Desde dentro escuchaba el alarde del gran debate. Sorpresivamente cerró los ojos y lo extrajeron. El aborto se aprobó.
Aníbal Labra Sepúlveda, 4°A.
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Miseria
Mi mente está cansada de gritar, mis ojos están cansados de llorar, no sé lo que quiero, dormir para siempre o esperarte a que me lleves a casa.
Gritos desesperados ahogan mi cabeza, mi mente no soportara más. ¿Me estaré volviendo loco? ¿Estas son las consecuencias por las decisiones que tomé?
Tan solo soy un joven al que el mundo no deja crecer, esta valentía no da para más, me tendrás que disculpar...
Ahora solo me siento desesperado en mí, sin algún amor que calme mis angustias, solo me queda enfrentar lo que venga...
Se trata de seguir o partir...
David Fuente Pávez, 4°B.
Sueños frustrados
Cuarto medio... hora de tomar decisiones serias y para orientarme fui a una charla vocacional. Mientras el ingeniero hablaba, oía melodías saliendo de sus manos. Cuando habló el médico, escuchaba el canto muerto en sus palabras. El gran abogado mientras alardeaba de su éxito, un pequeño actor se asomaba en su expresión. Ahora me pregunto ¿Cómo puedo seguir los consejos de gente con el alma rota?
Daniela Rozas, 4°B
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El agua
Este microcuento empieza con una pregunta y termina en tus pensamientos ¿a qué huele el agua? Ahora te preguntarás como no huele si tiene componentes con olor como el cloro o solo que nuestra nariz no percibe el olor, ¿cuático no crees?
Marcela Valenzuela Molina, 4°C.
El acontecimiento inesperado
Es el año 1810 tenía una casa en Italia, salí a la calle y noté que un hombre resaltaba entre la multitud con una túnica con capucha que le cubría media cara y pensé que si lo seguía podría descubrir el motivo de su vestimenta. Lo seguí y en una ocasión estuvo por descubrirme, tuve que meterme a una taberna para pasar desapercibido. Luego salió de la ciudad para adentrarse en el bosque hasta que llegó a un tipo de capilla de aspecto fúnebre, entró y lo seguí, pero justo se cortó la luz y no pude seguir jugando PlayStation.
Marcela Valenzuela Molina, 4° C.
El niño llora (cuento de terror)
Llego a mi nuevo departamento y recuerdo como era vivir en el anterior, en donde un niño del piso de arriba no paraba de llorar por las noches, tanto que no me dejaba dormir, hasta que un día me cansé y decidí solucionarlo, no sabía cómo, hasta que se me ocurrió un accidente de escalera. El niño murió y para evitar sospechas me mudé del departamento rápidamente. Hasta ahora todo iba bien, hasta que empecé a escuchar llantos, los mismos llantos de ese niño, no lo podía creer, pero ahora que no lo puedo tocar no sé cómo hacerlo callar.
Jerson Hernández Rodríguez, 4° F.
Escapada
- ¡Mira allá esta la chica que te gusta!
- ¡Sí, lo sé!, pero habla más bajo que nos va a escuchar.
-Te corrijo, nos escuchó, se está yendo.
- ¿¡Quieres que la gente nos crea locos!?
- ¿Quieres que te vuelva a corregir?
- ¡No ya cállate! ya has hecho mucho.
Ya es hora de irnos.
-Está bien.
-Podrías estar callado en el camino.
-Pero si tú eres quien habla.
-...
-Ya, llegamos, al manicomio.
- ¡HOGAR DULCE HOGAR!
-Creo que ya es tiempo de que dejes de hablar en voz alta contigo mismo.
-Lo sé, adiós conciencia.
Jonathan Palma, 4°G.
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La caminata
Caminando hacia el sol sin rumbo, sin sentido, una caminata sin fin.
Me da miedo mirar atrás, siento que me sigue a todas partes, no le temo a las alturas, pero tengo miedo de mirar hacia abajo.
Ya no puedo vivir más de esta manera, estoy en pleno ocaso tanto de mi vida como del día, llegando la noche llegará mi muerte.
LA ESQUIOFOVIA
Jonathan Palma, 4ºG.
Domingo (Mención Honrosa)
Aquel domingo la pareja de ancianos se amó toda la noche. Y la noche volvió a ser joven.
Isidora Andrade Toledo, 4°G.
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Jaula
Así el pájaro entendió que, para perder su miedo a volar, debía salir de una vez de su jaula.
