¿No estará muerto, verdad?, ¡Dios mío! Lo he matado, no me lo creo. Pensaba que lo nuestro iba bien, él me quería y yo también, aunque… desde su llegada mi vida había empeorado notablemente y ni que hablar de sus amigotes, no podía soportar a esos canallas pero al fin y al cabo me hacían bien, ¿o eso era lo que pensaba yo?, ¿o lo que quería pensar? Lo que se hace por amor, ¿verdad?
Esta luminosa y blanca habitación, con un futuro cadáver a mi vera, no me ayuda demasiado a pensar en un plan para librarme de este traste. Tengo que ser astuta… Posiblemente lograré librarme de este, ya que me siento muchísimo mejor mientras se desangra, me siento más… ¿Cómo decirlo?, ¿cuerda?, más… ¿libre?, si, libre es la palabra. Seguramente te preguntarás por qué, y aunque no te lo preguntes te lo voy a explicar, tenemos tiempo de sobra.
Él era todo un controlador, controlaba mi sueño, mi estado de ánimo, mi cerebro, mi memoria, mis comidas, mi peso, mi aspecto, mi felicidad, mi tristeza, mis amistades…etc. y todo esto con ayuda de sus amigotes. ¿No lo hubieras matado tú también?, porque yo estaba totalmente harta de su comportamiento y encima, el caradura, cuando yo quería terminar la relación no me dejaba ni aunque le prometiera mil cosas que él deseaba de mí.
No lo entendía, la situación no tenía ningún sentido, era absurdo. No paraba de hablar con él e intentar hacerle reflexionar sobre la situación, me tenía que dejar ser feliz por fin, sin que comermela cabeza y obligarme a hacer cosas que no quiera. Que me vuelva totalmente confusa es su culpa, que yo este encerrada en este manicomio es su culpa. Yo no estoy loca, ellos hicieron que parezcauna loca. Decían que escuchaba voces que no estaban, mentirosos…, esas ‘voces’ eran ellos, los amigotes, sí, esos patanes.
Decían que escuchaba voces que me gritaban que no necesitaba dormir, ni comer, ni recordar, ni sentir, ni socializarme...etc. y que todo esto lo estaban haciendo por mi bien, para que no me hicieran daño, para que nadie supiera de ellos, para que sea feliz en mi soledad. Ellos me enseñaron a ser feliz en mi soledad, en una burbuja ocasionada por el puro y terrible miedo que ellos y yo habíamos creado juntos.
¡ELLOS SON LOS CULPABLES DE TODA MI DESGRACIA!
Seguramente te preguntes quién es esa cosa de la que os estoy hablando, quiénes son los patanes de sus amigos y quién soy yo.
Suicidio se llama él, lo odio, lo aborrezco, pero… no podía sacarle de mi cabeza, él estaba encerrado en mi subconsciente y tampoco tenía ganas de marcharse. Puede que yo tampoco quisiera que se marche, puede que yo quisiera que de una vez haga lo que ha venido a hacer en vez de seguir con esta tortura. Culpa, Miedo, Odio, Desesperación, Tristeza y Soledad son sus amigos, que han decidido hacerme la vida imposible. Ellos son los culpables de que yo esté aquí… Aunque nunca he tenido ayuda para hacerlos ir, para dejar de estar enamorada de mi propia autodestrucción.
Muchos jóvenes como yo no reciben ayuda alguna, ni por parte de su familia, ni por parte de sus amigos, tampoco por parte de profesionales y terminan muriendo de sufrimiento, de soledad. La sociedad está más ocupada con otros asuntos más importantes según ellos, no se ponen en nuestros zapatos, estamos siendo acosados por el mismo individuo multiplicado por un millón viviendo en las cabezas de muchas personas alrededor de todo el mundo. Pero he decidido dar el paso y acabar esto de una vez.
Por fin he reunido valor suficiente para matarlo, más de un millón lagrimas he derramado por él, ahora no es mi sangre la que esta manchando el suelo, ahora es la suya, me mira mientras se le va la vida, yo con un cariñoso gesto le cierro los ojos y él suspira mientras de su boca salen sus últimas palabras, mientras sonríe levemente:
Suerte Kiara.
Fin.
Paloma Inés Rodríguez Vaca
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Detrás de cada puerta...
Short StoryDetrás de cada puerta en el mundo hay una historia que esta por contar, nunca sabes que habrá ni que sera, la única información que tienes es esa gran puerta de madera. Varios relatos de varias puertas. Detrás de cada puerta, hay una historia que co...