Solo existe un llave

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Me levanté del suelo y escondí la llave dentro de mi sudadera.

-M...me ire a comer- Norman habló y se fue rápidamente a la cocina.

<Es lo mejor que puedes hacer en estas circunstancias>

Respiré profundamente y caminé hacia la cocina para encontrarme con los demás. Entré y pude ver una gran remodelación en ella, era muy hermosa- Es perfecta. - dije mientras miraba cada detalle.

-Te gusta o no?- mamá dijo mientras trotaba sus dedos en la mesa.

A veces pensaba que no era Mel Jones, pero trataba de sacar ese pensamiento de mi cabeza

-Claro que si- sonreí mientras tomaba asiento con ellos en la mesa, Norman estaba con la mirada en el limbo.

Wybie se acercó a mi oído con el ceño fruncido - Oye, ¿qué le pasa a tu hermano.?-

Vi que papá traía los platillos maravillosos que se inventaba.

-Te explico despúes- contesté a Wybie y Apreté el muslo de Norman para que no hiciera ninguna sospecha.

-¡Auch!- gritó. Yo hice una seña rápido para que disimulara.

-Espero que les guste- papá puso muchos platos en la mesa con diferentes alimentos y un ¿Pavo?

-¿Papá?- lo miré confundida.

-¿Si Coraline?- sonrió.

-¿Tu hiciste esto?-

-Lo hizo tu madre querida- sonrió mientras señalaba a mamá.

Me paré rápidamente de la mesa.

-Tu no eres mi madre- abrí mis ojos como platos mientras daba pasos hacia atrás. Mamá no cocinaba ricas cenas como tampoco creía en un "Barro mágico" lo que no entendía era  por qué no tenia botones. Estaba tan confundida.

-Emmm, ¿Coraline, querida te sientes bien?- papá frunció el ceño mientras se levantaba.

-Creo que debe tomar aire- Wybie sonrió y me sacó hacia afuera.-¡¿Qué diablos te pasa Coraline?!

-Esa no es mi madre Wybie.- murmuré -Mis padres no cocinan, mamá no sabía que el barro curaba irritaciones y sus actitudes son tan iguales como las de la otra madre. ¿Pero sabes que es lo extraño?
Que no tiene botones en los ojos.

Wybie respiró lentamente mientras pensaba en que hacer.

-Entremos Coraline- señaló la puerta.

-N..no no, ¿no entiendes lo que te dije?-

-Coraline, te estas dando cuenta de que sufriste un trastorno por esa cosa ¿no?-Wybie se cruzó de manos esperando mi respuesta.

-Claro que no- hablé firme-No estoy loca.

-No dije que estas loca.- entrecerró los ojos.-Podrías entrar por favor.- señaló nuevamente la puerta.

Respiré profundamente para luego volver a entrar. Aguanté el brazo de Wybie con todas mis fuerzas y hacia la cocina.

-¿Todo bien?- papá preguntó con el ceño fruncido. No tenia idea de lo que le iba decir estaba demasiado asustada.

-Si- contestó Wybie con una sonrisa.

Nos volvimos a sentar en la mesa para cenar tranquilamente.

*Timbre*
DINDUN

<¿Quién podría ser?>

-Yo abro- Norman se levantó rápidamente de la mesa y corrió hasta la puerta.

Miré a mis padres que todavía seguían cenando.

Coraline y la Puerta Secreta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora