La humillación

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Una vez dentro del colegio, nos fuimos a ver nuestros horarios.

-Que te toca primero? -dijo Harry viendo su horario.

- Historia, odio esa materia- dije poniendo cara de cachorro.

- Ay Perrie! Pobre hermanita, a mi me toca Música. Ja! -dijo riéndose en mi cara. Harry es cantante y músico profesional (aunque aún no es famoso en la farándula) por lo que tiene la materia regalada. Yo tengo una voz increíble, aunque lo diga yo misma, por lo que a veces hacemos dúo.

-Imbécil...-susurré.

-Ya chiquita -me abrazó por detrás y me besó la mejilla.- mira, te toca conmigo el miércoles... y es música- sonríe marcando sus hoyuelos a lo que yo sonrió también (Pero sin los hoyuelos).

- Pues el miércoles les dejaremos una demostración de nuestro talento.

-Eso suena bien- me despeina y coje su mochila que estaba en una silla.- Nos vemos al almuerzo, vale?

-Vale rizos -beso su mejilla y el la mía, y me voy a mi aburrida clase de historia.

(...)

Llego al salón de historia, llegué un poco tarde así que todos me vieron asombrados de mi belleza. Yo me limité a ojear un poco el salón para visualizar un puesto al lado de la ventana, ni muy adelante ni muy atrás. Puse mi mochila de panda en el escritorio de la banca y me senté. Miré al rededor y noté que todos me observaban.

-Se les perdió algo? -dije irónica.

-Disculpa pero ese es mi puesto.-dijo la inconfundible rubia plástica.

-Disculpa, pero quien eres? -dije ignorante.

-Eres idiota o que? -se sienta al borde de mi escritorio- Soy la reina de este lugar, Caroline Flack, para ti Srta. Flack.- dijo mirándome amenazante.

-Bueno princesita de mami, yo me siento dónde se me pegue en gana. Y tú- dije levantándome de mi asiento quedando más alta que ella. La señalo con mi dedo índice muy cerca de su cara y me acerco amenazante.- Vas a mover tu operado trasero de mi asiento, o verás por qué odio a las rubias plásticas engreídas.

-No me da la gana de moverme, ridícula.-dijo acomodándose en el escritorio dejando caer mi mochila. Me hierve la sangre.

-Tu te lo buscaste -y le metí un puñetazo en toda la nariz haciéndola caer, y como la muy engreída trajo una mini falda muy 'mini' (y a demás no usaba pantalón por debajo, para que se le vieran más los muslos), se cayó de espaldas y se le vió todo lo que había debajo de su falda, ya saben a qué me refiero.- Bragas rojas? En serio?

Todos empezaron a burlarse de ella y tomaron fotos y vídeos de la escena para subirlas a YouTube y a las redes sociales. Debo admitir que me sentí un poco mal por ella, pero ella se lo buscó.

-Mald**a desgraciada!!! Me las vas a pagar!!!-gritó acomodándose la falda.

-Pues tú te lo buscastes, tengo la culpa de que seas tan engreída? -iba a recoger mi mochila pero un chico me la recogió y me la dio- Gracias.

-De nada -dijo tímido y se fue a sentar a su banca en el último lugar. Me pareció que iba a decir algo, pero decidí ignorar ese presentimiento.

-Buenos días, chicos!!!- dijo alegre el profesor de Historia, se veía aburrido.- Tomen asiento por favor.

-Profesor!!! Está chica me golpeó!!!- dijo señalando su nariz que estaba bien fea, tengo mucha fuerza.

-Hay pruebas? -dijo cómo si fuera lo más normal.

-Testigos visuales!!! Todo el salón la vió golpearme!!!

-Chicos, es eso cierto? -todos se miraron unos a otros.

-No es cierto profesor!!! Ella se cayó de su banca!!!-dijo una chica.

-Es cierto, sólo miente porque le quitaron su puesto como 'Reina'.-dijo un chico.

-Eso es mentira!!!!- chilló la rubia.

-La evidencia muestra lo contrario, Srta. Fack- dijo sentándose en el escritorio.

-Es Flack!!!- dijo sentándose en una banca muy al frente, por lo que era observada por los nerds en la primera fila.- odio esto....-susurró enojada.

El profesor dio la clase y después los demás profesores también. Durante los cuatro primeros periodos me aburrí como loca. Hasta que sonó la campaña del almuerzo.

Tomé mi mochila y salí felíz del aula. Me dirigí a la cafetería y visualicé la mesa de Harry, estaba con unas tres chicas que se notaba que lo tenían más que harto, así que decidí ayudarlo un poco.

-Harry!!- dije ignorando a las chicas que estaban ahí y me senté en las piernas de Harry y lo besé en la mejilla.- Vamos a comer?

-Claro que sí chiquita- me besa en la mejilla y nos levantamos de ahí para ir a comprar algo. Noté como las chicas me fulminaban con la mirada y nosotros ya estábamos a unos metros de ellas- gracias por salvarme...- me dijo secándose el sudor de su frente- casi me violan ahí mismo....-puso cara de espanto.

-Para eso estoy aquí- dije besándolo en la frente y el me rodeó la espalda con sus brazos mientras caminábamos a un puesto de 'almuerzos'.- además me siento más alegre cuando pongo a las moscas celosas.- Harry se ríe de mi comentario.

-Por eso eres mi chiquita consentida - me despeina y yo me quejo riendo.

-Y tu mi sexy hermano favorito -seguimos hablando babosadas hasta que me tropiezo con una chica de piel morena, ojos marrones, cabello rizado esponjoso, tacones bajos azules, jeans negros y blusa azul también.

-Oh! Cuánto lo siento, yo sólo....- se queda boca abierta mirándome- Eres Perrie Edwards?

-La misma que viste y calza.- dije viéndola de pies a cabeza, no parecía ser una engreída.

-Cuánto lo siento!!! De veras!!!- dijo muy nerviosa- Mira, te pagó el almuerzo vale?

-No, no es necesar....-no me dejó terminar.

-Insisto!!!- dijo rojita de vergüenza.

- Vamos Perrie, Que perdemos? -dijo mi querido hermanito mostrando su cara de perrito con hoyuelos, mal**to, sabe perfectamente que esa carita me pone débil.

-Eres tan malo.... Vale, vamos. -dije y noté que la chica estaba embobada viendo a Harry.- Y.... entonces?

-Ah! si, vamos!- y nos fuimos al puesto de comida, y la chica nos compro un almuerzo con bebida a ambos, y a ella también.

-Ah, por cierto ¿Cuál es tu nombre? -le pregunté tomando un poco de bebida.

-Es a mí? -dijo emocionada a lo que yo sólo asentí.- Ah! Soy Leigh Anne, si quieres dime sólo Leigh.

-Bien Leigh, gracias por la comida. Si quieres puedes sentarte con nosotros en el almuerzo mañana.-le dije a lo que ella se queda casi sin aliento.

-Ella está bien? -dijo al notar que ella estaba pálida.

-Ah si! Sólo es la emoción de que los sexys hermanos Edward te inviten a comer.-dijo eufórica- Oh! Lo siento, No debí decir eso...

-Tranquila, no pasa nada- dije tranquilizadola.

Y así nos la pasamos hablando de cualquier cosa. De vez en cuando venían chicos a invitarme a salir, y Harry los espantada 'disimuladamente'.

Ahora Yo soy la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora