Aveces lo mejor es dejar ir. Es una acción más sencilla que el nombre del acto, pero más compleja de lo que cualquiera se cree. Una persona con un verdadero trastorno emocional no deja ir a alguien relevante en su vida.
Siento que eres lo único que tengo, es un vacío de dimensiones abismales el que hay dentro de mí al sentir tu ausencia, sé perfectamente que el apego hacia una persona es un acto descortés no solo a la persona misma, a quien lo comete. No es difícil dejarte ir, pero tampoco es lo mejor estar aferrándome a una ilusión que sólo será eso, una ilusión. Pasaste de ser una completa desconocida a ese alguien con quien estimo, o estimaba un futuro. Es patético hundirse así, pero es algo que sin querer. Me agrada. Tu representas las aguas de un lago, imponente, cristalino, profundo, frío. Serías el único lago al que acudiría para contemplar. La belleza que posees me aterra,y cautiva como ninguna otra persona. El agua que te conforma me ahogará y terminaré en el fondo de tu existir, eso es seguro. Pero tu superficie tilda de ser helada como el ártico, simplemente majestuosa. El bosque que te rodea es maravilloso, árboles altos con espesas hojas que ocultan todo, la vida es agradable al estar perdido por un motivo, tú eres mi motivo. Mas ahora sólo serás eso, un motivo para seguir sin mirar atrás, una luz en la inmensa obscuridad de la noche. Siento que podré alcanzarte, pero mis pies caminan pegados a la realidad. Una tierra llena de prejuicios y miedos que me impiden ser alguien para ti.
