II: Conociendo a Cristina

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Me levanté y me dí una ducha, salí de la habitacion y ví a Jack en la cocina haciendo el desayuno y a Chase en el sofá aun durmiendo. Me tumbé encima suya, me abrazó contra él.
-Oso gigante, despierta. Tenemos que ir a trabajar.-Le dije dandole besos en la mejilla.
-Vale comadreja. Ya me levanto.-Jack se rió de nosotros. Nos puso delante un plato de tortitas y un café a cada uno.
Amaba las tortitas de Jack, estaban de vicio. Pusimos las noticias de la mañana.

-Ultimas noticias sobre los Fiorella.

Cogí el mando y subí el volumen.

La hija menor de los Fiorella, decidió irse del nido. Nadie sabe donde se encuentra. Ni siquiera sus padres, algunos dicen que se ha escapado, otros que se ha ido de viaje de estudios. Sea por el motivo que sea, le deseamos que le vaya bien.

-Chicos, necesito un cambio de look radical.-Dije levantandome de la silla.
-Ahora llamo a mi hermana, ella te ayudará.-Dijo Chase sonriente. 30 minutos despues llamaron a la puerta. Apareció frente a nosotros una joven de unos 25-30 años, rubia, con ojos verdes como los de Chase.
-Hola, yo soy Cristina. Tu jefa, hermana de Chase y de ahora en adelante tu mejor amiga. No es que tenga muchas amigas precisamente.-Dijo cabizbaja a lo ultimo. Me acerqué a ella y la abracé.
-De ahora en adelante seremos mejores amigas, yo tampoco es que tenga muchas la verdad.-Ambas reímos.-Cris, necesito un cambio de look total.-Dije pidiendo su ayuda.
-Bien, miremos tu armario, asi sabremos lo que necesitamos comprar.-Fuimos a ver mi ropa y aunque tiramos unas cuantas cosas, aun faltaban muchas prendas que necesitaría para el trabajo. Estuvimos hablando y me contó que no tenia pareja, y que tampoco buscaba nada con nadie. Estaba feliz así viviendo la vida. Fuimos a una peluquería donde decidí teñirme el pelo más castaño clarito, y cortarlo un poco. Compramos lentillas de color verde para que no se notara el color marron. Fuimos de tiendas y acabamos con muchisimas bolsas. Fuimos a tomar algo a una cafetería, esta vez invité yo.
-Cuentame de tí.-Pidió dando un sorbo a su batido de chocolate.
-Bueno, pues escapé de mi casa, ya que me juntaba con Jack y desde entonces mi familia como que repudiaba de mí, solo fingía en actos publicos. El unico que me trataba bien era mi hermano pequeño Simon. Como Jack siempre ha dicho, a veces parecía mas su madre que su hermana. Decidí irme cuando tras quedarme embarazada, pedí ayuda y aun así me odiaron más. Me retiraron de la herencia, me menospreciaban con comentarios como: Quita de en medio embarazada. O solo eres un estorbo en esta familia y ahora con ese bastardo acabaras arruinando a la familia.

Cristina agarró mi mano.
-De ahora en adelante jamas volverás a sufrir eso,. Mi sobrino tendrá de todo, y tú tendrás una nueva familia. Puedes contar siempre conmigo para lo que necesites. Aquí estaré. Porque aparte de ser tu jefa, soy tu mejor amiga. Y las amigas estan para lo bueno y lo malo.-Nos levantamos de la mesa y nos abrazamos. Pagamos y nos fuimos, subimos a su coche y pusimos rumbo a mi casa.
-Has pensado algun nombre ya?-Preguntó. Yo negué.-Bueno aun es pronto. De cuanto estas?
-De cuatro meses aun tengo otros cuatro para pensarlo.-Reí. Llegamos y subimos hasta el piso, abrimos la puerta y vimos a los chicos bailando la macarena.
Nos miramos y nos echamos a reir como dos locas. Ellos frustrados, apagaron la musica y se cruzaron de brazos.
-Oh venga ya, enserio os vais a enfadar con esta cara bonita?-Puse cara de perrito abandonado. Con Jack no me funcionó pero con Chase sí.
-No me puedo enfadar con mi muñequita.-Dijo cogiendome aupa.-Por cierto estas preciosa.-Me alagó.
-Cris, te quedas a cenar con nosotros vale?-Dije afirmando. Ella sonrió dandome a entender que aceptaba. Jack y yo fuimos a la cocina e hicimos unos filetes de pollo empanados y unos fideos chinos de los de sobre, mientras que Cristina y Chase ponian la mesa. Nos sentamos todos en la mesa a cenar.
-Maya, perdona que te pregunte, pero tengo demasiada curiosidad.-Comenzó Jack.-Quien es el padre de tu hijo?-Preguntó. Mierda. Sabia que este momento en algun momento llegaría. Si le decía a Jack quien era el padre de mi bebe, no sabia como iba a reaccionar.
-Si te lo digo, querrás volver a casa a buscarlo para matarle aunque sea tu amigo.-Respondí.
-Dí sin miedo pequeña.-Pidió.
-Prometeme que no te irás de mi lado, ni que me odiarás, ni que querras ir a matarle ni que lo pegaras.-Pedí sollozando. Era duro para mí decirle quien era.
-Te lo prometo mi vida.-Me agarró de la mano.
-El padre de mi bebe es Will.-Cuando dije el nombre, Jack se levantó de la mesa y se fue a la habitacion dando un portazo.
Rompí a llorar.
-Iré a hablar con él.-Dijo Chase.-Tranquila pequeña. Entrará en razón.-Besó mi cabeza y se fue tras Jack. Cristina se levantó y me abrazó fuerte.
-Tranquila Maya. Jack entrará en razón. Te quiere muchisimo y no te dejará sola, a pesar de quien sea el padre del bebe.-Intentó consolarme. Me abracé a ella fuerte y seguí llorando.

POV JACK
Me metí a la habitacion. No podia creerme que el capullo de Will, al que creía como un hermano para mí, hubiese traicionado así a Maya.  Y me duele que ella no me hubiese contado nada.
Entró Chase a la habitacion. Se acercó hasta mi y me abrazó.
-Maya te necesita ahora mas que nunca. Está en salon llorando y abrazada a Cristina.-Dijo Chase.
-No me dijo que tuvo algo con Will. Ni que se habia quedado embarazada de él.-Rebatí.
-Tenía miedo de como reaccionarias, de si la darías de lado como su familia. Es comprensible.-Sentenció.-Deberias ir a hablar con ella. Creo que os hará bien a los dos tener una conversacion.-Le abracé y lo besé, Chase saca el mejor lado de mí. Desde que lo conozco siempre a estado para mí y por mí. Aun en la distancia.
-Gracias mi amor.-Dije y le volví a besar. Salí de la habitacion y ví a Maya en el sofá llorando y a Cristina abrazandola, me sentí un mierda por haberla echo sentir que la abandonaría.
-Maya.-La llamé, ella se separó de Cristina. Nos miramos unos instantes y ambos comprendimos que necesitabamos hablar, pero sobre todo, que necesitabamos un abrazo.

The Past Always ReturnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora