Casual - [Creek]

6

Viernes.

Salida.

Clyde alistó su mochila antes que los demás, viendo por el rabillo del ojo a su pareja de amigos. Se encontraban conversando. Al ver que el rubio agarraba su mochila y junto a él iba Craig, se levantó de su asiento, pero antes de dar un paso una mano en su hombro lo detuvo.

— Amigo, si vas a hacer esas pendejadas que dices, ten cuidado, si Craig te ve te va partir la madre. —Advirtió.

El castaño asintió, sabia a que se enfrentaba(?

[ . . . ]

Caminó lentamente hacia la casa de su rubio amigo, sabia que sus padres nunca estaban con él en las tardes, por lo que él y el azabache podrían estar "tranquilos" haciendo lo que sea que hacen.

Estando ya en la puerta, dudó en qué hacer, dejó su mochila en el pasto, mirando a sus alrededores, iba a cometer una estupidez, lo sabia, pero valía la pena... tal vez.

Llegó al tubo de agua, trepándola lentamente, curiosamente esta estaba a un costado de la ventana de Tweek. Resopló, no era fan de las alturas.

Llegando arriba acercó un poco su cabeza a la ventana, inspeccionando, para su mala suerte, no había nadie, hasta que escuchó la puerta de la habitación abrirse. Se asustó al oír el sonido que hasta aguantó la respiración.

Desde fuera pudo escuchar un suspiro de parte de Tucker, quien entró primero al cuarto, sentándose en la cama. Tras él entró Tweek, cerrando la puerta con lentitud, los ruidos fuertes lo espantaban. Un silencio reino, Clyde se quedaba sin aire, Tweek dió el primer paso, caminando lentamente, llegando en frente del de chullo azul. Lo que ocurrió después hizo que el de polera roja casi se caiga, el rubio se había sentado en las piernas de Craig, abrazándolo del cuello. Siguió viendo, ya expulsando el aire acumulado, Tweek pegó su mejilla a la del contrario, moviéndola de un costado a otro.

— ¡¿Por qué e-eres tan fr-frío conmigo?! —Se quejó, en un tono de voz muy infantil.

— Ya sabes por qué. —Respondió aún indiferente el de ropas azules.

— ¡E-es injusto! —Separó sus mejillas, viéndolo con reproche.

— Ya se. —Suspiró, abrazando al rubio por la cintura.— Pero no me fío de Clyde, es... bueno, no vale la pena decirlo. —Explicó.— Lo siento, honey. Te amo. —Sonrió con las mejillas levemente rojas, besando la pálida nariz del rubio.

— ¡Y-yo también! —Rió, aun mas rojo que Craig.

Para ese momento Clyde se estaba aguantando un escandaloso grito de fan-boy. Decidió bajar del tubo con cuidado, y vaya cuidado, al intentarlo se resbaló, haciendo un estruendoso ruido. El grito de Tweek le hizo reaccionar, agarró su mochila y salió corriendo como si de una maratón se tratase.