Tipo: omegaverse en el siglo XIX, realmente no sé qué es esto. Una situación de mierda aunque;)
Descripción: En el que Jungkook está huyendo y se topa con un alfa atractivo.
Clasificación : +18 (incluso si la mayoría de ustedes no los tiene)
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Jungkook's PDV
Una tarde de lunes frío en un crudo invierno, me senté sobre la banca del jardín mientras los copos caían sobre mi abrigo. El invierno se sentía más gélido cuando no tenías nada qué te calentará el corazón.
Me empezaban a helar los dedos, detestaba tanto este cuerpo débil y delicado, no toleraba tan bien las bajas temperaturas y se estaba haciendo tarde. La nevada se hizo mas fuerte, pronto no habría un camino por el cual volver, la idea de quedarme de nuevo a la deriva empezaba a tentar mi corazón.
No estaba listo para volver a casa. No era esa vida la que quería, sólo pensar en volver a sus monótonos pasillos, donde mi alma quedaba muerta en un vacío cada vez más profundo.
Nadie entendería el porqué de mi dolor, mucho menos yo mismo, simplemente dolía. Y era mi tiempo, porque antes de sucumbir ante esos deseos suicidas preferí aventurarme.
Ahora estoy aquí un par de minutos de mi casa alejado en el bosque, listo para una nueva vida. Corría a través de los altos pinos cubiertos de nieve, el abrigo me estorbaba pero no podía quitarmelo, el clima era cruel.
Estaba tan harto de no tener voz ni poder. No quería emparejarme con algún alfa que no conociera, me importa muy poco mi posición social, eso solo significaría tener dinero para invertir en mas té.
Caminé por unas horas hasta llegar al pueblo. Había una pequeña cafetería, la primera su especie en este lado el país. Entré y automaticamente un chico que por su físico parecía alfa llegó hasta mí.
"Oye, eres tú" anunció abriendo los ojos de par en par.
“¿A qué te refieres con que soy yo?” le pregunté confundido.
Y de verdad no tenía ni idea de que hablaba, era la primera vez que veía ese chico en mi vida. No puedo negar que era un chico de facciones absolutamente perfectas, bastante atractivo, un poco mas alto que yo, hombros bastante amplios y labios carnosos. Agradezco no poder oler su aroma o de lo contrario probablemente estaría liberando feromonas que enloquecerían a los alfas aquí presentes.
“Acaso, ¿No puedes sentir mi olor?” me preguntó extrañado.
"Nací sin sentido del olfato en mi forma humana" dije no extendiendome mucho mas en el tema con un desconocido, que empezaba alterarme el corazón sólo con su presencia.
A pesar de ser un omega, el no tener sentido del olfato había facilitado mi vida. Pues de esta manera al no sentirme perturbado por los aromas de los demás, podía vivir sin las influencias del miedo, de la ira o del deseo. Yo mismo, jamás aprendí a liberar a voluntad los olores propios de un omega (porque no podía sentirlos).
