Rosa [YoonSeok]

Única parte

Advertencias:

Historia completamente ficticia, no busco ofender ni lastimar a los personajes, tampoco quiero que se normalice nada de lo escribo ya que no es real, si esta historia no es de tu agrado, te sugiero que no la leas. Comentarios ofensivos hacia la historia serán borrados y el usuario bloqueado.

—¿Bebe, ya te pusiste lo que te pedí?

—Púdrete— responde YoonGi con el ceño totalmente fruncido. En estos momentos quería estrangular a su querido novio.

YoonGi y HoSeok llevaban siendo pareja hace al menos unos cinco largos años, como casi todas las relaciones ellos comenzaron siendo amigos, pero entre roces inocentes y miradas profundas el amor fluyó por sus sistemas, convirtiéndolos en lo que ahora son: una bonita pareja.

Pero como en toda relación, la monotonía y lo cotidiano cansaba y mataba bastante la pasión.

Y en esos cinco años HoSeok decidió ponerle un fin a lo mismo. Quería sentir nuevas chispas en su relación.

Mejor dicho, nuevas técnicas en el sexo.

No tenía quejas sobre el sexo que mantenía con YoonGi, claro que ese no era el problema, pero siempre realizaban el mismo procedimiento cada vez que querían follar. Con sus ágiles dedos HoSeok preparaba y dilataba el ano de su novio; luego lo penetraba hasta eyacular dentro de él. Y eso era todo.

Si bien mientras lo hacían se daban cariñitos, palabras dulces y muchos besos, seguía siendo común y para nada nuevo.

Frente a la problemática de convertirse en una pareja sexualmente común y aburrida, HoSeok busco ayuda y consejos en los foros de gays, mantuvo conversaciones con otras personas que, para su buena suerte, lograron resolver varias cuestiones que se le presentaron en el ámbito sexual.

Gracias a eso, HoSeok comprendió que era lo que le faltaba a sus sesiones de sexo con YoonGi.

Tener un fetiche sexual.

Los usuarios del foro le explicaron con mucha paciencia los tipos de fetiches o parafilias sexuales que existen y que eligiera alguna con la que se sintiera cómodo. Admite que hubo algunos fetiches que le asquearon demasiado, y otros que llamaron demasiado su atención.

Como el daddy kink.

Le habían dicho que consistía en llamar al activo "daddy" y al pasivo "baby boy". Utilizando objetos sexuales y ropas sugestivas  en las prácticas sexuales.

No indago en  todas las reglas que abarcaba aquello, pero de una cosa estaba seguro: moría por ver a su novio con unas bragas de encaje rosa.

No sabía a ciencia cierta si realmente tenía un fetiche con el color rosa en YoonGi, no obstante, cualquiera que se hiciera llamar hombre le daría la razón al verlo con un elástico rosado apretando su deliciosa y clara piel, indudablemente ganaría una profunda erección.

Una vez que todo estuvo en orden por su cabeza, prosiguió a explicarselo  a su novio. En un principio YoonGi lo mandó a la mierda con tal proposición, alegando que el sexo que mantenían se encontraba bien; por supuesto, HoSeok no quería dar su brazo a torcer, Por lo que el mas bajito no contó que su amado tenia una carta secreta a su favor: la mirada de un perrito abandonado en una esquina sucia y fría, sumándole a eso sus característicos labios abultados (demostrando que la edad adulta no impedía seguir formando pucheros como un niño). En conclusión:  YoonGi dio por perdida toda oportunidad de salir ileso de esto.