¹New Blood - TVD

Cap. 4 Vampiro Original -Parte 1

El beso nunca ocurrió.

Todo había sido una alucinación.

Usé mis poderes para hacerle ver lo que más deseaba: el beso, mi cercanía, todo lo que le hubiese gustado experimentar. Pero en realidad, yo me mantuve alejada, observando cómo Damon se entregaba a una ilusión. Estaba besando la nada. Era una broma brillante, la mejor que le he jugado en todos estos años. Aunque, debo admitir, no le gustó nada. Se molestó un poquito, como siempre.

Lo que realmente me hizo reír internamente es que ni siquiera lo había planeado, pero al parecer, Damon tenía una forma tan desesperada de desear las cosas que no pude resistirme a jugar con él. Después de todo, si me molestaba un poco, tampoco sería la primera vez.

Elena no apareció en toda la noche. Al amanecer, Bonnie estaba tan decidida a encontrarla que usó la sangre de Jeremy para hacer un hechizo de localización. Al ser su primo, la búsqueda sería mucho más sencilla. Todos querían ir, pero sabían que sería peligroso.

Así que Caroline se quedó en la escuela, ocupada con otro asunto urgente: vigilar a Tyler Lockwood. La noche anterior, Katherine lo había hipnotizado para que atacara a Matt y a otra chica, con la intención de que matara a uno de ellos y activara su maldición de lobo.

Aún no sabíamos por qué lo hizo. Lo único que sabíamos era que Tyler, sin querer, empujó con tanta fuerza a la chica que cayó al suelo, golpeándose la cabeza contra el borde de un escritorio. Estaba muerta al instante.

Bonnie y Jeremy decidieron mandarlo a casa de los Gilbert para que vigilara a Jenna. No querían que ella se diera cuenta de la desaparición de Elena. Así que, al final, quedamos los tres que realmente íbamos a ir a buscar a Elena: los hermanos Salvatore y yo.

Sabía que iba a ser peligroso. Sabía que había algo más en juego aquí, pero tenía que admitirlo: no podía quedarme quieta. Tenía que ir. Porque cuando se trata de gente como Katherine, siempre es mejor actuar rápido.

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Salí de la casa de los Salvatore con paso firme, vestida de negro, como siempre. Llevaba un pantalón ajustado de cuero negro y una blusa que, aunque de manga larga, dejaba ver la piel de mis brazos a través de las mangas semitransparentes. Tenía un maletín con mis propias cosas para matar vampiros, mis herramientas de trabajo, por así decirlo.

-En el camino me coloco mis armas -dije mientras subía al auto de Damon. Me acomodé en el asiento trasero, ya que Stefan estaba en el asiento del copiloto.

Mientras avanzábamos, saqué una bolsa de sangre y comencé a beber directamente de ella.

-¿Y qué pasó con tu tomatodo de My Little Pony? -preguntó Damon, mirando a través del espejo retrovisor al verme tomar de la bolsa.

-Vamos a viajar mucho, la sangre se malogra con este clima y después deja un mal sabor -respondí, como si fuera lo más obvio. Damon se rió.

-Y esa es otra razón por la que no tienes novio. Eres extraña.

-Ser común aburre -sonreí, encogiendo los hombros.

Stefan miraba las armas que Alaric le había prestado. Había varias que nunca había manejado, y la tensión de lo que estábamos a punto de hacer se palpaba en el aire. Planeábamos qué hacer en el camino, aunque la idea de Damon era llevarse a Elena mientras yo me encargaba de los vampiros.

De repente, Stefan rompió el silencio.

-Me pregunto si vienes a ayudarme a salvar a mi novia porque eres mi hermano o porque te gusta mi novia.