De cerca se veía mucho mejor, cabello castaño, piel más blanca que la nieve, labios perfectamente contorneados. De repente dijo:
-No pude evitar notar que tocas el piano-dijo con unas dulces palabras
-Se un poco, ¿Por qué?-dije torpemente
-Estoy en una banda, y nuestro tecladista se fue, así que necesitamos a alguien.
-¿Pero soy nuevo, no me conoces?-dije confundido.
-Lo que pasa es que encajas perfecto... No sé cómo toques, pero eres lindo y eso nos ayuda con los fans, bueno si te interesa llámame.-Tomo mi pluma de mis manos, tomo mi brazo, subió la sudadera y escribió su número.
El resto de mi día me la pase pensando ¿Cómo alguien como ella quería que estuviera en su banda?, ¿Cómo alguien como ella me llama lindo?
Al llegar a mi casa, lo primero que hice fue corroborar que el número siguiera ahí, gracias al cielo seguía ahí, tome mi teléfono y le marque.
-¿Bueno?
-Hola, soy el chico nuevo, me llamo Sebastián y lo pensé y me gustaría estar en su banda.
-Ok, mañana después de la escuela, nos vemos en la cafetería
-Entonces hasta mañana.
-Bueno adiós.
ESTÁS LEYENDO
Young Blood
Random[⚠Proceso de edición⚠] Esta es una historia corta y divertida. Interpreta el final como quieras.