Mientras atravesamos este período nuestro cuerpo permanece paralizado gracias a un mecanismo en el cerebro que evita que nos movamos y causemos posibles daños. Si no estuviésemos inmovilizados nuestras extremidades realizarían los mismos movimientos que hacemos en nuestros sueños, pudiendo lastimarnos y perjudicar la calidad del dormir. Ahora que sabemos esto podemos soñar tranquilos que saltamos desde lo alto de un edificio, enfrentamos a ladrones o corremos despavoridos de algún mal sin posibilidad de caernos de la cama.
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Datos psicológicos y curiosos. ✔
De TodoEstos son algunos datos que encontré por ahí y se me hacen muy interesantes. ¿Curiosidad?
