Capítulo 3

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-¿Qué se supone que haces, Mina? -antes de acomodarse en su pupitre y relajarse, Denki paró en seco al notar como su pelirrojo amigo era pinchado con un bolígrafo por la ultima mencionada, portando un semblante oscurecido sumergida en su concentración. 

-Trato de mantener a Kirishima despierto desde que llegamos. He intentado de todo pero nada funciona, ni siquiera sé porqué esta así -suspiro algo frustrada mientras dejaba el bolígrafo en otro pupitre y llevaba ambas manos a su cadera- Cuando se tiro al pupitre me pidió que no lo dejara dormirse, ¡y fue lo primero que hizo!  

- Tiene toda la pinta de un zombie -Sero estaba sentado en una mesa continua a la de Kirishima, observando el trabajo de Mina desde el comienzo bastante entretenido. 

- Ah vamos, no debe de estar tan mal. ¿Enserio no tienen idea de por qué está as... ¡¡Vaya, es un clon de Aizawa-sensei!! -interrumpiéndose a sí mismo no pudo evitar exclamar mientras se agachaba hasta quedar a la altura del rostro de Kirishima, mirándolo con profunda sorpresa admirando el preocupante estado de su amigo. 

 Después del encuentro con Midoriya, su interesante charla y hasta cuando este se retiro a su alcoba, el pelirrojo no se movió de lugar, analizando paulatinamente y con cuidado todos los intensos acontecimientos ocurridos en menos de media hora.

 Resumiendo: Kirishima no durmió absolutamente nada. Ni aunque lo haya intentado. 

 Ahora técnicamente estaba desplomado sobre la mesa, con ojeras bastante marcadas y un aura depresiva, creando un charco de saliva debido a su boca semi-abierta. 

- ¡Yo sé que paso! -el pequeño diablillo de la clase, Mineta, escuchaba la conversación y no pudo evitar hablar- La respuesta es simple...¡De seguro se quedo viendo porno! -grito entusiasmado. Los pocos que escucharon voltearon reprochantes hacia él, mientras este babeaba imaginándose de seguro algo pervertido- Oh vamos ¡¿Apoco no es una posibilidad?! ¡Y lo peor es que ese desgraciado no invita! 

- ¡Por Dios, deja de ser pervertido al menos un día! -bastante hastiada, Mina le propino un golpe en la nuca lo suficientemente fuerte como para mandar a volar todas las bolas de su cabeza en diferentes direcciones. 

-...Mineta es un caso perdido...-lanzaron aquel comentario al aire, mientras observaban como el pequeñajo recogía todas las pelotitas con una mueca perturbadora, sacandoles un escalofrió. 

- Bueno...Otro caso perdido es Midoriya -Hanta hace rato que miraba en otra dirección, cuando volteo y sonriendo de lado señalo a su espalda con el pulgar. Lenta y disimuladamente los amigos dirigieron la vista al lugar antes señalado. Incluso la atención de Kirishima fue captada, volviendo del limbo por la mera mención del peli-verde. 

 Uraraka, sentada en el pupitre de Katsuki aprovechando su ausencia, hablaba airadamente sin fijarse directamente del muchacho a su lado. Mientras que Midoriya, con el rostro hirviendo al rojo vivo, trataba de tomar la mano de esta sin que se diera cuenta, intentando crear ''un momento romántico''.

  Además de temblar como gelatina en terremoto, no fue capaz de moverse más quedando técnicamente con la mano en el aire a escasos centímetros y con cara de un pronto colapso nervioso. Sero y Denki llevaron ambas manos a sus bocas para no escandalizar la escena, temblando por aguantar la risa. Mina se golpeo la frente susurrando un casi inaudible ''patético''.

 Tsuyu, que iba de paso a su mesa, volteo cuando sintió la atmósfera extraña. Miro a los tórtolos y ladeo la cabeza a un costado, confundida- ¿Qué se supone que intenta Deku-kun, kero?- pregunta con su característica pose, esperando que alguien aclare su duda.

Besos afilados [BNHA/Kirideku] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora