentando calmar mi lado dragón.

Mi dragón olfateaba a kilómetros a los enemigos, a nuestros enemigos. Los humanos.

Creíamos que estábamos en paz en nuestra fortaleza secreta.

Pero no, el rey nunca había completado el tratado de paz. Y, poco después empezó a cazarnos no por necesidad. Si no, por el placer de destruir todo a su paso.

Nuestra sangre es muy requerida para todo. Nuestra sangre cura enfermedidas de muerte y heridas de gravedad.

Pero el rey no hace esto por su pueblo. Busca venganza. Yo lo sé.

—Maldición, debo ir por Natsu–. Susurre, mis maldiciones no llegarían muy lejos.

No cuando, sentí una red de cazador sobre mi cuerpo humano.

Y no cuando ví al rey con su espada empuñada en su mano.

"LEVI....

Sálvame"

—N.A

Sí, demasiado corto :c, me quedé sin ideas para esta historia :c y me siento muy mal por eso.

Gracias a BibianaCalvoMouzo

Tus ideas me han hecho escribir este capítulo.

Gracias uwu.
Prometo que el próximo será más largo :c

HarLev_fuera.

"No me dejes"~RiRen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora