CAPITULO 3. La noche

27 7 0
                                    

Tras regresar al hotel, nos fuimos ha dormir, cada una en su habitación, como la noche anterior nos despedimos en el pasillo.
Yo me acomodo en la cama, que era blanda, y me puse el cojín para en la cabeza, y me intenté dormir. Primero empezé ha dar vueltas, leí, me levanté ha beber agua, y finalmente llegue ha dormir.

Más tarde me desperté eran las 3:16 y me dormí a partir de la 1, después pique en la puerta de Ámber como no contestaba decidí picar a Susy, pero estábamos en las mismas, a continuación decidí salir ha la calle. En la entrada había una carta de baraja pero de color negro, con una enorme d en medio, de color blanco, ahí me empezé ha preocupar.

La calle estaba vacía, no había  ni un alma, no había ninguna farola encendida excetpo una y una persona...Una cosa...Allí estaba, de pie, comtemplandome, esa mirada penetranre, esa máscara.
En ese instante me paralize, un terror, una inseguridad se apoderó de mí, y lo único que pensé fue «corre», pero las piernas se me paralizaron.
Entoces fue cuando el hombre se me acercó y apoyo el bastón en mi lado y se balanceo sobre el un poco... pero me asusté porqué...puso su máscara en frente de mi cara, sentí su respiración y el la mía, vi sus ojos eran verdes brillantes, yo sentí un impulso que me hizo acercar la mano a su máscara, después dijo suavemente:
-Ni se te ocurra.
Yo me resistí y baje la mano lentamente.
Después de eso le quite la máscara de un manotazo rápido.
La máscara se le cayó al suelo y me miró fijamente un instante, con una mano se tapaba la mitad de la cara y la otra para aguantar el barón sostenía, después se giró y dijo:
-Ya he ganado - riendose al final.
-‎¿Por qué? - dije con voz asustada.
-‎...
El se fue corriendo y volví ha ver como le salían dos alas de la capa y marchaba volando y riendose al mismo tiempo, pero había una cosa, la máscara la dejó caer y no quiso cojerla, eso me extrañó, no entendía porque quiso dejar una pista que podía entregar a la policía.

Una vez en mi habitación, volví ha pensar en el hombre, ojos verdes, pelo castaño y también contemplé detenidamente la máscara era de porcelana y he hecha a mano, no muy ancha, era hermosa, la otra vez que la vi no se apreciaba pero ahora
Fui al lavabo y me probé la máscara y al principio me iba grande pero pasó algo extraño la máscara se me acomodo a mi medida.
Entoces me pregunte «¿La magia es real?»

Tras la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora