•retomamos con fuerza señores•
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Eran recién entradas de la tarde, la campana había sonado y la mayoría de los estudiantes se hallaban dentro de la cafetería Lunch-Rush almorzando con aura apacible y animada. Cada grupo de amigos andaban por su lado disfrutando de su hora libre a su manera, hablando o simplemente adelantando tarea. En momentos inoportunos las burlas de cierto rubio de 1-B referidas a los estudiantes de 1-A no se hacían esperar, algo que con el pasar del tiempo aprendieron a no prestarle tanta atención. Las discusiones tontas y los chistes rodeaban a la clase, combinadas con palabras motivacionales y reclamos del presidente de la clase, Iida Tenya, a sus queridos compañeros.
Un día aburrido en la Academia más prestigiosa.
En una de las mesas apartadas del todo el bullicio de las charlas, Katsuki Bakugou comía fastidiado recargado sobre aquella superficie, con el mentón sobre su mano jugando con la comida desganadamente mientras observaba de reojo al pelirrojo a su costado masticar de forma ruidosa y desagradable, riendo con la boca llena y chocando a cada rato con el por sus exagerados movimientos al tratar de narrar una historia absurda mientras se concentraba en no atragantarse para seguir hablando.
Si de por sí no tenía hambre, aquello la asesino brutalmente.
Bakugou no tenía ni idea de que hablaba el pinchudo y no le podría importar menos, pero que lo continué chocando de aquella manera terminaría por explotarle la cara y medio comedor. Y al parecer Kirishima estaba lo suficientemente ocupado como para enterarse o siquiera sentir el aura maligna que rodeaba al rubio, que iba aumentando con cada codazo propinado a su brazo.
Kaminari, acompañado de Sero, reían sin pizca de disimulo, aportando a la conversación con el mismo escándalo pero observando la completa diferencia entre ambos chicos respecto a su personalidad. Uno pareciera un cachorro juguetón y el otro un gato apunto de sacarle los ojos al borde de la rabia. Agradecían profundamente aquel medio de entretenimiento al alcance de sus manos.
—¡Enserio hermano! —grito Kirishima, terminando de tragar un trozo de carne para después golpear la mesa exaltado- Tienes que buscarte una chica guapa que te haga feliz, no puedes estar solo el resto de tu vida. Pareces deprimido y todo.
—Carajo ¡ya te dije que no me interesa esa mierda...! No planeo liarme con alguien que solo me atrasaría, es completamente innecesario —contesto Bakugou bebiendo de jugo para luego golpear ligeramente la mesa con el envase, sin intención de continuar el tema.
—¡Oh vamos! no digas esas cosas tan poco varoniles —chillo mientras se levantaba de su asiento, señalándolo acusadoramente— ¿Sabes qué? me propondré ese reto ¡Encontrare una novia para ti, bro! —poniendo sello a aquella promesa abrazo con un brazo el cuello del rubio y lo apretó contra su pecho.
—El reto es encontrar a una que soporte su humor...—susurro Denki en dirección al azabache mientras aguantaba las ganas de reír. Sero le dio un codazo amistoso, mordiéndose el labio para no dejar escapar una carcajada. No era muy seguro burlarse de un Bakugou encolerizado.
Pero lamentablemente lo escucho. Bakugou sufrió un tic en el ojo pero respiro profundamente. Aparto el brazo del pelirrojo de un solo golpe y agarro su bandeja a medio comer para después perderse entre los estudiantes e irse de ese lugar. Los tres le quedaron viendo hasta que retomaron la conversación en un tono más bajo.
—Es extraño que no me haya insultado antes de levantarse, mínimo explotado la cara...—murmuro Kirishima. Estaba sorprendido, pero en el fondo aliviado de no tener que ir a la enfermería por quemaduras nivel Kacchan.
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Besos afilados [BNHA/Kirideku] [Editando]
FanfictionEstaba enamorado, no quería admitirlo y tampoco quería arruinar su masculina amistad. Estaba enamorado, nunca había experimentado ''amor'', pero las cosquillas en su estomago al verlo y los carteles de alarma que aparecen en su cerebro deben ser a...