Prólogo

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Un tono. Dos tonos. Tres tonos.
Maldita sea Jack coje el telefono.
-Sí?.-Dijo la voz somnolienta de Jack.
-Jack, soy Maya, necesito tu ayuda. Urgentemente.-Dije nerviosa.
-Que necesitas princesa?-Preguntó. Jack era un viejo amigo mío diferente al entorno de mi familia. Jack no era adinerado, al contrario que mi familia. Por eso, y más cosas, mis padres y mis hermanos menos mi hermano pequeño no me trataban con respeto, ni bien. Solo fingiamos ser una familia unida en actos publicos. Jack siempre me acogió bien y sé que me ayudará.
-Necesito desaparecer Jack. De momento por tiempo indefinido, y lo mas lejos que pueda.-Respondí. Nadie debía saber donde iría, ni los.motivos.
-Bien, trae todas tus cosas, y reunete conmigo en mi viejo apartamento.-Dijo antes de colgar. Miré la hora 23:00 de la noche, mis padres y hermanos estaban en una reunión asique era el mejor momento.
-María.-Llamé a la señora que se encargaba de la casa, era como una abuela para mí. Era la unica aparte del pequeño Simon que me quería y me trataba bien.
-Digame señorita.-Dijo amable
-Ayudame a meter toda mi ropa en las maletas. Me marcho de esta casa.-Dije firme. Entre las dos tardamos poco en llenarlas todas y preparar dos bolsas de gimnasio con todo lo demas.
-A donde iras pequeña?-Preguntó acariciandome la cara.
-Lejos María. Donde pueda ser feliz de nuevo. Ya nada me retiene aqui.-Expliqué.-No les digas a mis padres que me fuí. Que se den cuenta ellos. Si te preguntan, dí que dije que salía a dar una vuelta.-Mandé.
-Por supuesto pequeña. Pero, antes de irte, despidete de Simon, él te quiere mucho.-Sonrió antes de salir por la puerta. Fuí hasta el cuarto de Simon. Estaba sentado en su cama leyendo. Amaba leer, cosa que mis padres no entendían. Llamé a su puerta. Alzó la cabeza y saltó de su cama a abrazarme corriendo.
-Maya!!-Gritó. Lo cogí en brazos.
-Hola mi bebe.-Caminé con él en mis brazos hasta la cama y me tumbé con él.-Simon, tengo algo que decirte cielo.-Comencé.
-Lo se Maya, te irás.-Dijo cabizbajo.-Lo entiendo. Quiero que seas feliz y si aquí no lo eres, quizá allá donde vallas lo seas. Vayas donde vayas siempre seras mi hermana mayor y mi mejor amiga.-Dijo sonriendo. Abracé a mi hermano fuertemente. Para tener 8 años era muy listo.
-Te prometo que sabrás de mí.-Prometí.-Y ahora ponte a dormir que ya es muy tarde. Te quiero Simon.-Lo abracé por ultima vez y besé su frente. Salí de su cuarto y cogí mis maletas, las bajé y las metí al coche.
Cogí mi bolso y miré por ultima vez la habitacion donde pasé mis ultimos 19 años. Bajé a la cocina a despedirme de María. No estaba sola, estaba con el chofer de mis padres. Mierda!
-Maya, Rodolfo conducirá tu coche hasta donde sea que hayas quedado con tu amigo, y traerá el coche de nuevo. Así tus padres no sospecharan tu huida.
-Tranquila Maya, no diré ni una palabra. Se que no eres feliz aquí.-Dijo amable. Sonreí y abracé fuerte a María.
-María, usted siempre será como mi abuela, cuida por mí de Simon, que no le pase nada.-Pedí.
-Te lo prometo Maya, tu hermano estará bien, tengo la lista de los libros que le gustan asique le compraré de vez en cuando alguno.-ambas reimos.-Cuidate mucho mi niña.-Me abracé a ella de nuevo. Salí de casa con Rodolfo, el cual condujo hasta el viejo apartamento de Jack, quien me esperaba abajo. Sacamos las maletas y las metimos a su coche. Me despedí de Rodolfo
-Rodolfo, cuida de María y de Simon por mí.-Pedí, le abracé.
-Se lo prometo señorita. No les pasará nada.-Subió al coche y se fue.
-Todo bien Maya?-Preguntó Jack. Yo asentí.
-Necesito desaparecer lo mas lejos que pueda.-Repetí.
-Tengo un amigo en Los Angeles, es suficiente lejos?-Preguntó. Asentí.
-Es mas que suficiente Jack, no se como podré pagarte todo lo que estas haciendo por mí.-Contesté.
-No necesito que me pagues, solo necesito que de vez en cuando me llames para decirme que tú y mi sobrino estais bien.-Eso me pilló por sorpresa.-Cielo, te conozco desde que teniamos 10 años, me lo has contado todo siempre, y aparte, se empieza a notar tu tripa.-Dijo poniendo la mano sobre mi tripa. Estaba a punto de romper a llorar-Ven aquí.-Dijo abrazandome, ahora si que rompí a llorar.
-Jack, y si no soy una buena madre? Y si no le puedo hacer feliz?-Empecé a cuestionar.
-Maya, cielo, como no vas a ser buena madre, si has sido mas madre de Simon que hermana mayor. Que yo recuerde, jamas he visto a tu madre atender a Simon mas allá de los eventos.-Jack se colaba en mi casa a veces.- Siempre estabas tú con Simon. Serás una madre genial.
-Tu amigo lo sabe?-Pregunté, él asintió.
-Chase es de fiar, te ayudará, no vive en un casoplon como el tuyo, ni en un cuchitril como yo, pero tiene un piso que esta bien, tres dormitorios y está mas o menos centrico. Ya le he pedido que te ande buscando trabajo.-Explicó orgulloso. Me tiré a abrazarlo. No podré jamas agradecerle todo lo que esta haciendo por mí.
-Te quiero Jack.-Dije abrazandolo fuerte.
-Y yo a ti pequeña.-Respondió sin soltarme.-Y ahora sube al coche, tenemos un largo viaje hasta el aeropuerto.
2 horas despues llegamos al aeropuerto. Pasamos las maletas y esperamos a que saliera nuestro vuelo. Jack vendría conmigo ya que no me quería dejar sola. Me apoyé encima de él y cerré un poco los ojos. De pronto mi telefono empezó a sonar. Era una llamada de mi padre. Colgué y apagué el movil.
-Estas bien?-me preguntó Jack preocupado.
-Sí, no quiero saber de ellos en mucho tiempo, ya me he cansado de ser ignorada por ellos por la forma de vida que llevo. Es hora de vivir mi vida como yo quiera, sin fingir, sin mentiras. Solo yo y mi bebe.

The Past Always ReturnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora