LABONAIR.[NEW BEACON FALLS][COMPLETA]

33.

Cuando me sentí lo suficientemente preparada para enfrentarme a la realidad sabiendo que mis padres murieron por protegerme Lydia y yo volvimos a Beacon Hills,la dejé en su casa y después llamé a Isaac.

-Dime guapetona.-cerré los ojos un momento.

-¿Estás ocupado?.-sollocé.-De verdad necesito hablar con alguien.

-¿Estás llorando?.-dijo preocupado.-Mierda,había quedado con los demás para ir a la bolera,pero les diré que no podré ir.

-Si tienes planes,ve.-miré la carretera.-Cambié una divertida noche de bolera por una deprimente noche con una adolescente deprimida no es una buena idea.

-No seas tonta.-escuché ruidos.-Nos vemos en la cafetería.-colgó y decidí dar la vuelta ya que estaba yendo en dirección contraria a nuestro punto de encuentro.

Aparqué y me bajé del coche,introduje la llave para cerrarlo y caminé hasta la entrada,la campanilla sonó indicando mi llegada y levanté la vista para buscar la cabellera rubia que me trajo aquí.

-Joder,tienes una cara de mierda.-susurró cuando me senté.-¿Que ocurre?,¿sucede algo con Derek?,porque puedo no se..partirle las piernas.-frunció el ceño.-Una y otra vez porque por suerte para él,se cura rápido.

-No es por Derek.-dije riéndome unos segundos.-Hoy fui a Mystic Falls para encontrar a un hombre que me daría información sobre mí y mis padres.-la camarera llegó con un café y un bourbon.-El caso es que encontré esto.-saqué el diario.-Mi padre anotó las cosas que hacía cuando aún era pequeña y las que podré hacer con el tiempo,no puedes decírselo a nadie,¿vale?.-asintió.-No es lo único que descubrí,Isaac.

Mi voz comenzó a temblar y a reducir su volumen progresivamente.

-He revivido su muerte.-susurré.-Vi como aquel hombre mataba a mi padre aun cuando él pedía piedad,usó su último minuto de vida para pedirle a mi madre que me diga que siempre me querría y que estaría orgulloso siempre.-sonreí sin ganas.-Luego mi madre,y me hubieran hecho lo mismo si no fuera por un tal Marcel.-No me di cuenta de cuando el rubio se sentó a mi lado y me estrechó entre sus brazos.-Murieron protegiéndome,a manos de otro lobo,su propia especie.-me bebí el bourbon.-¿Para que tanto poder si no pude ayudarlos,eh?.

-Eras una bebé,¿entiendes eso?.-acarició mi pelo.-No sabias nada sobre esto,seguramente tus padres también querían protegerte de tu poder hasta que te creyeran preparada.-suspiró.-Los padres siempre darán todo por sus hijos,si los quieren de verdad.

Ambos nos quedamos en silencio por unos minutos,escuchaba el sonido de las agujas del reloj,algunas conversaciones aleatorias y el corazón de Isaac ralentizándose,mis sentidos de licántropo se agudizaron y pude percibir las sensaciones,Isaac era todo tristeza.

-Puede que solo me ponga peor pero..-le miré.-¿Que tal si me cuentas que te tiene triste a ti y así te desahogas?

Fruncí el ceño al ver a un hombre muy cabreado entrar a el local,su mirada viajó hasta nuestra mesa y se acercó a Isaac,le hizo un gesto y el rubio le siguió.

Cogí mis cosas y dejé dinero para pagar lo que nos tomamos y les seguí.

-No puedes salir de casa sin mi permiso,idiota.-dijo gritándole provocando que el rubio cerrase los ojos inconscientemente.

-Me necesitaba,no iba a dejarla sola,¿quieres castigarme?,adelante.-se encogió de hombros.-Estoy tranquilo porque se que he estado cuando me ha necesitado.

-¿Te preocupa más ella?.-se rio sin gracia.-Es una adolescente tonta igual que tu,solo perdéis el tiempo y os preocupáis por cosas sin importancia.

-Callate si no sabes lo que sucede.-gruñó.

El hombre le dió un puñetazo a Isaac,le vi caerse y cuando quiso levantarse,lo golpeó repetidas veces.

-Suficiente.-dije apareciendo a velocidad vampirica.-¿Quieres que te diga algo?,seré una adolescente tonta,pero se tratar con personas.-sin más saque mis colmillos y me bebí su sangre,dejé caer el cuerpo.-Lastima que tú no seas una.-dije con asco.

-Gracias.-dijo antes de toser,miré su ojo,estaba hinchado y su labio tenía una herida.

-No las des.-susurré.-De haber sabido que te traería problemas no te habría llamado,Isaac,lo siento.-le ayudé a levantarse y lo llevé a el coche.

Me indicó el camino que debí tomar para llegar hasta su casa y tras cuarenta minutos logramos llegar,abrió la puerta y le ayudé a tumbarse en su cama.

Busqué en el baño algo de algodón y alcohol para desinfectar las heridas.

-Te dolerá.-susurré.

No emitía ningún sonido pero sabia que le dolía,no hablaba de las heridas sino de lo que le hizo aquel hombre,probablemente se sienta todavía peor porque lo vi,estoy segura de que estaba escondiéndolo,recogí todo y me metí en el baño.

Al salir,lo encontré acurrucado en una esquina abrazándose a sí mismo y gritando.

-¿Que pasa?.-acaricié su mejilla.-Tranquilo,sh...-le estreché entre mis brazos y sentí como se iba relajando.-¿En que pensabas?.

-El congelador..frío...él me..-se calló.

-¿Cundo fue eso?.

-Hace unos días.-abrí los ojos sorprendida.-¿Quién es él?,¿el hombre de la cafetería?.-asintió.

-Mi padre.-finalizó.

Me miró y forzó una sonrisa.

-Lo siento.-negué levantándolo del suelo.

-No es culpa tuya,nada de esto lo es.-Lo senté en la cama.-Deberías descansar un poco.

-¿Podrías quedarte?.-dijo asustado.-Por si vuelve.

Tenía razón,me bebí su sangre pero no lo maté.

-Claro.-dije tumbándome a su lado,esperaría a que se durmiera y después saldría para cargarme a ese capullo.

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