Tú: mi salvación
Su cuerpo: celestial regalo, la joya más valiosa.
Si mis ojos no lo hubiesen visto, juraría de que la gente se lo inventa.Él, digno de Eros, es todo un ángel caído del mismísimo infierno.
Su belleza impacta a todas las criaturas.Y yo, yo no soy más que una chica invisible.
Sin buen cuerpo que cause tal impacto como el de él.¿Cómo eres tan hermoso? le pregunto inocente.
Y es que ahora sueño, como muchas de ustedes lo harán, con él.Si pasas tu vida así, el dolor te consumirá.
Lo sé, ya una vez me consumió.Ayúdame.
Déjame ayudarte.
Solo toma mi mano, ángel.
Gracias por llegar hasta el final, en mis documentos hay muchísimas más divagaciones mañaneras pero creo que 20 es un buen final para esta obra.Acá está la Hany del 2013 hasta el 2019.

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Divagaciones mañaneras
PoésieOcurrencias descabelladas que decido plasmar en el word a altas o tempranas horas del día. Desastres totalmente improvisados.