Los domingos por la tarde era lo que más amaba, esas tardes eran las que el me dedicaba a mi, solía sentarse al lado mío y contarme como fue su semana, hoy estoy en el mismo lugar donde nos encontrábamos antes con la diferencia que esta vez soy yo quien habla y que en vez de mirar a mi lado, donde deberías encontrarte, miro hacia arriba por que se que allí te encuentras escuchándome atentamente como yo lo hacia contigo.
Nota: Volví ahr, perdón por haber abandonado tanto esto... supongo que no lo voy a volver a hacer -Candy
ESTÁS LEYENDO
Microcuentos
Short StoryPelotudeces que salen de la cabeza de una pelotuda. Disculpenme, no puedo escribir nada que tenga que ver con la felicidad