Renacer |σnє ѕhσt crєpuѕculσ|

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Es lo mas perfecto que mis ojos han mirado. Por tanto tiempo me cuestione como era posible que el fuera mio, hoy me doy cuenta de la realidad

El nunca fue mio

—Sabes que es lo mejor —Suelta las palabras como si estuviera diciendo una revelación divina, algo que siempre estuvo claro pero nunca lo vimos.

—¿Para mi?¿O para ti?

Me duele, duele tanto ver como sus ojos dorados tan cual sol ahora carecen del brillo con el que siempre me miraban. Jasper ya no me ama. Tal vez nunca lo hizo

—No espero que lo entiendas, solo quiero que sepas que siempre buscare lo mejor para ti

Su voz ronca y aterciopelada me inunda de una paz arrebatadora, y al instante se que está usando su don en mí.

—Espero que seas muy feliz, Lisa

Besa mi frente, y desaparece de mi habitación en un segundo. Se fue, para siempre

Aun puedo sentir su esencia, si cierro mis ojos es como si el siguiera aquí.

Poco a poco, la paz que el se encargo de darme desaparece y da paso a la ira, el dolor y la desesperación

Jasper, ¿por que te fuistes?

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Fueron meses horribles, apenas comía. Jasper aparecía en todos mis sueños haciéndome sentir miserable.

Lo odiaba por hacerme eso, por prometerme una eternidad a su lado y luego dejarme. Y desgraciadamente, sabía que una parte de mi siempre lo amaría

—Vamos, te hará bien salir —Dijo Leah, sentada en la orilla de la cama mientras yo seguía arropada hasta la cabeza

—Pero Leah, son las 7 de la mañana de un sábado —Me quejé —¿No podías venir mas tarde?

—No, tenemos mucho por hacer

No se como, pero una hora después me encontraba saliendo de mi casa para enfrentarme a la fría mañana con Leah a mi lado

Y asi fue, pasamos el resto del día de compras en Port Angels, y cuando dieron las cinco de la tarde estábamos llegando a la casa de Leah hambrientas y cansadas, pero con infinidad de bolsas cada una

—Al fin apareces perra amargada, Sam te esta buscando

Un chico sale del bosque que rodea la casa de Leah, es alto y musculoso. Solo viste un short desgastado y ni siquiera se molestó en subirse el cierre

Mis mejillas estas calientes, no puedo dejar de observar al chico. Es guapísimo

Y cuando sus ojos conectan con los míos, cae de rodillas frente a mí

—Paul, ¡Hijo de la gran puta! —Exclama Leah furiosa por algo desconocido para mí

◆◇◆◇◆◇◆◇◆

Todo esta listo, es mi gran día. El vestido luce radiante y mi rostro es de felicidad pura

Mi madre llora de emoción al verme a través del espejo. No puede creer que su niña este a punto de casarse.

En parte, ni yo misma me lo creó. Las cosas con Paul fueron difíciles al principio, la ruptura con Jasper me había dejado demasiado insegura sobre mi misma

Era bastante difícil aceptar que tenía a un hombre lobo atado a mi, que daría todo por mi y jamas me dejaría

Claro, que después de aceptarlo todo fue lo mas fácil del mundo. Paul era simplemente maravilloso y no podía estar mas agradecida con sus ancestros por haber hecho que imprimirá en mi

—Es la hora cariño —Anuncia mi padre, que intenta aparentar que no quiere llorar —Sal cuando estés lista

El y mi madre salen de la habitación, dándome mi espacio.

Estoy nerviosa, pero la felicidad supera con creces cualquier otra sensación

Tomó un largo respiro, y me preparó para salir cuando una voz me detiene

Una voz que, a pesar de no haber escuchado por mucho tiempo reconozco a la perfección. Mi corazón se acelera y mi mente se nubla, es como si estuviera alucinando

—Cariño —Murmura en mi oído, y todo mi cuerpo se estremece sin poder evitarlo

—Jasper

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